El 2014 terminó con varios personajes que arrancaron el año con el pie derecho y terminaron con el izquierdo. Estos son algunos de ellos.

?

El 2014 terminó con varios personajes que arrancaron el año con el pie derecho y terminaron con el izquierdo. Estos son algunos de ellos:

Carlos Fernando Galán

Carlos Fernando Galán estaba llamado a ser la carta más fuerte de su partido, Cambio Radical, para no correr riesgos con el umbral en las pasadas legislativas. Para ello, además, el vicepresidente y dueño de Cambio Germán Vargas lo nombró jefe de la colectividad. Galán venía de obtener poco más de 285 mil votos a la Alcaldía de Bogotá en 2011, lo que lo convirtió en la revelación de esos comicios. Pero en marzo pasado se llevó el segundo lugar en votación en su partido (87.466), por debajo del barranquillero Arturo Char.

En campaña se tuvo que tragar varios sapos como hacer campaña por la reelección al lado de partidos cuestionados por vínculos con parapolíticos que él ha criticado como el viejo PIN y ver que su jefe político hacía correrías con la heredera de “La Gata”, Karen Cure en Magangué.

Además de eso, en su partido no hubo acuerdo para que él ocupara la Comisión Primera, la más mediática de todo el Congreso, en donde se llevan a cabo todos los grandes debates políticos. Y en cambio le tocó entrar a la Comisión Segunda, que es de las menos apetecidas por los congresistas que quieren visibilidad. 

Aunque como premio de consolación le dejaron la vocería de Cambio estos cuatro años, en esta primera etapa del actual Legislativo Galán no ha tenido la misma presencia en medios que tenía incluso desde el Concejo de Bogotá. 

Horacio Serpa

El viejo cacique santandereano lanzó su nombre al Senado con la condición de encabezar la lista del Partido Liberal. Le dieron gusto. Las expectativas con miras a las elecciones de Congreso eran altas. Como contó La Silla, Serpa esperaba sacar entre 150 mil y 200 mil votos. Pero dejó al partido viendo un chispero  cuando sólo alcanzó 129 mil y menos de la cuarta parte la alcanzó en su fortín Santander, de donde venía de ser el Gobernador por cuatro años. En cambio, allá reinó su archirrival, el Coronel Hugo Aguilar, condenado por parapolítica.

Ya en el Senado, Viviane Morales ha tenido más protagonismo que Serpa y tampoco ha logrado negociar con el Gobierno la representación burocrática que esperaban los rojos. Por eso Serpa, copresidente de los liberales, ha puesto en consideración de los senadores de su bancada renunciar a la vocería roja porque “siente que no le ha cumplido al partido”. Y así haya dicho a La Silla que lo dijo por chiste, el episodio sí evidencia que está incómodo con lo que está pasando en su partido.

“Serpa se siente mal, no está cómodo”, le dijo a La Silla un Senador rojo.

Así, el 2014 demostró que Serpa ya no es el líder indestronable de Santander ni del partido donde ha militado toda la vida.

Enrique Peñalosa

El candidato de profesión (ha participado en 8 elecciones) empezó el año como gran ganador de las elecciones de marzo, cuando en la consulta de su partido para las presidenciales sacó más de 2 millones de votos y casi 600 mil más que Antanas Mockus en la misma consulta de 2010, cuando se desató La Ola Verde. Además, a pesar de la poca visibilidad en medios, tenía el 10 por ciento de intención de voto en las encuestas antes de la primera vuelta. Pero la buena estrella no le duró.

En las presidenciales quedó de últimas entre los cinco candidatos, con un millón 90 mil votos, la mitad de los que sacó en la consulta y ni siquiera le fue bien en Bogotá, donde hizo campaña tirando más hacia la Alcaldía que a la presidencia.

Como ex candidato tampoco le ha ido muy bien en su defensa del Transmilenio    y en contra del metro que este año por fin tiene los estudios más completos para volverse una realidad.

