Este miércoles se conocieron los resultados de las elecciones internas de la Rama Judicial. Aunque pasaron de agache, son fundamentales porque los elegidos van a definir en gran parte el futuro de la justicia como, por ejemplo, los postulados a ser magistrados de las Altas Cortes. Los comicios dejaron empoderado al bloque de jueces y magistrados del Caribe y al sindicato más moderado.

Este miércoles se conocieron los resultados de las elecciones internas de la Rama Judicial.  Aunque pasaron de agache, son fundamentales porque los elegidos van a definir en gran parte el futuro de la justicia como, por ejemplo, los postulados a ser magistrados de las Altas Cortes. Los comicios dejaron empoderado al bloque de jueces y magistrados del Caribe y al sindicato más moderado.

Lo que estaba en juego

El Consejo, que va a ser la junta directiva de la Rama en reemplazo de la difunta sala administrativa del difunto Consejo Superior de la Judicatura, tendrá funciones determinantes en la rama: definirá en qué se gasta la plata y dónde se crean o se suprimen cargos y será la encargada de hacer el primer filtro en la elección de nuevos magistrados de las Altas Cortes.

Las elecciones de ayer definían dos cupos claves en ese Consejo, el del representantes de los jueces y magistrados y el de los empleados de la rama.

Aunque son solo dos de los nueve miembros, ellos dos y los tres presidentes de las Altas Cortes son quienes elegirán a los otros cuatro miembros del Consejo (el gerente de la rama y tres expertos que serán permanentes y de dedicación exclusiva del Consejo, equivalentes a los economistas que están sentados en la Junta Directiva del Banco de la República).

Además, mientras los presidentes de las Altas Cortes cambian cada año, los dos elegidos ayer estarán en el Consejo durante cuatro años.

Ese poder le dio mucha vida a la campaña, que incluyó avisos en prensa nacional y local y giras de candidatos para darse a conocer en diferentes regiones.

Detrás de ese movimiento se vivían por lo menos dos pujas internas.

Una es la que hay entre la multiplicidad de agremiaciones de miembros de la rama, que incluye a dos sindicatos que confusamente se llaman Asonal. Uno, que a veces es llamado Asonal Legítimo y tiene como cabezas a los jueces costeños Freddy Machado y Nelson Cantillo Villegas, fue el motor del paro judicial de fines del año pasado. Y el otro, Asonal Judicial S.I., se opuso a ese paro (aunque ha sido partícipe muy activo de otros, como el del 2012 contra la fallida reforma a la Justicia) y está liderado por Luis Fernando Otálvaro. Esa división viene desde 2008 y los dos sectores han dicho, en diferentes momentos, que congregran a la mayoría.

Por eso, además del poder que gana quien quede con la silla en el Consejo, las elecciones eran el momento para definir quién tiene la vocería de las mayorías.

Otra puja es la que hay entre empleados, jueces y magistrados, pues los primeros se quejan de la distancia en ingresos que hay entre la cúpula y la base de la rama y de que la estructura vertical de la Justicia, en la que los superiores califican a sus subalternos, crea una desigualdad grande. Todo eso ha salido a relucir en los paros recientes de la rama, que en general han tenido más eco entre los empleados (desde los mensajeros que en la rama se llaman notificadores, hasta oficiales mayores y abogados) que entre los jueces y magistrados.

Por eso, empezaron a aparecer candidatos apoyados por diferentes grupos de jueces o empleados, incluyendo algunos que pedían que los empleados o jueces solo votaran por sus iguales.

Con tanto en juego, el martes votaron dos de cada tres miembros de la rama, una abstención menor que las de las elecciones políticas. Y con esa legitimidad, por primera vez los miembros de la Rama que no están en las altas cortes definieron quiénes los van a representar en el manejo de todo el sector.

Asonal le gana a Asonal

Entre los empleados la elegida fue Marta Lía Herrera Gaviria, la coordinadora de la oficina de comunicaciones de la dirección de administración judicial de Medellín. Herrera, comunicadora de la Universidad de Antioquia que trabaja en la Rama desde 1990, es vocal y fue vicepresidente suplente en la Junta Directiva de Asonal SI.

