Unos tienen luz propia, otros trabajan en la sombra. Los hombres y las mujeres poderosas detrás de las cuatro candidaturas punteras a la Gobernación de Antioquia lo son por diferentes razones. Por su prestigio, su maquinaria, los vínculos con el empresariado que han logrado tejer o por la confianza personal que sus candidatos les tienen.
La Silla, a 10 días de las elecciones, muestra quiénes son y el rol que cumplen las personas detrás de las campañas de Luis Pérez, Andrés Julián Rendón, Luis Fernando Suárez y Esteban Restrepo.
En una campaña reñida, y en la que se vaticina un votofinish, estos cuatro candidatos han estado arriba en la mayoría de encuestas, incluidas las dos de Atlas Intel para La Silla. Tres de ellos, además, cuentan con grandes padrinos políticos de proyección nacional, incluido un expresidente y el actual gobernador.

La campaña modesta de Luis Pérez
Luis Pérez arrancó con una campaña modesta. Sin eventos masivos ni grandes estructuras políticas de su lado. Hoy, a 10 días de las elecciones, esa modestia persiste. Su equipo político no es numeroso ni cuenta con roles estrictamente definidos, según James Gallego, un político de Cambio Radical sumergido de lleno en la campaña. “Nos respaldamos, sobre todo, en los grupos de voluntarios de los candidatos a concejos y alcaldías de Antioquia”, dice Gallego.
Sin embargo, hay nombres claves en la campaña. El principal, el de Mario Pérez, su hermano y gerente de campaña. El hermano de Pérez, quien también fue el gerente de su campaña ganadora en 2015, tiene las funciones usuales del cargo, como asegurar la financiación y definir los presupuestos. Pero también sirve como consejero y confidente del exgobernador y exalcalde. “Es la persona que le puede hablar de tú a tú. Tienen discusiones, diferencias, pueden incluso pelear fuertemente, pero Luis lo escucha y confía en él”, le dijo a La Silla un exalto funcionario de la gobernación de Pérez, quien pidió la reserva de su nombre.
Mario Pérez es administrador de negocios de Eafit. En el oriente antioqueño ha tenido negocios inmobiliarios, comprando y vendiendo lotes. Luis, su hermano, le ha otorgado poder e influencia a lo largo de su carrera política. Durante su gobernación, por ejemplo, Mario era el encargado de atender a los políticos de las regiones antioqueñas, claves para la fuerza electoral de Pérez. También era uno de los principales enlaces para conseguir una reunión con el entonces gobernador. En 2018, Mario fue uno de los líderes de la campaña presidencial del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, a quien los Pérez acompañaron en Antioquia. Ese rol de confidente y administrador de su tiempo lo sigue manteniendo en esta campaña.
El estratega Carlos Andrés Pérez es otro de los hombres del primer círculo de Pérez, según un exalto funcionario y un periodista, cercano a la campaña, que pidieron las reservas de sus nombres. Pérez, quien no está emparentado con el exgobernador, también confirmó estar trabajando en la campaña, pero no quiso dar muchos detalles sobre su rol.
Carlos Andrés Pérez es el director del Centro de Análisis y Entrenamiento Político (Caep), una empresa de marketing político. “Es un hombre brillante de grandes ideas. Fue fundamental para que Aníbal Gaviria le ganara en 2011 la alcaldía a Luis Pérez”, dice el periodista Roger Vélez, quien fue gerente de Telemedellín durante la alcaldía de Pérez (2001 – 2004). Es decir, Luis Pérez tiene hoy en su equipo a uno de los arquitectos de una de las principales derrotas de su larga carrera política.
Luis Pérez es un gran elector, salió de sus administraciones con altos niveles de popularidad y en la mayoría de encuestas luce como el rival a vencer. Ese reconocimiento, sumado a la atomización de la clase política antioqueña en múltiples campañas, le permite hacer campaña sin grandes nombres. En su equipo cuenta, sobre todo, con políticos locales que le permiten sumar y relacionarse con pequeñas estructuras.
Uno de los principales es el político James Gallego, quien lidera una de las facciones de Cambio Radical en Antioquia. Gallego fue uno de los líderes que más jalonó para que Cambio se adhiriera a la Campaña de Pérez, a pesar de la desautorización pública de Vargas Lleras, jefe nacional del partido. De hecho, Gallego firmó la carta con la que los líderes locales de Cambio se plantaron frente a Vargas y siguieron adelante en su apoyo a Pérez. Esto supuso la entrada de una colectividad a la que también estaba buscando el uribista Andrés Julián Rendón.
