Esta lista refleja las nueve personas que influyeron en asuntos claves como, por ejemplo, su agenda. 

Ante la visita del Papa, evento al que asistirán más de 4,5 millones de personas, La Silla hizo su ranking de los súper poderosos del evento. En concreto, de aquellos que más influyeron en la elaboración de la agenda del papa Francisco y de otros aspectos de su visita.

Una de las conclusiones de esta investigación fue que el proceso de paz fue determinante para lograr la visita del jerarca religioso y que la Iglesia Católica, a pesar de poner menos recursos económicos que el Gobierno, es quien tiene la batuta en este evento.

Para ello entrevistamos a 11 fuentes, (un periodista, un académico jesuita, dos funcionarios del gobierno, dos altos jerarcas de la iglesia y cinco integrantes de los comités organizadores de la visita). Con los argumentos que ellos nos dieron armamos nuestra lista de Súper poderosos de la Visita. Aquí están:

#1
Conferencia Episcopal de Colombia

La Conferencia, que congrega los 80 obispos de Colombia, impulsó e hizo efectiva la visita del Papa a Colombia con su invitación formal en enero de 2016. Además, fue la que definió la agenda del Papa y la que creó el Comité Ejecutivo Nacional, encargado de organizar y coordinar la visita del Papa de parte de la iglesia. Este comité se encargó de lo teológico, liturgia, protocolo, comunicaciones, finanzas y logística.

Para hacer la invitación, el entonces presidente de la CEC, arzobispo Luis Augusto Castro se reunió con el Papa en la Santa Sede, junto al vicepresidente de la CEC monseñor Oscar Urbina, el secretario monseñor Daniel Falla, el Cardenal Rubén Salazar y el nuncio (embajador) del vaticano en Bogotá, Ettore Balestrero.

Al terminar el encuentro, monseñor Castro anunció que el Papa visitaría colombia en el primer trimestre de 2017, y que sería un viaje de cuatro o cinco días.

Un sacerdote que integra el Comité Ejecutivo le dijo a La Silla que este encuentro respondía a la carta del Papa enviada al presidente de la Conferencia Episcopal en abril de 2015, en la que manifestaba la intención de visitar a los colombianos “durante uno de sus viajes a América Latina, para llevarles personalmente el mensaje de paz”.

Dos años pasaron entre el envío de la carta del Papa al presidente de la CEC hasta el anuncio oficial de la fecha de la visita hace tres meses, porque según fuentes de la iglesia, el Papa no quería venir en medio de las negociaciones para evitar la polarización y manipulación de su visita.

De hecho, una de las fuentes cercanas a la iglesia, nos dijo que el Papa sólo iba a venir a Colombia en dos escenarios, si el proceso de paz se rompía, o si se firmaba. Por eso, a pesar de los múltiples mensajes del Papa en apoyo a la paz, la fecha de su visita dependía directamente de lo que pasara en las negociaciones de la Habana.

Por otro lado, la CEC también consolidó, en cabeza de sus 18 arzobispos, la agenda que se le presentó al Papa. Ésta evaluó dentro de todas las propuestas qué lugares eran más factibles para la visita y los temas que debía tocar en cada ciudad. Una alta fuente de la Iglesia Católica dijo que esta agenda respondió a intereses de la Iglesia en Colombia, pero también a intereses del Sumo Pontífice.

Por ejemplo, el Papa quería visitar Quibdó y Mocoa o alguna ciudad que tuviera altos índices de pobreza, pero la CEC evaluó que el transporte a esas regiones podía ser complicado, por lo que propuso Cartagena. Además, se escogió está ciudad porque el Papa quería visitar un lugar importante para los jesuitas y allí se encuentra el santuario de San Pedro de Claver, quien fue un misionero y sacerdote jesuita español que luchó por los esclavos en cartagena. Por eso, el lema de esta ciudad será la dignidad y la defensa de los derechos humanos.

Villavicencio, Meta, se escogió por ser una ciudad golpeada por la violencia en el pasado, por tener presencia de campesinos e indígenas y una gran riqueza natural. Por eso el lema en esta ciudad será la reconciliación con Dios, el hombre y la naturaleza.

Medellín, por ser una ciudad muy católica y para satisfacer a los sectores más conservadores de la iglesia que no comulgan con el proceso de paz como el arzobispo de Medellín Ricardo Antonio Tobón, quien influyó en que esta ciudad fuera escogida. Por eso el tema de esta ciudad será la vocación cristiana.

