El mundo militar es uno de los más desconocidos para los civiles. Sin embargo, La Silla –con base en 11 entrevistas a periodistas que llevan años cubriendo esta fuente, analistas, académicos, funcionarios y ex funcionarios de Defensa y militares retirados – elaboró esta lista de Súper Poderosos, usando como definición de poder aquellos que tienen mayor capacidad para tomar decisiones que afectan los asuntos militares y de seguridad, para influir en la doctrina militar y para impulsar o vetar procesos en las fuerzas militares.

El mundo militar es uno de los más desconocidos para los civiles. Sin embargo, La Silla –con base en 11 entrevistas a periodistas que llevan años cubriendo esta fuente, analistas, académicos, funcionarios y ex funcionarios de Defensa y militares retirados – elaboró esta lista de Súper Poderosos, usando como definición de poder aquellos que tienen mayor capacidad para tomar decisiones que afectan los asuntos militares y de seguridad, para influir en la doctrina militar y para impulsar o vetar procesos en las fuerzas militares.

Por ser uno de los sectores más institucionalizados y jerarquizados, gran parte del poder de los listados deriva de sus cargos. Varios de los entrevistados nos dijeron que los segundos comandantes de las tres fuerzas tienen mucho poder porque son los que manejan la operación diaria y aunque consultan con los comandantes, en el día a día tienen el control.

Entre ellos se destacan los generales Javier Rey, jefe de operaciones del Ejército y uno de los arquitectos de la importante división de asalto aéreo del Ejército; el general Jaime Alberto Lasprilla, quien comanda la Fuerza de Tarea Omega, con más de 20 mil soldados bajo su cargo y con la responsabilidad de perseguir a las Farc en el sur del país; y los almirtantes Hernando Wills, el jefe de operaciones navales y Evelio Ramírez, jefe de inteligencia naval. Sin embargo, no alcanzaron a clasificar en el listado. Tampoco el general Luis Fernando Medrano, de la FAC, quien está liderando el plan de transformación de las fuerzas a 30 años y por lo tanto su influencia en la definición estratégica de las fuerzas es grande.

También existe un grupo de técnicos civiles que se ha ido formando en los últimos 20 años y que ha ido rotando desde Planeación Nacional, donde arrancaron casi todos, a Presidencia y a la ANI y aunque no tienen mucho poder individual su influencia a largo plazo en los temas militares es considerable. Diana Quintero, la viceministra encargada de la plata en el Ministerio, es una de ellas. Sin embargo, tampoco alcanzó a clasificar entre los diez.

Por último están los contratistas, que pese a la cantidad de recursos que manejan han logrado mantener un bajo perfil y hacer su poderoso lobby invisible. Entre estos el Rendon Group es el contratista más grande por vía del Plan Colombia y cuyo director durante los últimos cuatro años ha sido Germán Espejo. Tampoco alcanzó a clasificar.

Es interesante, nuevamente, que ningún congresista fue mencionado por ninguno de los entrevistados, tampoco el Alto Consejero en Seguridad y Convivencia. Este es nuestro ránking de los Súper Poderosos en los asuntos militares:

Juan Manuel Santos

El Presidente es el comandante en jefe de las Fuerzas Militares y como tal tiene la última palabra. Como Santos fue ministro de Defensa, además, sabe de primera mano sobre estos temas y eso le da aún más autoridad. Si bien es claro que nadie le puede desobedecer en estos asuntos y conservar su puesto, Santos –a diferencia de Uribe- no suele dar instrucciones precisas a los comandantes y más bien actúa institucionalmente a través del ministro Pinzón.

 

Juan Carlos Pinzón

Todos los entrevistados coincidieron en que Pinzón es, después del Presidente, quien más poder tiene hoy en día en los asuntos militares. Este poder deriva de varias fuentes: en parte, porque cuenta con toda la confianza del Presidente y sabe cómo moverse en las altas esferas del Gobierno por haber sido Secretario General; en parte, porque por su origen familiar viene del mundo militar, le gustan los temas militares y ha sabido ganarse el afecto de los militares después de dar varias de sus peleas, como contó La Silla; y en parte, porque es una persona pragmática y ambiciosa con una mirada de mediano y largo plazo que le ha permitido impulsar varias reformas en el Ministerio de Defensa y dejar su impronta en directrices estratégicas como el Plan Espada de Honor.

 

General Alejandro Navas

El poder del Comandante de las Fuerzas Militares no se refleja tanto en la “línea” que tira sino en su habilidad para buscar consensos y resolver conflictos entre las fuerzas. A diferencia de comandantes anteriores como los generales Padilla y Mora, Navas no se mete en el detalle de lo operacional. Pero el prestigio que le da su trayectoria de 40 años en el Ejército y sobre todo el haber roto la inercia de la guerra de movimientos de las Farc como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta “Omega” –que ayudó a concebir- le dan un liderazgo silencioso pero sólido entre las fuerzas.

 

General (r) Óscar Naranjo

El ex comandante de la Policía y uno de los hombres con mayor popularidad en el país cuenta con toda la credibilidad del Presidente Santos en temas que van desde inteligencia, hasta narcotráfico, combate de mafias, etc. “Santos le consulta directamente muchas cosas, incluso asuntos que no le debería consultar a él sino a Riaño”, dijo una de las fuentes consultadas. Además, Naranjo dejó los cuadrantes, el invento más grande de la Policía, que está viviendo los avances en profesionalización que también sembró Naranjo. La intervención del ex general, además, fue clave para que su sucesor fuera León Riaño, sobre quien sigue teniendo ascendencia. Naranjo es negociador del Gobierno en La Habana y aunque es poco lo que ha participado hasta ahora seguramente tendrá mayor protagonismo cuando se discuta el tema del narcotráfico. A eso se le agrega que Santos lo escogió como parte del equipo de su reelección en la Fundación Buen Gobierno, lo que ahora le da, además, un importante juego político explícito.