Gallego es contador público y fue gerente de servicios públicos durante la gobernación de Pérez (2016 – 2019). En las legislativas del 2022, fue el segundo más votado de la lista de Cambio a la Cámara por Antioquia, pero se quemó con cerca de 25 mil votos. Hoy es uno de los políticos más activos en la campaña de Pérez y coordina reuniones en múltiples subregiones del departamento.
El primero más votado de aquella lista fue el congresista Mauricio Parodi, quien es otro de los políticos cercanos a la campaña de Pérez. Parodi, a diferencia de Gallego, no cuenta con un rol activo en la campaña, pero su apoyo es clave. Es el único congresista paisa de Cambio, también se enfrentó con Vargas por el apoyo a Pérez y como otros políticos de Cambio creció de la mano de Pérez. Parodi fue director del Dapard, la agencia de atención de riesgos de Antioquia, durante la gobernación de Pérez (2016 – 2019).
Una de las estructuras políticas fuertes en las que se apoya la campaña es la liderada por la concejala Nataly Vélez, la principal líder política del equipo de Parodi. En 2019, y con poco más de 20 mil votos, Vélez fue la candidata al Concejo más votada en Medellín.
El equipo de Pérez es el reflejo de su estrategia para ganar. Una combinación de hombres de confianza, como Mario Pérez, y líderes locales que han crecido a su lado y tienen interlocución con pequeñas estructuras políticas, como James Gallego. Estas pueden darle el envión final para repetir una nueva gobernación a sus 72 años.

El ejército uribista de Andrés Julián Rendón
La campaña de Andrés Julián Rendón es como un ejército ordenado a su alrededor. Los pesos pesados del uribismo en Antioquia están enfilados en torno al exalcalde de Rionegro en su campaña a la Gobernación y fortalecen su visión ideológica y política. Además, Rendón cuenta con dos sellos de confianza para el electorado uribista y de derecha: Álvaro Uribe Vélez y Federico Gutiérrez.
Rendón recibió el espaldarazo de “Fico” cuando selló la alianza con el candidato que lidera las encuestas a la Alcaldía de Medellín, hace poco más de un mes. Rendón fue alcalde de Rionegro en el mismo período en el que Gutiérrez tuvo su mandato en Medellín (2016-2019), quien ahora le ayuda a asegurar una mayor votación en Medellín y el Valle de Aburrá.
Por otro lado, su padrino y jefe político, Álvaro Uribe, suele ejercer una jefatura, según José Obdulio Gaviria, de manera “poco convencional”. “No es de órdenes, es de recomendaciones”, dice. Pero su presencia es clave en los actos públicos, a los que suele ir acompañado del exsenador e ideólogo del Centro Democrático.
El representante del Centro Democrático Hernán Cadavid también resaltó el papel del expresidente en la campaña de Rendón. “Siempre está con él los fines de semana. Sábado o domingo. La campaña a la Gobernación traza la agenda y él hace el recorrido”, explicó.
En la campaña, el exsenador Gaviria coordina las alianzas en Medellín, como le dijo a La Silla una fuente dentro de la misma que pidió no ser citada. Esta labor la comparte con la exrepresentante Margarita Restrepo, quien también se encarga de fortalecer las relaciones de Rendón en Medellín.
En las subregiones del departamento, un comité se encarga de enlazar la campaña con candidatos a alcaldías, concejos y asamblea. Una fuente dentro de la campaña señaló a Luis Horacio Gallón, exrepresentante conservador, como la persona que “ayudó a poner a cada municipio un doliente”, así se aseguran de tener un equipo en cada municipio.
Aunque el Centro Democrático tiene buena presencia en las subregiones de Antioquia, el apoyo del exrepresentante del partido de la U Juan Felipe Lemos ha sido importante para impulsar a Rendón a través de candidatos a alcaldías y concejos. “En las regiones donde están presentes se han hecho las reuniones multitudinarias y muy activas”, dijo Gaviria.
La campaña de Rendón ha buscado tener el mayor número de apoyos posible. Ahora cuenta con el respaldo del Centro Democrático, liberales, Mira, Aico, la U, Salvación Nacional y Creemos.
