Antanas Mockus y su campaña pasaron a la ofensiva para la segunda vuelta. Están enfocados en no parecer blandos, en resaltar sus logros, en contrarrestar la campaña sucia que le hicieron en primera vuelta y en meterle un poco más de pragmatismo a su estrategia yendo a buscar no solamente a los ciudadanos sino también a los líderes que los mueven. Así se ha movido la campaña en los últimos días.

Acercándose a los otros partidos, de abajo hacia arriba

Los verdes no solamente le están apostando a los que no votaron. Aunque quedó claro que no harán acuerdos ni alianzas con otros partidos, a diferencia de la primera vuelta, sí están buscando líderes de base que estén inconformes con las decisiones de sus partidos de hacer parte del gobierno de “unidad nacional” que está armando Juan Manuel Santos.

Por un lado, los líderes verdes que llegaron desde el principio de otros movimientos, están buscando la manera de atraer a sus antiguos compañeros. Javier Darío Vélez, un líder de las localidades de Candelaria y Santa Fe, en el centro de Bogotá, que llegó del Polo, forma parte de un grupo de militantes del Partido Verde que le escribió una carta abierta a Antanas Mockus el viernes pidiéndole que reconsiderara una alianza con Petro. Y el jueves pasado organizó una reunión a la que asistieron líderes de varias tendencias del Polo y sindicalistas de la CUT que están dispuestos a ayudar a la campaña de Mockus a pesar de la posición oficial de su partido de llamar al abstencionismo.

Pero no es una tarea fácil pues, al mismo tiempo, este fin de semana hubo una reunión de los cuadros del Polo en Barranquilla, donde fue muy alta la votación de Petro, para planear una estrategia activa para promover el abstencionismo. Eso le complica las cosas a los verdes, pues una de sus esperanzas para la segunda vuelta es lograr conquistar el voto de Petro en la Costa Atlántica (ver historia).

Hablando con los líderes

Por otro lado, desde arriba los verdes también están haciendo un esfuerzo grande por llegarle a los líderes de las comunidades. Durante toda la semana pasada, Lucho Garzón se reunió con líderes como madres comunitarias y miembros de las juntas de acción comunal y el concejal Antonio Sanguino ha estado buscando a militantes de los partidos Liberal y Conservador y de Cambio Radical que, con sus partidos por fuera de la contienda, estén dispuestos a ayudarles.

Mientras Enrique Peñalosa se reúne con los directores de gremios, la senadora verde Gilma Jiménez, que obtuvo más de cien mil votos al Senado, ha visitado varias ciudades hablando con grupos de mujeres y convenciéndolas de que Mockus es la mejor opción para sus hijos.

Mockus también tuvo una reunión grande con asociaciones de médicos donde discutió con ellos sus propuestas para reestablecer la dignidad de la profesión médica y quizás después de ese encuentro al que asistieron cientos de doctores la prevención del sector salud frente a Mockus creada a partir de su declaración sobre el salario justo para un médico dismininuya.

 

Antanas Mockus (arriba) ha mostrado una cara más fuerte y dispuesta a atacar a su contrincante en los últimos días. Lucho Garzón está liderando un esfuerzo para contactar a líderes comunitarios, y en Bogotá, recordar los logros de su alcaldía y las de Mockus y Peñalosa. 
Fotos: Laura Rico Piñeres.
 

Recordar los logros de los alcaldes

Sobre todo en Bogotá, el Partido Verde está enfocando sus esfuerzos en cien puntos donde hay obras importantes de los tres ex alcaldes. Hoy harán una reunión con los beneficiarios de programas como comedores comunitarios, con gente que se benefició de los jardines infantiles, con vecinos de barrios donde hicieron mega colegios para enfatizar la propuesta social de Mockus. El propósito es recordarle a Bogotá los logros de Peñalosa, Lucho y Mockus en la alcaldía y esperar que las obras pesen más que las promesas de Santos.

“No vamos a acabar Familias en Acción”

Como hay diez millones de colombianos que pudiendo votar no lo hicieron el 30 de mayo, la campaña no pierde la esperanza de convencer a los abstencionistas. En Bogotá, un grupo liderado por el recién elegido representante a la Cámara Alfonso Prada organiza salidas a todas las localidades cada mañana. Allá, con un grupo de mockusianos, se dedican a recorrer puerta a puerta contando el mensaje del candidato, pero sobre todo tratando de contrarrestar la idea de que Mockus acabará con programas del gobierno Uribe como Familias en Acción o con instituciones como el SENA.

Desde el jueves pasado, en vez de volantes reparten un periódico y copias de la declaración de Mockus autenticada en una notaría donde se compromete a no acabar con el programa de subsidios. Tratan también de tener una presencia más fuerte en los medios comunitarios.

Sin embargo, especialmente en las localidades de estratos más bajos de Bogotá como Ciudad Bolívar y Bosa, los jóvenes voluntarios son a veces recibidos de manera hostil. Los insultan, les dicen que se vayan, y mucha gente todavía les saca en cara que supuestamente Mockus va a acabar con sus subsidios. Eso no ayuda a la campaña, donde muchos voluntarios ya están desilusionados, y la moral anda baja entre los jóvenes verdes.

El 3 x 3

Dado el poco tiempo que hay entre la primera y la segunda vuelta, y teniendo en cuenta que la primera semana se les fue en superar el shock de haber sacado una votación inferior a la anticipada por las encuestas, en culparse por los errores y en rearmar la estrategia, los verdes decidieron concentrar las visitas de los candidatos en aquellas ciudades donde mejor les fue.

Mockus viajó al Putumayo, a Cali, a Manizales y a Buenaventura para hablarle a sus seguidores y animarlos con su fórmula de multiplicar por tres sus votos: tres verdes, tres abstencionistas y tres que votaron por partidos que no llegaron a la segunda vuelta.

En estas visitas, