El plan para redireccionar 1.8 billones de pesos de la alcaldesa Claudia López, con el que respondía a las peticiones del paro, se planteó como un “rescate a los que están en pobreza extrema, que asegure una renta básica y asegure la ayuda humanitaria para los que no tienen qué comer”, según dijo ella cuando lo presentó.
Hubo aplausos de casi todos los sectores políticos de la ciudad.
Ocho semanas después, la iniciativa está en pleno debate en el Concejo de Bogotá, y los ánimos han cambiado radicalmente. El debate, en la Comisión de Hacienda, ha sido agrio y confrontacional. Los concejales han dilatado la aprobación del plan de rescate. Y las críticas a la alcaldesa caen de todos los sectores, incluso desde la bancada de su propio partido, Alianza Verde.
A pesar de la lluvia de reclamos, se espera que el proyecto sea aprobado, aunque podría tener algunas modificaciones. Lo que muestra que la alcaldía de López tiene una gobernabilidad sólida en el Concejo, que, sin embargo, viene con cuestionamientos fuertes a la transparencia de su discurso político ante la ciudad.
Mucho de transporte, poco de lo social
“Esto no fue lo que prometieron”, dijo en una intervención el concejal Martín Rivera, del Verde, pero más cercano al precandidato Sergio Fajardo que a la administración. “Esto es más bien un rescate a TransMilenio, propongo que saquen ese monto del plan de rescate social”, dijo Diego Cancino del mismo partido.
En efecto, de los 1.8 billones de pesos que quiere redireccionar, 1.1 se van a ir para TransMilenio, es decir, el 63 por ciento. Un dato que la alcaldesa omitió en la socialización de su proyecto, durante una presentación de una hora en la biblioteca El Tintal.
El énfasis en el rescate al sistema de transporte masivo de la ciudad no lo pusieron solo los concejales. El argumento sobre la urgencia de aprobar el proyecto “para el rescate social y económico”, lo vino a dar Felipe Ramírez, el gerente de TransMilenio. Durante el debate advirtió que el sistema “podría cerrar en septiembre por falta de recursos”.
Posteriormente, su secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, enfatizó los beneficios sociales de esos recursos, como necesarios para “garantizar la prestación del servicio, cuyos usuarios son en su mayoría de estratos uno, dos y tres”.
En cambio, durante los últimos cinco días de debate, en este periodo de sesiones extraordinarias, donde se abordan solo proyectos con con mensaje de urgencia, las secretarias de Integración Social, Educación y Desarrollo Económico, no han pronunciado palabra. Solo expusieron los proyectos de rescate social el primer día de debate.
“Claudia tiene un problema: Dice mentiras sin importar si tienen un sustento o no”, dijo el concejal Carlos Fernando Galán, haciendo referencia a que lo que anunció la alcaldesa en su discurso en la biblioteca El Tintal no correspondía al proyecto que radicó en el Concejo.
Galán, quien había recibido la idea inicial del rescate social con aprobación, no dejó pasar la espina que tenía cuando compitió con ella por la Alcaldía. “Dijo que no iba a hacer TransMilenio por la séptima y cuando llegó fue lo primero que hizo. También prometió que no haría TransMilenio por la 68, que iba a comprar 4.000 UCI y dijo en un momento que había entregado 1.7 millones de mercados cuando para ese entonces había entregado 40 mil”.
“La alcaldesa nos está chantajeando. Ahora dice que si el sistema cierra es culpa nuestra, pero la primera responsabilidad es de ella”, dijo la petrista Susana Muhamad, de la bancada que recientemente se declaró en oposición a la Alcaldía.
Incluso desde la bancada de López, que votará afirmativamente, hubo un apoyo reticente: “voy a votar porque no podemos dejar sin TransMilenio a la gente”, agregó el concejal Verde Rivera.
López y su secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, quien maneja las relaciones con el Concejo, han reclamado a algunos concejales que cantaron su voto negativo que están negando beneficios concretos del proyecto, además del rescate a TransMilenio.
347 mil millones, el 19 por ciento del plan de rescate, se van para fortalecer Bogotá Solidaria, un programa de transferencias directas del Distrito a los más pobres. La capital ha llegado a 684 mil familias, con este dinero adicional esa cifra aumentaría a 950 mil, con transferencias cíclicas de entre 178 mil y 420 mil pesos para este año.
El segundo rubro más grande de inversión, según López, es de 200 mil millones para subsidiar y promover el enganche de jóvenes y mujeres en empleos. La alcaldesa dijo que calculaba que generaría 60 mil trabajos adicionales a los 100 mil, que otros rubros de inversión anteriores, se iban a crear.
En educación, la inversión adicional de 144 mil millones aumentaría en 20 mil los cupos, de 30 mil existentes, a una variedad de programas que subsidian estudios técnicos y universitarios. En términos de educación básica, se pasaría de 70 mil a 100 mil con cupos para ingresar a jardines, donde se incluye el refrigerio.
Pero estos argumentos no fueron retomados por ningún concejal durante el largo debate.
Consenso con reclamos sobre TransMilenio
Todo apunta a que el proyecto será aprobado, a pesar de las críticas, porque una mayoría de los cabildantes entienden que el funcionamiento de TransMilenio está amenazado.