Otro de los alfiles del uribismo que está muy metido en la campaña es el senador Andrés Guerra, dos veces candidato a la Gobernación de Antioquia por el Centro Democrático. Es el coordinador político. “Es uno de los promotores y mediadores de la campaña”, dijo Eugenio Prieto, quien fue candidato a la Gobernación pero se adhirió a la campaña de Rendón.
Prieto es una pieza clave. Desde que sellaron la alianza, el exsenador es jefe de debate y los equipos de Rendón y él se fusionaron. Así la campaña de Rendón recibió el apoyo de los liberales que lo respaldan, como el representante Julián Peinado, importante para las votaciones en Envigado, al sur de Medellín, y el suroeste antioqueño.
El equipo de campaña está bien consolidado y tiene roles claros. Pero hay una persona de confianza de Rendón que le maneja la agenda, la ingeniera Ana María Mejía, quien fue Secretaria de Desarrollo Territorial en la administración de Rendón en Rionegro. David Quintero, quien hace parte de la campaña, le dijo a La Silla que Rendón y Mejía se conocen desde hace 30 años y que ella misma es la que revisa los números de las encuestas internas que hace la campaña, hechas por el padre de Andrés Julián.
En la gerencia de la campaña hay un hombre de confianza del Centro Democrático: Luis Fernando Begué Trujillo, quien gerenció la campaña del partido por las curules de la Cámara de Representantes en 2014 y también fue gerente de la campaña de Alfredo Ramos a la Alcaldía de Medellín en 2019. “Ha sido uno de los pilares de esta campaña. Un hombre como de la línea de Andrés Julián: pragmático, práctico”, dijo Prieto.
La campaña de Rendón es la que más donaciones ha reportado a Cuentas Claras con un total de 616 millones de pesos. Entre los mayores donantes se encuentra la Fundación Grupo Argos con 100 millones. Además de las donaciones hechas por el Centro Democrático destaca una hecha por la empresa Soluciones y Desarrollos Empresariales por un total de 40 millones, cuyos accionistas y miembros fundacionales son Álvaro José Londoño Mejía y Juan Rafael, Lina María, Gloria María y Manuel Santiago Mejía Correa, gerente del grupo Corbeta, quien por su parte donó 10 millones más a la campaña.
Aunque Manuel Santiago Mejía es más cercano a Federico Gutiérrez, es muy respetado entre políticos por haber hecho parte de juntas directivas como EPM y el Metro de Medellín y ser una de las cabezas visibles del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).
La campaña de Rendón ha venido de menos a más. Con el apoyo de los miembros del Centro Democrático y las alianzas que ha conseguido, el exalcalde de Rionegro se ha convertido en un candidato más visible y se presenta como la llave de Federico Gutiérrez a la Gobernación para mostrar firmeza desde Medellín y Antioquia al gobierno Petro.

El gavirismo a todo vapor de Luis Fernando Suárez
Luis Fernando Suárez es el candidato del gobernador Aníbal Gaviria. Y tiene a la plana mayor del gavirismo al frente de su campaña. Entre ellos, a Juan Esteban Álvarez, mano derecha, amigo personal y representante de los intereses empresariales de Gaviria.
Álvarez es el hombre fuerte del comité político de la campaña. Sus funciones son amplias. Van desde temas de financiación hasta la construcción de grandes alianzas, pasando por coordinar reuniones con empresarios y políticos locales. “Es el hermano de Aníbal. Creció en la organización de la familia. Tiene bastante poder, pero no todo el que sus enemigos le atribuyen”, dice la periodista Luz María Tobón, quien fue directora del desaparecido periódico El Mundo, el diario liberal de los Gaviria.
Como contó El Armadillo, Álvarez hace parte de múltiples juntas directivas en las que la familia Gaviria tiene intereses económicos. Entre ellas, CI Unión de Bananeros de Urabá (Unibán), la empresa exportadora de bananos de los Gaviria que es, según La República, la octava empresa agroindustrial más grande del país. Desde esa posición, Álvarez, según una fuente del primer círculo de Suárez, se ha destacado como negociador con los sindicatos bananeros del Urabá, algo que le ha dado cancha y conexiones políticas en esa región, una de las más pobladas de Antioquia.