 

La cúpula militar

Las Fuerzas Militares son una organización muy institucionalizada, en la que las jerarquías cuentan mucho y son la principal fuente de poder. En esa medida, los comandantes ejercen mucho poder sobre su propia fuerza y no se pisan “las mangueras”. Pero más allá su competencia específica en razón de los cargos, su influencia dentro del sector como un todo sí varía.

La mayoría de los consultados dijeron a La Silla, que el general Tito Pinilla, comandante de la FAC, tiene gran capacidad de liderazgo y aunque comanda la fuerza más pequeña ha gando visibilidad porque el poderío aéreo fue el que cambió definitivamente el equilibrio de fuerzas con las Farc y Pinilla, en particular, tuvo un rol fundamental en la definición de la nueva forma de operar la Fuerza Aérea. Además, de los tres es el más cercano al presidente Santos, con quien está en comunicación cotidiana. El General Sergio Mantilla, comandante del Ejército, no es muy carismático, pero según las fuentes consultadas, su liderazgo dentro de su fuerza es indiscutible. La influencia del Almirante Roberto García es menos evidente.

 

Sergio Jaramillo

Todos los entrevistados reconocieron el poder del Alto Comisionado de Paz en los asuntos de seguridad, aunque la naturaleza de este poder ha ido variando a lo largo de este gobierno. Antes de que entrara el ministro Pinzón, la influencia directa de Jaramillo como Alto Consejero de Seguridad en los asuntos militares era inmensa dado que Rodrigo Rivera era nuevo en ese mundo y no contaba con la confianza plena del Presidente. La influencia de Jaramillo a nivel de la doctrina militar actual sigue siendo determinante: él lideró el Plan de Consolidación de la Macarena y con base en esa experiencia fue que Santos definió la filosofía de su programa de consolidación (que en todo caso cada vez se desdibuja más en la práctica); escribió la Ley de Inteligencia, que una vez se aplique regulará toda la recolección y manejo de información de seguridad nacional; y también las reglas de enfrentamiento de las Fuerzas Militares en el terreno. Como arquitecto del proceso de paz, el poder de Jaramillo ahora consiste en negociar el desarme de las Farc y próximamente del ELN. Si es exitoso en esta labor, todo el manejo de la seguridad dará un vuelco de 180 grados.

 

Embajadas de EE.UU. y Gran Bretaña

El Gobierno de Estados Unidos ha venido disminuyendo su apoyo financiero a las Fuerzas Militares a medida que el Plan Colombia se ha ido “nacionalizando” y con esto, el Comando Sur ya no tiene el poder que tenía antes aunque este sigue siendo considerable en la lucha antinarcóticos. La influencia de los británicos tampoco es hoy lo que era durante el gobierno de Uribe. Sin embargo, ambos países siguen teniendo incidencia sobre las fuerzas a varios niveles: brindan cooperación técnica que es fundamental, sobre todo en operaciones de inteligencia; sirven de enlace para los cursos y maestrías de entrenamiento a los oficiales en esos países y en esa medida influyen a nivel de la doctrina y en los ascensos; prestan apoyo operacional; y su ‘veto’ a cualquier oficial puede terminar carreras militares. Varias fuentes dijeron a La Silla que si se desarrolla el convenio con la Otán que anunció Santos ganarían aún más importancia porque podrían ayudar a implementar los estándares de esa organización.

 

General Alberto José Mejía

El comandante de la División de Aviación y Asalto Aéreo del Ejército es uno de los hombres fuertes en la línea de ascenso y su liderazgo dentro de la Fuerza es reconocida por la mayoría de entrevistados. Mejía es un “delfín”, hijo de general, casado con una hija de general, que ha hecho toda la carrera para ser futuro Comandante del Ejército. Como oficial destacado fue enviado al Army War College y como jefe de la división de asalto aéreo es clave en todas las operaciones especiales contra blancos de alto valor de la guerrilla en donde el componente aéreo ha resultado definitivo. Fue uno de los líderes metodológicos del Comité de Revisión Estratégica, que definió la reestructuración de las Fuerzas Militares.

 

Almirante (r) Álvaro Echandía

El Almirante retirado Álvaro Echandía fue mencionado por algunos de los entrevistados como uno de los diez más poderosos en lo militar. Como director de la nueva Agencia Nacional de Inteligencia que ha entrado a reemplazar al DAS tiene acceso de primera mano a la información más sensible de seguridad nacional y como amigo personal de Santos tiene acceso privilegiado al Presidente.

 

Álvaro Uribe Vélez

El expresidente no tiene la capacidad para obligar a nadie en las Fuerzas Militares a desobedecer una orden política o militar. Sin embargo, su influencia en las fuerzas militares sigue siendo grande por dos vías: por un lado, es un referente fundamental de la línea dura del Ejército y de la suboficialidad: capitanes, mayores y coroneles de rango medio lo siguen en Twitter y simpatizan con sus ideas. Por otro, la doctrina de la Seguridad Democrática liderada por Uribe sigue siendo la que alimenta la operación y el espíritu de las Fuerzas Militares.

 

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...