El caso de Bogotá es diferente porque el Papa siempre visita la capital. Además, es la sede de Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) que agrupa a los obispos de la Iglesia Católica de Latinoamérica y el Caribe, de la Nunciatura Apostólica, de la CEC y del palacio del cardenal. El lema en Bogotá será la vida, la paz y María, madre de la vida.

Una vez escogidas las ciudades, los que influyeron en la construcción de la agenda en cada ciudad fueron los arzobispos de las mismas sugiriendo con quiénes debía reunirse el Papa y los lugares. Estas propuestas fueron recibidas por la CEC quien construyó la agenda y luego le hizo llegar el Papa, siendo él el de la última palabra.

 
#2
Juan Manuel Santos

Las reiteradas invitaciones del Presidente al Papa fueron claves e indispensables para materializar su visita a Colombia. El Papa sólo viaja a los países a los que es invitado por el presidente o en los que haya algún desastre natural.

Además, Santos no sólo es un presidente, es un Nobel de Paz que logró el fin de un conflicto armado que el Papa apoyó desde la distancia, lo que le dio mucho peso a sus invitaciones, según dos de los religiosos consultados.

Para Santos consolidar esta visita era un asunto central. En junio del 2015, Santos llegó al Vaticano a pedir apoyo al proceso, al igual que en cuatro ciudades europeas más. En diciembre de 2016, lo visitó como parte de la gira como ganador del Nobel y donde se reunió con Uribe, en un intento de reconciliación organizado por el Papa.

Una fuente cercana a los altos jerarcas de la Iglesia dijo que Santos también fue muy influyente en la construcción de la agenda. Sobre todo en la de Villavicencio, pues es el día de la reconciliación, “el día más distintivo de la visita” y en la de Bogotá donde se reunirá con el Papa y le hará un homenaje en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño. Sin embargo, otra alta fuente de la Iglesia le dijo a La Silla que Santos no tuvo participación en la construcción de la agenda. La Silla no pudo verificar esta información con una tercera fuente.

 
#3
Arzobispo Luis Augusto Castro

Monseñor Luis Augusto Castro, actual Arzobispo de Tunja, fue el presidente de la Conferencia Episcopal del 2014 hasta julio de 2017, periodo en el que encabezó todo lo referente a la visita del Papa.

Según Néstor Pongutá, corresponsal que siguió de cerca este proceso en el Vaticano, le tocó buscar “la unidad entre la Iglesia colombiana”.  Además siendo presidente de la CEC también se definió la agenda temática, donde la paz y la reconciliación son temas centrales en la visita, asuntos en los que su voz fue determinante.

Monseñor Castro es un bogotano de 74 años, filósofo, teólogo y sacerdote que se caracteriza por tener un espíritu conciliador. Este religioso ha sido uno de los más grandes defensores del proceso de paz entre el Gobierno y las Farc, actualmente y desde los fallidos diálogos del Caguán, época en la que fue obispo y vicario de la zona y en los que actuó como facilitador.

Como parte de su compromiso con la paz, el 4 agosto de 1995, ingresó a la Comisión de Conciliación Nacional e hizo una gira por diferentes municipios del país en pro de la paz y los diálogos. Él representa al sector progresista de la Iglesia, pues ha defendido las nuevas formas de familia, la unión libre, y a los homosexuales.

El 15 junio de 1997 por primera vez logró, por medio de encuentros con guerrilleros de las Farc en el Caguán, que 60 soldados y 10 infantes de marina secuestrados por esa guerrilla fueran liberados.

Monseñor fue elegido Arzobispo de Tunja en 1998. Entre 2002 y 2005 fue Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, de 2005 a 2008 fue presidente de la CEC y presidente de la Comisión de Conciliación Nacional, espacio consultor que ayudaba a la desmovilización de guerrilleros. Volvió a ser presidente de la CEC en 2014 hasta julio de 2017, nombramiento que fue tomado por los entendidos como señal del compromiso de los obispos para trabajar por la paz de Colombia.

En noviembre de 2010 el prelado recibió el Premio Nacional de Paz, como reconocimiento a su defensa de la vida y la reconciliación, por parte de las Naciones Unidas.

 
#4
Cardenal Rubén Salazar Gómez

El máximo jerarca de la iglesia en Colombia, fue uno de los que promovió la visita, viajó al Vaticano a invitar al Papa junto a la directiva de la Conferencia Episcopal de Colombia e hizo lobby en el Vaticano para que el evento fuera posible.