El MIRA

El mayor partido cristiano del país es un caso excepcional entre los desinflados del 2014, porque aunque empezó el año perdiendo con los escándalos que involucraron a su máxima dirigente y fundadora, María Luisa Piraquive, terminó peor, cuando no pasó el umbral y perdieron sus top tres en el Senado.

La cuenta de cobro por el video en que María Luisa Piraquive cuestiona que los discapacitados puedan subirse al púlpito a predicar por su condición física, llegó  con las legislativas. El Mira sólo alcanzó 326.946 votos que le sirvió para quedar con tres representantes a la Cámara pero cero senadores.

A esto se sumó la pelea pública entre su hija, la ex senadora Alexandra Piraquive con la también ex senadora Gloria Stella Díaz, que se quemó este año. Después de las elecciones presidenciales de mayo, por cuenta de la división entre sus militantes por apoyar a Santos o a Zuluaga, por las redes sociales aparecieron los adjetivos donde Piraquive llamó a Díaz “cìnica” mientras que Díaz le respondió diciendo que Piraquive “le vendió su alma al diablo, traicionó a su madre y quiso negociar la independencia” del partido.

Alejandro Ordóñez

El año pasado el Procurador Alejandro Ordóñez llegó a ser tan poderoso que el día del matrimonio de su hija se dio el lujo de hacerle oír a la cúpula de las tres ramas del poder y a los medios dos horas de misa en latín y con el cura de espaldas. Después, contra todos los pronósticos sacó al segundo mandatario más importante del país de su cargo, el Alcalde Gustavo Petro.

Pero en el 2014, quedó en vilo su trono. La CIDH le devolvió el puesto a Petro, garantizando medidas cautelares contra su decisión. Y el Consejo de Estado admitió la demanda que presentaron Dejusticia, la Comisión Colombiana de Juristas y otras Ongs en contra de su elección. Aunque la decisión se terminó aplazando durante todo el segundo semestre del año, eventualmente esta alta corte tendrá que tomarla, lo que en últimas sigue teniendo en vilo su cargo.

Además, Santos II propuso limitar sus poderes en la reforma al equilibrio de poderes que presentó el nuevo gobierno. El Procurador ganó perdiendo, porque aunque en el trámite por el Congreso éste le terminó dejando los dientes casi intactos al Procurador, sus poderes exagerados se convirtieron en la agenda de la opinión pública durante las elecciones.

Juan Manuel Santos

Aunque el presidente logró reelegirse con más de 900 mil votos de diferencia con el uribismo, Santos le debió su triunfo en la segunda vuelta a la izquierda y a la maquinaria que no salió a apoyarlo en la primera.

Que el Presidente hubiera necesitado que todos los que creían en la paz salieran a rodearlo porque estuvo a punto de perder a pesar de tener todos los factores de poder de su lado y frente a un candidato relativamente desconocido hacía un año fue una dura evaluación de sus primeros cuatro años de gobierno.

Jose Obdulio Gaviria

Como uno de los primeros de la guardia pretoriana del expresidente Uribe, Gaviria estaba llamado a ser el protagonista del uribismo en el Congreso por su perfil mediático y de difusor de la la doctrina uribista que abanderó en la Fundación Primero Colombia. Pero no sólo quedó en el renglón noveno de la lista al senado del Centro Democrático, muy lejos de las dos primeras, María del Rosario Guerra y Paloma Valencia (puestos 2 y 3) que además se lo han llevado arrastrado por su papel en el legislativo.

Por un lado, María del Rosario Guerra ha mostrado que ya tenía cancha en la arena política (fue ministra de Uribe) cosa que no tienen muchos de los otros miembros de su bancada. Además, viene de una familia, los Guerra de la Espriella que han sido históricamente los caciques de su natal Sucre. Además, cuenta con la confianza de Uribe, hasta el punto de que fue la número dos de Uribe a la hora de armar las listas del partido.