Sustentada en el sindicato, hizo una campaña con todos los juguetes: presencia en distintas redes sociales, página web y giras y participación en foros de candidatos en varias regiones. Herrera sumó 5.349 de los 17.303 votos, el 30,91 por ciento y casi dobló al candidato del otro Asonal, el oficial mayor de la sala penal del Tribunal de Popayán Jairo Alberto Amézquita.

Con 2.730 votos Amézquita quedó de segundo y encarnó una dura derrota para ese sindicato, como muestra la reacción de Machado

Las elecciones en la Rama Judicial. Una prueba de que la Reforma a la Justicia es más negativa de lo que se pensaba. Y faltan otros miembros— Fredy Machado (@machadini) septiembre 3, 2015

Mientras se deba el puesto, los ascensos y la posibilidad de capacitarse a los magistrados, no hay LIBERTAD PARA ELEGIR EN LA RAMA JUDICIAL.— Fredy Machado (@machadini) septiembre 2, 2015

Al final, los empleados van a estar representados por una mujer, que no es abogada pero lleva décadas en la Rama. Y que representa las posturas más moderadas.

Entre los jueces, fiscales y magistrados ganó Vicente Calixto de Santís, magistrado de la sala laboral del Tribunal Superior de Barranquilla y quien llegó a la Rama en 1984 como juez. De Santis sacó 824 de los 4.553 votos, el 18,1 por ciento.

De Santís se lanzó tras ser elegido como candidato por sus compañeros de Tribunal y por el Colegio de Jueces y Fiscales de Barranquilla, primero, y luego, en un encuentro de magistrados de la Costa en Cartagenacomo candidato del Caribe. Luego hizo campaña entre los demás jueces y magistrados de la Costa, con giras por las capitales de los siete departamentos continentales.

Al final, ese poder regional (reforzado por el reconocimiento que le da el que su hijo Mauricio de Santís sea el actual Rey Vallenato) le ganó a la de Asonal Judicial S.I., que tenía como candidata a María del Pilar Arango Hernández, juez 34 civil de Bogotá y muy conocida en la Rama por su largo trabajo como cabeza sindical.

Arango, una abogada de la Universidad Santo Tomás que entró a la Rama en 1987, es vicepresidente y fue presidente de la Corporación de Jueces y Magistrados, dirigió el Observatorio Nacional Permanente de la Justicia, que sumaba esfuerzos de varias agremiaciones de la Rama, y era la llave de la victoriosa Herrera. Además, ha liderado iniciativas actos como la decisión de no presentar el examen para entrar a cargos de carrera o la demanda contra el acuerdo del Consejo Superuor de la Judicatura que definía cómo calificar esos exámenes.

A pesar de ese reconocimiento y esa actividad, y de ganar en varios departamentos del interior, Arango se quedó con solo 479 votos. Como le explicó a la Silla un directivo de Asonal SI, “La Costa se unió con un solo candidato y así se refleja en las votaciones de cada seccional. Sin embargo, el mismo sector votó por nuestra candidata de los empleados”. 

A pesar de esa derrota, de nuevo Asonal SI sacó ventaja como representante gremial: el juez 18 administrativo de Cali Humberto López, candidato del otro Asonal, se quedó con apenas 283 votos y el sexto puesto. Y Freddy Machado se quejó también de esta decisión, pero por el espíritu de cuerpo de los magistrados costeños:

Para pedir Palacios de Justicia, más juzgados y mejorar salarios jueces, no se han podido reunir los magistrados de la costa. Elecciones, SI— Fredy Machado (@machadini) septiembre 2, 2015

No solo le ganaron el bloque costeño y Asonal SI, sino también candidaturas que parecían tener menos estructura detrás como las del Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín Miguel Humberto Jaime, el del del Tribunal Superior de Bogotá Lorenzo Torres Russy o el del consejo seccional de la judicautra del Meta Romelio Elías Daza.

Y a quienes les fue realmente mal fue a los más críticos de la reforma de Equilibrio de Poderes: Hermens Lara, magistrado del tribunal de Bogotá y una de las cabezas del movimiento que busca hundirlo, sacó apenas 33 votos.

Así que las elecciones dejaron en el poder de la justicia, por los próximos cuatro años por lo menos, a los sectores más cercanos al diálogo. Pero la prueba de fuego será la selección, entre De Santis, Herrera y los tres presidentes de las Altas Cortes, del gerente de la Rama y los tres miembros de dedicación exclusiva. Ahí se sabrá, realmente, para dónde va la justicia.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.