Además, la opinión el Cardenal ha sido fundamental en la organización de la visita. Según dos de las fuentes que conocen por dentro la Iglesia, él es uno de los que decide cómo hacer el evento en Bogotá y la agenda del Papa en la ciudad, entre ellos la reunión del Papa con el comité directivo del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), del que es presidente.  

El actual cardenal de Colombia, quien tiene asiento en el Cónclave (espacio que reúne a 115 cardenales del mundo a elegir al Papa, y quienes asesoran al mismo después de elegido) es filósofo, teólogo y políglota. Fue presidente de la CEC del 2008 al 2011 y de 2012 al 2014.

El Cardenal nació en Bogotá en 1942, se consagró como sacerdote en 1967, obispo en 1992; arzobispo en 1999 y cardenal en el 2012, el octavo en toda la historia de Colombia.

 
#5
Arzobispo Oscar Urbina Ortega

Monseñor Urbina ha estado al frente de la visita del Papa como vicepresidente de la CEC hasta julio de este año, y como actual presidente. Además, por su cargo, es asesor del Comité Ejecutivo Nacional (encargado de la organización de la visita), por lo tanto es uno de los que tiene voz y voto en todo referente a la organización del evento.

Al ser la cabeza de los obispos en Colombia es vocero de ellos y tiene un poder de decisión muy fuerte.

Además, como Arzobispo de Villavicencio fue una de las personas más influyentes para incluir esta ciudad en la agenda y proponer las actividades que el Papa debía hacer en el que se considera el pricipal evento.

Este eclesiástico de Arboledas, Norte de Santander, es filósofo y teólogo. Se consagró como sacerdote en 1973, Obispo, en 1996 y Arzobispo en 2007. Durante 2014 y el 2017 fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Actualmente es el Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana desde julio de 2017.

 
#6
Óscar Naranjo

El General (r) y Vicepresidente de la República Óscar Naranjo es el delegado del Presidente para coordinar la visita y como tal, tiene el poder de decidir y planear todo lo que respecta a la visita y hacer que se haga realidad. Tuvo la responsabilidad de conseguir recursos en el gobierno, generar normas como cerrar el aeropuerto Olaya Herrera, lograr permisos para un vuelo directo entre Bogotá y Roma, regular los cambios de movilidad en las ciudades y coordinar el trabajo de los ministerios, alcaldías de las 4 ciudades, las Fuerzas Militares y la Iglesia.

Una de las tareas fundamentales del gobierno en cabeza del Vicepresidente es garantizar la seguridad del Papa Francisco y de los ciudadanos junto a las Fuerzas MIlitares.

Si bien el gobierno tiene autonomía para crear y aplicar el plan de seguridad, el Vaticano dio algunas instrucciones y asesoró a un grupo de militares que viajaron a Roma. Algunas de las peticiones del Papa en este punto han sido evitar carros blindados y armas a la vista por lo que el Vaticano firmó una carta donde asume la responsabilidad en caso de que algo le pase al Papa.

Además, el gobierno es el encargado de la salud pública y logística, en los 13 eventos masivos.

Según un académico jesuita, Naranjo fue escogido para esta tarea no sólo por su cargo, sino porque tiene mucha credibilidad entre los jesuitas.Según la fuente, cuando Naranjo estuvo a cargo de inteligencia de la policía fue muy cercano a las organizaciones que estaban amenazadas como el Cinep y movimientos sociales, se ganó su confianza así como la de la Iglesia. 

Naranjo es una ficha clave para articular muchos sectores de la sociedad, algo que en esta visita del Papa fue fundamental. Además, esta visita requería un manejo público estratégico por la coyuntura que vive el país, a lo que Naranjo ayudó con su imagen y su buena relación con los medios.

El General (r) Naranjo es bogotano, fue Director de la policía Nacional en el gobierno de Uribe, entre 2007? y 2012. En 2005 fue ascendido a General y en 2010 a General de 4 estrellas por el Presidente Santos, en 2012 se retiró de la policía y fue nombrado como negociador del gobierno en el proceso de paz con las Farc. Ha trabajado en el Comando de Operaciones Especiales, en la dirección de Inteligencia y Contrainteligencia Policial y la Policía de Cali.