Por otro lado, Paloma Valencia a diferencia de María del Rosario se ha ganado el puesto de escudera de Uribe a pulso. Aunque no tenía experiencia legislativa, Valencia se ha destacado por sus intervenciones en el Congreso, defendiendo al partido como opositor del Gobierno pero sobre todo a Uribe a quien llegó a comparar con Antonio Nariño en el debate de paramilitarismo.  

Los Ñoños de la U

Bernardo “Ñoño” Elías y Musa Besaile de Sahagún, Córdoba se convirtieron en revelación nacional después de resultar los candidatos al Senado más votados en todo el país después de Jorge Enrique Robledo, del Polo. Pero no les sirvió para mucho. Tuvieron que declinar a sus aspiraciones de controlar la presidencia del Congreso una vez elegidos por la avalancha de atención mediática que cayó sobre ellos por su inusitado triunfo que fue relacionado con la ‘mermelada’. Además, aunque se la jugaron toda por la reelección de Santos en la segunda vuelta, los “ñoños” no tuvieron una representación en el gabinete, lo que despertó su rebeldía que dejó en evidencia la luna de hiel  que se vive dentro del Partido de la U con su máximo jefe, el Presidente Santos.

Sandra Morelli

Morelli pasó de ser la Contralora General de la República a exiliada política en un proceso judicial que la podría llevar a la cárcel por el contrato de arrendamiento de la nueva sede de la Contraloría. Arrancó el año con aplausos por el papel que jugó al frente del ente de control en procesos importantes como el desfalco de la EPS Saludcoop donde se pudieron recuperar 1.4 billones de pesos y el seguimiento a la Gran Minería y de la usurpación de tierras en manos de grandes terratenientes en la altillanura. Eso le valió el reconocimiento del Congreso que en agosto de este año la condecoró con la Gran Cruz por su compromiso y responsabilidad.

Pero termina el año exiliada en Italia y respondiendo en un proceso penal por cuenta  del contrato de arrendamiento de la nueva sede de la Contraloría. Además, el nuevo Contralor Edgardo Maya llegó a desmontar mucho de lo que había hecho Morelli (aunque está dando la pelea paradójicamente para quedarse en la misma sede).

Luis Carlos Vélez

El director de noticias del Canal Caracol, con tan solo 36 años, el director más joven en asumir ese cargo, arrancó 2014 punteando en los ratings y dándole la pelea a un periodista de tanta trayectoria como Rodrigo Pardo, director de Noticias RCN, el canal rival.  Elegido para conducir uno de los debates presidenciales más esperados de la historia, después de que Santos aceptó finalmente participar con sus contendores en vivo y en directo, Luis Carlos Vélez, el director del Noticiero Caracol, se robó toda la atención. Pero por sus desatinos.  La lluvia de críticas a la conducción de Velez en el debate corrió por cuenta de los otros candidatos que se quejaron porque el periodista era muy favorable a Santos. Cortó las intervenciones de Marta Lucía Ramírez y de Óscar Iván Zuluaga para decirles que no podían criticar a otros candidatos y que para eso era la réplica. Zuluaga y Ramírez se defendieron diciendo que sólo estaban exponiendo su posición pero el debate se fue a comerciales.

Vélez se volvió tendencia nacional en Twitter por dos días consecutivos donde además aparecieron memes y montajes en contra del presentador. El canal cambió el formato para el siguiente debate antes de la segunda vuelta y donde se le restó protagonismo, permitiendo que los candidatos argumentar sus posturas con buenas preguntas y mucho más equilibrado. Sin embargo, Vélez no sobrevivió en Caracol y hace dos días se anunció que dejaba el noticiero en manos de Juan Roberto Vargas.

Fui periodista de La Silla Vacía a cargo de cubrir Bogotá, el Congreso y las movidas de poder en el Pacífico. Soy politóloga con maestría en periodismo. Me gusta el periodismo de datos, el reportaje y hago fact checking.