Álvarez es administrador de negocios de Eafit y como Suárez, quien fue gerente de la Fundación de Unibán, ha hecho su carrera dentro la organización de la poderosa familia Gaviria. Otro de los roles que cumple al interior de la campaña de Suárez es el de financiador. Según el reporte de Cuentas Claras, la Fundación por la Vida y la Equidad aportó 77 millones de pesos a la campaña. El director ejecutivo de esa fundación es el propio Álvarez.
Otro de los alfiles del gavirismo en la campaña Suárez es Carlos Mario Estrada. Se trata de un político de carrera que lleva toda la vida en cargos administrativos del sector privado en Medellín. Ha sido miembro de las juntas directivas de Teleantioquia, EPM y miembro del Consejo Superior de la Universidad de Antioquia. También dirigió Comfenalco, la segunda caja de compensación de Antioquia. Su último gran cargo fue como director del Sena, nombrado por Iván Duque en el año 2019. Estrada estuvo en el cargo hasta el final del gobierno Duque.
Con esa hoja de vida, y por su prestigio entre los empresarios, es el vínculo entre la campaña Suárez y el sector privado. “Es un legitimador de la campaña y un hombre que le genera confianza a múltiples sectores”, le dijo a La Silla Carlos Mauricio Hernández, otro de los principales asesores políticos de la campaña.
Hernández es otro consejero político con sello gavirista. Trabaja con los Gaviria desde la gobernación de Guillermo Gaviria Correa (2001 – 2002), hermano mayor de Aníbal y quien fue secuestrado y posteriormente asesinado por las Farc en 2003. Luego, en la alcaldía de Aníbal (2011 – 2015), fue secretario de Calidad y Servicio a la Ciudadanía. Está en el comité político de campaña. Hernández coordina reuniones políticas y es un consejero permanente para la construcción de alianzas.
La agenda de Suárez también es ordenada por una gavirista. Se trata de la abogada Ana Lucía Castañeda, quien fue secretaria privada del despacho de Gaviria en la actual gobernación. “Tiene a su cargo las relaciones públicas y la planeación de los recorridos”, dice la periodista Tobón, quien también ha ayudado a la campaña en la comunicación del programa de gobierno. Recientemente, otra mujer del gabinete de Gaviria aterrizó en la campaña de Suárez: la exsecretaria de Mujeres, Natalia Velásquez.
Están, finalmente, los políticos. En esto, la campaña Suárez tiene una combinación de políticos tradicionales y alternativos.
Si bien no tiene ningún rol en la campaña, el equipo del senador conservador Germán Blanco es importante para su victoria. Está respaldando su candidatura, según una fuente del primer círculo de Suárez y otra del Partido Conservador. Además, al interior de la campaña de Suárez, creen que puede ser una pieza clave para atraer a otros godos a la campaña, como el senador Nicolás Echeverry e incluso Juan Diego Gómez, el candidato oficial del conservatismo.
Blanco es un político tradicional antioqueño que ha hecho política de la mano de la cuestionada casa de los Suárez Mira, de Bello. “Si queremos ganar necesitamos sus votos”, dice un miembro de la campaña Suárez, quien pidió la reserva de su nombre, haciendo gala del pragmatismo de la casa Gaviria, que en 2019 ganó con buena parte de la clase política tradicional antioqueña.
En el ala alternativa, Suárez tiene al concejal Daniel Duque, quien se ha destacado como un acérrimo opositor al exalcalde Daniel Quintero. El sector que representa en el Partido Verde, y que es de la línea de la senadora Ángelica Lozano, respalda su candidatura.
Las fuentes consultadas en la campaña de Suárez coinciden en describir a su candidato como un “hombre bueno” de “enorme sentido común”. Similar, en muchos sentidos, al gobernador Gaviria. Como miembro destacado de esa casa, y con todo su músculo político y económico a bordo, Suárez intentará darle continuidad al gavirismo el próximo 29 de octubre.

El quinterismo light de Esteban Restrepo
No es casualidad que Daniel Quintero no esté, al menos públicamente, de lleno en la campaña de Esteban Restrepo, su candidato a la Gobernación. “La polaridad en Antioquia es muy distinta a la de Medellín. Su presencia no nos suma demasiado”, le dijo a La Silla uno de sus asesores más cercanos, quien pidió la reserva de su nombre. El asesor lo contrasta con el papel que ha tenido el exalcalde frente a la campaña de Juan Carlos Upegui, el candidato de Independientes a la Alcaldía de Medellín, donde aterrizó luego de su renuncia el 30 de septiembre.