 
#7
Obispo Fabio Suescún Mutis

Monseñor Suescún fue delegado por la CEC para ser el Director Ejecutivo de la visita, es decir presidir el Comité Ejecutivo Nacional gracias a su experiencia, pues hizo parte del equipo organizativo de la visita de Juan Pablo II a Colombia en 1986, donde ganó mucho protagonismo por su buena labor e impulsó su ordenación como obispo en el mismo año.

Según un padre que integra uno de los comités a cargo de Monseñor Suescún, dijo que las diferentes comitivas le presentan propuestas, por ejemplo, de cómo deberían hacerse las acreditaciones de prensa, los manuales de contenidos, las recolectas de dinero y el Obispo es quien aprueba o desaprueba, el que toma la decisión final de cómo deberían hacerse las cosas en materias logísticas.

Además, Monseñor es el Obispo Castrense de Colombia, es decir el obispo de las Fuerzas Militares por lo que es muy respetado y tiene acceso al gobierno, sector privado y Fuerzas Militares, una condición muy útil en su rol.

Monseñor nació en Bucaramanga, es teólogo y filósofo. Se ordenó como sacerdote en 1966, fue obispo de Pereira de 1993 al 2001, fue seminarista y vicerrector de la Universidad del Rosario.

 
#8
Guillermo León Escobar

Guillermo León Escobar es el embajador de Colombia ante el Vaticano y fue el encargado de facilitar, presionar y mover sus influencias para que el Papa aceptara visitar Colombia y concretar una fecha. De hecho, una fuente de la iglesia dijo que Santos lo nombró en 2014, para que cumpliera explícitamente esa función. Escobar, también debía mantener informado al Papa de lo sucedido en Colombia en el proceso de paz, ejecutar trámites y autorizaciones en el Vaticano para la visita y recientemente ayudó en la preparación de algunos periodistas que van a comentar la visita.

Su poder radica en la experiencia y contactos que tiene en el Vaticano pues ocupó el mismo cargo de 1998 a 2007 en los gobiernos de Uribe y Pastrana, tiempo en el que fue muy cercano a Juan Pablo II.

Escobar estudió filosofía, sociología, pedagogía y teología en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, es magíster en educación y en teología de la misma Universidad. Tiene un magíster en educación, filosofía y teología, así como un doctorado en filosofía, letras y pedagogía de la Universidad de Bonn, Alemania.

Ha sido asesor del Consejo Episcopal Latinoamericano por 20 años, consultor pontificio y profesor de obispos y cardenales en la Universidad Gregoriana en Roma por lo que mantiene una relación muy cercana con la Iglesia, y es considerado un experto en temas religiosos.

 
#9
Monseñor Ettore Balestrero

Monseñor Balestrero está en nuestra lista más por el cargo que ocupa, que por su poder individual. Monseñor es el Nuncio Apostólico, es decir, el embajador del Vaticano en Colombia y su función es ser vocero, representante del Papa y canal de comunicación oficial entre la Iglesia y el gobierno colombiano con el Vaticano.

De hecho una fuente cercana a la Iglesia, le dijo a La Silla que Monseñor Balestrero fue nombrado nuncio en Colombia, después de haber sido la mano derecha del Secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone (el segundo al mando después del Papa Benedicto XVI) como una especie de castigo porque el Papa Francisco quería renovar la Iglesia y a sus altos jerarcas.

Esta renovación se hacía en respuesta a los escándalos de corrupción y mala administración por parte del Secretario del Vaticano, y a la poca efectividad del Papa Benedicto XVI para enfrentar las denuncias de pedofilia dentro de la iglesia, que según varios medios, habría motivado la renuncia del Papa.

Sin embargo, del jefe de comunicaciones de la CEC, le dijo a La Silla que el Nuncio fue nombrado en Colombia porque requerían de una persona joven, dispuesta a viajar y moverse mucho porque habría mucho trabajo, como efectivamente pasó con la organización de la visita del Papa de esta semana.

Sus funciones en esta visita han sido ante todo acompañar y asesorar a las directivas de la Iglesia tanto para la invitación oficial al Papa, como en la organización del evento para que se haga según los requerimientos del Vaticano como por ejemplo, en la manera cómo deben hacerse las misas. También, acompañar a la CEC en la construcción de la agenda y ser vocero ante los medios de comunicación.

Monseñor Balestrero es un Arzobispo italiano, teólogo, políglota y doctor en derecho canónico. Ha sido nuncio en Mongolia, Corea y en los PaísesBajos. En 2009 fue nombrado Subsecretario de Relaciones con los Estados y en el 2013 Nuncio Apostólico en Colombia.