A partir de las reacciones del presidente Duque, del Centro Democrático y del ministro de Defensa al escándalo persisten varias preguntas aún sin resolver.

Después de las escandalosas revelaciones de la revista Semana sobre los seguimientos ilegales a periodistas, políticos de oposición y magistrados por parte de miembros de Inteligencia del Ejército, ayer hubo reacciones de parte del partido de Álvaro Uribe, del presidente Duque y su ministro de Defensa y de las víctimas de las chuzadas. Entre las preguntas que persisten aún sin resolver, están estas:

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¿El presidente Duque sabía de las chuzadas o no?

Tanto Casa de Nariño como el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dicen que se enteraron de todo el escándalo el sábado cuando salió la edición de Semana.

“Con respecto a hechos concretos que hasta este momento hacen parte de una investigación de Semana, solamente tuvimos conocimiento cuando se reveló el artículo”, dijo Trujillo en su rueda de prensa, quien dijo que el mismo sábado Duque pidió investigaciones internas.

La Silla confirmó que Semana llamó al ministro de Defensa el 12 de diciembre y le contó que tenían una investigación sobre chuzadas por parte del Ejército, sin darle detalles. Como la publicación se postergó por la otra historia que publicaron sobre el cementerio de Dabeiba, relacionado con los falsos positivos, no volvieron a hablar con el ministro hasta la publicación.  

Teniendo en cuenta el megaescándalo de las chuzadas ilegales del DAS que condujo al cierre de la entidad durante el gobierno de Uribe, ¿al ministro Trujillo no le pareció suficientemente relevante la alerta para querer indagar más con la revista ahí mismo y prefirió guardarse esa información durante casi un mes a compartirla con el Presidente, a sabiendas de que se venía un escándalo encima?

(Después de publicada esta historia, en una entrevista en la W y Blu, donde la repitieron esta pregunta, Carlos Holmes Trujillo reconoció que sí lo había llamado Semana el 12 de diciembre a decirle que había un caso “grave” de chuzadas pero que solo supo los detalles con la publicación).

 

¿Por qué el ministro de Defensa no informó al presidente del allanamiento de la Corte Suprema en un batallón del Ejército?

La diligencia del 18 de diciembre que adelantó la Corte Suprema con la Procuraduría para la inspección y allanamiento fue muy poco usual y ocurrió en el Batallón de Ciberinteligencia (Bacib) del Cantón de Comunicaciones del Ejército en el municipio de Facatativá, Cundinamarca. Se trataba de una diligencia a una de las unidades claves que funcionan dentro de esa instalación castrense: el Batallón de Ciberinteligencia (Bacib).

La postura oficial de la Casa de Nariño a través de su oficina de prensa el lunes es que el Presidente no sabía de ese operativo.  (El martes, después de publicada esta historia, en la W el Ministro de Defensa tuvo una versión diferente y dijo que él conocía del allanamiento, y que le informó del mismo al Presidente Duque).

Desde el escándalo de las chuzadas del DAS no sucedía un allanamiento de esas dimensiones.

Según el relato de uno de los uniformados que estuvo en la diligencia y que registró Semana, desde el Batallón llamaron al ministro de Defensa para que impidiera su realización:  “La inspección comenzó por las oficinas del Bacib. Algunos soldados, suboficiales y oficiales hostigaron a los funcionarios judiciales y trataron de dificultar el acceso. “Acá todo el mundo estaba pegado del techo. Hicieron que el ministro, mi general Navarro (comandante general de las Fuerzas Militares), mi general Martínez (excomandante del Ejército) llamaran a la magistrada para saber en qué estaba y qué era lo que buscaba con ese allanamiento. Como siempre, y para tratar de asustarla y que parara el allanamiento, le dijeron que había temas de seguridad nacional en ese lugar. Y aunque sí se manejan esos temas, también se manejan temas que claramente no son legales ni de nuestra competencia”, confirmó a SEMANA un uniformado que estuvo en esa diligencia”, relató Semana.

 

¿Por qué Duque citó a la cúpula militar a preguntarles si habían utilizado equipos con fines ilegales?