Restrepo, a diferencia de Upegui, se ha mostrado competitivo en las encuestas y está en una contienda reñida sin un favorito que arrase, como “Fico” en Medellín. Sin embargo, el papel de Quintero no es menor. “Es nuestro orientador nacional y ha construido la plataforma ideológica que convierte a Independientes en un partido disciplinado”, dice Walter Salas, el número uno de la lista del quinterismo a la Asamblea de Antioquia. Por orden de Quintero, además, tanto Upegui como Restrepo van a competir hasta el final y han sido reacios a sumarse a las campañas de otros candidatos.
El hombre fuerte de la campaña de Restrepo es Sergio López, exdirector de Planeación de la administración Quintero. Es su gerente de campaña y su principal negociador político. López fue clave, por ejemplo, para pactar con los líderes locales del Pacto Histórico su adhesión a la campaña de Restrepo, como anticipó La Silla. También se encarga de contratar y monitorear a las encuestadoras internas de la campaña, según un alto dirigente de Independientes.
López siempre está al lado de Restrepo en sus principales apariciones públicas y tira línea sobre las estrategias para seguir creciendo, como la de enfilar baterías en contra del exgobernador Luis Pérez, a quien han tachado como “uribista” y le han enrostrado su papel en la Operación Orión. Es arquitecto y tiene una maestría en Gobierno y Políticas Públicas. Intentó ganarse el aval de Independientes para la Alcaldía de Medellín, pero fue derrotado por Upegui en una serie de encuestas internas.
Salas, el candidato a la asamblea, es otro de los hombres fuertes de la campaña. Salas es el principal enlace de Independientes en las subregiones del norte de Antioquia, como el Bajo Cauca y el Urabá. En las legislativas del 2022, fue candidato a la Cámara de Antioquia por el Partido Verde, y se quemó con poco más de 15 mil votos. Fue el cuarto más votado de la lista. Para esta elección aspira a sacar más de 30 mil votos y arrastrar la lista de Independientes, que cuenta con otros destacados quinteristas, como el exsubsecretario Juan Daniel Pulgarín.
Salas es clave porque el norte de Antioquia tiene regiones particularmente interesantes para Restrepo. Se tratan de municipios con grandes poblaciones, como Turbo y Apartadó, donde existe una gran tradición de voto liberal, al que Restrepo siempre le ha apuntado. De hecho, Restrepo ha intentado, en llave con Salas, competirle al exsenador Julián Bedoya por los equipos liberales del Urabá, donde está buena parte de la estructura política del candidato a la gobernación por el Partido Demócrata.
Salas es, además, un político profesional que tiene buena capacidad para organizar equipos en terreno. “Las últimas dos semanas debemos analizar los datos, estrechar manos e ir a cerrar los compromisos con los equipos en las regiones”, dice a propósito de la recta final de las elecciones. Salas es abogado y tiene una especialización en Derecho administrativo.
En el intento de Restrepo por sumar liberales, el excongresista Iván Agudelo también es importante. No tiene ningún rol en la campaña, pero su equipo está acompañando la candidatura de Restrepo. En abril, por ejemplo, una política cercana a Agudelo organizó un evento multitudinario a favor de Restrepo en San Juan de Urabá. Su equipo también está acompañando la candidatura de Pulgarín, otro de los nombres fuertes de Independientes a la asamblea. Agudelo es amigo de Quintero —es el padrino de una de sus hijas— y en las últimas elecciones legislativas se quemó para un segundo período en el Senado.
Está, finalmente, el representante Alejandro Toro, una de las dos fichas del quinterismo en la bancada del Pacto Histórico. Toro también ha sido clave para llevar al petrismo a la campaña de Restrepo y su interlocución con organizaciones sociales de izquierda le han servido a su candidatura para generar confianza en esos sectores, muchas veces críticos con el quinterismo.
Uno de los principales asesores de Restrepo definió a su candidato como una “esponja”. “Es ágil para entender y explicar información nueva”, asegura Salas. Tiene 30 años y aspira, como buen alumno del quinterismo, a dar la sorpresa con las apuestas en contra.