Esto debido a que el sistema no es sostenible y no se ha logrado aún encontrar otras fuentes de financiación para poder subsidiar la tarifa. En todo el mundo se subsidia el pasaje porque el costo real es tan caro que la gente no tendría cómo pagarlo.
En TransMilenio, por ejemplo, la tarifa real cuesta 4.100 pesos, pero los ciudadanos pagan 2.500. Durante la pandemia este problema se ha agravado. En especial porque tienen previsto que no regrese el 100 por ciento de los usuarios que tenían antes.
Se trata de un problema de todos los sistemas de transporte masivo del país. Uno de tal magnitud, que el Gobierno de Iván Duque prometió financiar el 50 por ciento del déficit que generó la emergencia, que es de 1.2 billones de pesos. El Gobierno daría 619 mil millones de pesos si el Congreso aprueba la reforma tributaria.
Para completar ese dinero, la Alcaldía podría proponer, por ejemplo, el cobro por congestión, que consistiría en que los dueños de los carros paguen por circular en ciertas zonas de la ciudad. No lo ha hecho porque, en el pasado, el Concejo lo ha negado en otras administraciones. Y el cobro por estacionamiento en vía que está aprobado, aún no está ejecutado.
De ahí que, de los nuevos recursos del rescate, un billón de pesos va para el fondo de estabilización tarifaria (FET), que permite completar el dinero de lo que realmente vale un viaje en TransMilenio. Y 114 mil millones van para infraestructura del sistema, que durante el paro sufrió daños enormes por actos de vandalismo de manifestantes, que según cifras de la Alcaldía, costarán 23 mil millones de pesos.
Además, en los seis días de debate, a López le han cuestionado particularmente que pida dinero para TransMilenio cuando en campaña despotricó del sistema de transporte. En especial, le critican que no haya renegociado los contratos con los operadores privados, como prometió en campaña.
Manuel Sarmiento, de Dignidad y uno de los mayores aliados de la alcaldesa, dijo “no puede ser que en una calamidad como esta les vayan a mantener las ganancias a los operadores privados”. Por el lado de la oposición, la petrista Heidy Sánchez aseguró “dejaron pasar la mejor oportunidad para renegociar las ganancias de los privados. Si no era ahora, ¿cuándo?”
En el debate, el gerente de TransMilenio respondió sin mayores detalles. “La Alcaldía está dispuesta a hacer la mesa, pero en este momento no es fácil abordar esta discusión. Los operadores nos han dicho que por la pandemia hubo una caída en sus ingresos por cuenta de una disminución de pasajeros y kilometraje”.
“Mi ponencia es positiva porque yo siempre he estado a favor de TransMilenio, pero ustedes han sido unos incapaces de cuidar el sistema y de hacer una gestión eficiente”, les dijo Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, a los funcionarios de la Alcaldía en el debate. Ella también va a proponer que cambien el nombre del proyecto como un acto simbólico de reconocer que el proyecto se trata de un rescate al sistema de transporte.
El Concejo alarga el debate
Inicialmente la Alcaldía aspiraba a tener aprobado el proyecto de rescate el viernes pasado. Hoy, luego de una breve sesión, los concejales volvieron a aplazar las decisiones para el próximo viernes.
En la Comisión de Hacienda son 15 concejales y hasta ahora el Distrito cuenta con el apoyo de 11.
Pero la oposición, que incluye a concejales del Centro Democrático, el petrismo y el Polo, tienen preparado un intento de hacer una modificación que aprieta la discusión. Cuando llegue el momento de debatir si se le va a dar plata a TransMilenio, van a proponer que se dé menos plata a esa entidad, argumentando que el Gobierno Nacional ya prometió una parte del dinero para cubrir el déficit.
De todas maneras esa modificación la tendría que aprobar la Secretaría de Hacienda. En esa entidad han dicho que necesitan la aprobación de todo el dinero, pues la plata que va a dar el gobierno nacional depende de que se apruebe la reforma tributaria, sólo llegaría en diciembre y no cubre todo el hueco.
Más allá de que la oposición logre cambios sustanciales, el trámite del debate ha mostrado que el manejo político de la Alcaldía tiene problemas. No solo por la dilación de la discusión, que arrancará el viernes con 30 proposiciones, pedidos de modificación.
“En parte los concejales ponen estos obstáculos por la actitud del secretario de Gobierno (Luis Ernesto Gómez), quien pide que le apuren en la discusión, se burla de los concejales y que en otras ocasiones no les pone atención”, dijo una concejal que no quiere ser citada para no dañar su relación con el secretario.
Ayer Carlos Fernando Galán pidió ser escuchado por el secretario, y Lucía Bastidas pidió respeto a la presidenta de la comisión en varios momentos. En días pasados Carlos Carrillo y Ati Quigua le exigieron respeto alegando que Gómez se burlaba cuando ellos intervenían.
“He sido muy respetuoso con los concejales y procuro no responder a las malas maneras de algunos. A veces humanamente es difícil recibir maltrato sin decir nada”, dijo Gómez a La Silla. “En el fondo entiendo que no es personal sino algo que lamentablemente hace parte de la política, más en esta época electoral”, agregó.
En ese balance, la alcaldía de López puede terminar ganando con su proyecto aprobado, pero recibiendo pocos aplausos por un rescate en el Concejo donde quedó en segundo plano lo social, y puso de primeras al impopular TransMilenio