Según la revista, “el lunes 16 de diciembre, toda la cúpula militar y el director de la Policía fueron citados a la Casa de Nariño a una reunión de urgencia. El presidente Iván Duque les dijo que estaba enterado de la inminencia de un escándalo por chuzadas ilegales. Le preguntó a cada comandante, incluido el general Nicacio Martínez, si alguien dentro de sus respectivas fuerzas había utilizado equipos, etcétera, con fines ilegales. Todos los generales le respondieron que no. Como prueba de ese compromiso, elaboraron un formato, en poder de SEMANA, que enviaron a todos los jefes de inteligencia y contrainteligencia de cada una de las Fuerzas Armadas. En este los oficiales de su puño y letra firmaban que ellos no habían chuzado a nadie”.

La Silla Vacía le consultó a los jefes de prensa de Casa de Nariño y del Ministerio de Defensa sobre si esa reunión con los generales había existido y la respuesta del primero es que “ese día no hubo registro oficial de un encuentro”. Mientras que el segundo nos dijo que verificaría con la Casa de Nariño. Hasta la publicación de esta historia, ninguna de las dos entidades nos aclaró si más allá del registro de la misma, la reunión existió o no.  Si sí existió, como dice tener pruebas Semana, ¿por qué Duque y el Ministro dicen que se enteraron del escándalo con la publicación de la revista?

 

¿Por qué el presidente Duque fue tan efusivo con el saliente general Nicacio Martínez, pese a los escándalos que lo rodeaban?

Dos periodistas que llevan más de diez años cubriendo fuentes militares y que lo vivieron de primera mano le confirmaron a La Silla Vacía que el presidente Duque le hizo un homenaje muy especial de despedida al general Martínez, que no habían visto antes en ceremonias de transmisión de mando. Normalmente, los comandantes que salen no van a la ceremonia de los que entran, pero en ésta de final de año, Duque le dedicó una parte del discurso al saliente general.

“Hoy cerrando el año 2019, el año del Bicentenario, hemos presenciado una bella ceremonia, una ceremonia donde se le rinde tributo y se despide después de tantos años de servicio a un gran héroe de la patria”, dijo el Presidente, y acto seguido se le declaró al General “su amigo incondicional”. 

Finalizado el discurso, las tropas desfilaron en frente del general durante varios minutos, mientras los asistentes se pararon y lo aplaudieron efusivamente. 

“Es la primera vez que yo veo eso en 10 años”, nos dijo uno de los periodistas. El otro dijo que había sido “apoteósico”.

La pregunta es si el Presidente ya había llamado a calificar servicios a otros 5 generales de la cúpula del general Martínez por los escándalos vividos bajo su mando y ya tenía alguna sospecha de las chuzadas hasta el punto de que los había hecho firmar un formato negando su responsabilidad, ¿por qué decidió hacerle una despedida tan efusiva?

 

Si el allanamiento de la Corte Suprema no fue por las chuzadas sino por el escándalo del hacker Sepúlveda, ¿se equivocó la revista?

Ayer, el diario El Tiempo publicó una historia en la que citando fuentes anónimas de la Corte Suprema y a Jaime Granados, abogado del senador Álvaro Uribe y del general Nicacio Martínez, establece que el allanamiento ordenado por la Corte al batallón de comunicaciones del Ejército en Facatativa el 18 de diciembre del que habla la revista no tenía que ver con las chuzadas que denuncia Semana.

“Una investigación en manos de la magistrada Cristina Lombana, de la sala de instrucción de la Corte Suprema de Justicia, que busca establecer si existió alguna relación entre el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez y las actividades ilegales del hacker Andrés Fernando Sepúlveda fue lo que motivó, el 18 de diciembre pasado, el inusual allanamiento ordenado por la Corte al batallón de comunicaciones del Ejército en Facatativá, Cundinamarca”, dice el periódico.

La Silla confirmó que en efecto ese operativo se hizo en el marco de la investigación del hacker Sepúlveda, capturado en mayo del 2014, quien dijo a la Corte que sectores militares que no estaban de acuerdo con el proceso de paz le filtraban al expresidente Uribe información sobre lo negociado en la Habana, incluso información obtenida ilegalmente. El allanamiento buscaba establecer la veracidad de esta aseveración.

Sin embargo, en el transcurso del allanamiento descubrieron que militares del batallón comenzaron a borrar información, a sacar discos duros, etc, porque supuestamente revelaban las nuevas chuzadas. Por eso la revista dice que la magistrada Lombana fue la primera sorprendida de ver que ella misma era víctima de esos seguimientos ilegales. 

En todo caso, las fuentes de información que respaldan la denuncia de Semana son múltiples, van más allá del operativo de allanamiento, y están directamente relacionadas con el uso indebido de una potente plataforma tecnológica para hacer seguimientos llamada Hombre Invisible.

 

¿Están los aparatos de inteligencia del Ejército capturados por el Centro Democrático?

Una de las denuncias más escandalosas de este episodio es el testimonio de uno de los uniformados entrevistados por Semana en el sentido de que la información de las chuzadas era entregada a un político reconocido del Centro Democrático. 

Después de la publicación de Semana, Noticias Uno dijo que ese político era Rafael Nieto Loaiza, ex precandidato presidencial del Centro Democrático, y una persona cercana a los militares y al ala más de derecha del partido de Uribe. 

Nieto Loaiza negó haber recibido información de seguimientos ilegales y pidió una rectificación al noticiero, aunque aceptó que mantenía una “comunicación fluida” con miembros del Ejército y la Policía por su trayectoria y conocimiento en el derecho internacional humanitario.

El Centro Democrático cerró filas detrás de Nieto y exigió a la revista revelar el nombre del supuesto político.

Nieto trinó: “He confirmado con @revistasemana que ellos no tienen esa “versión” y que, en consecuencia, no se la entregaron a @noticiasuno. Acá, repito, no solo no hay información alguna sino que hay calumnia”. Por su parte, el director de Semana ni aceptó ni negó que el político fuera Nieto, y dijo que se ceñían a la investigación publicada.

La Silla estableció que el director de Semana no ha dicho si es Nieto o no sino que simplemente se ciñen a lo publicado en la investigación. En la historia no citan el nombre del político porque siguen verificando algunos datos, según dijo el director de la revista en la radio.

El expresidente Uribe trinó, por su parte, que “Tienen todo listo para acusar a un representante a la Cámara del CD y miembros de 2 UTL del CD que recibían reportes de supuestas chuzadas en el ejército y que esa información llegaba al  expresidente Uribe, esa informacion la entregaron a Semana.”  Esta supuesta información tampoco fue publicada por la revista.

La Silla entrevistó a cinco políticos reconocidos del Centro Democrático y todos coincidieron en que creen que el escándalo es un montaje para desprestigiar al partido y al general Martínez. El senador José Obdulio Gaviria, por ejemplo, afirmó que era un montaje en contra de su partido y que “va en contra de un precandidato obvio a las próximas elecciones”, en referencia a Nieto.

En Palacio tampoco creen la versión de Semana y respaldan al partido uribista. “Estamos seguros de que el Partido apoya al Gobierno siempre”, nos dijo un alto funcionario de Palacio.

Si se confirma en los próximos días que parte de la información de las chuzadas iba a parar en manos de alguien del partido de Uribe, como dice la revista, significaría que la politización dentro del Ejército ha alcanzado niveles insospechados con el peligro que eso implica. 

Quizás por la mención de que la información ilegal supuestamente llegaba a un político del Centro Democrático, entre todas las reacciones del partido que lideró la Seguridad Democrática no hay ninguna que demuestre curiosidad por indagar a fondo si, como dice la revista, equipos que le costaron al país 3 mil millones de pesos para con las disidencias y las organizaciones criminales que oprimen cada vez más poblaciones no se están destinando a recuperar la Seguridad.  Es decir, la bandera de Uribe, del Partido y una de las centrales de Duque.

Actualización:

A las 7:30AM El ministro Carlos Holmes Trujillo dijo en su entrevista en Blu que sí conoció del allanamiento, que le informó al presidente Duque y que colaboró “en lo de mi competencia” para el mismo.

A las 8:30AM La oficina de prensa del Ministerio de Defensa nos confirmó que el día 16 de diciembre de 2019 (fecha en la que Semana dice que hubo una reunión entre la cúpula y Duque) el Ministro estuvo con la cúpula en Leticia, Amazonas, desde la 1:00PM. En sus entrevistas de radio hoy, el Ministro no ha aclarado si la reunión existió o no. 

Contexto

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...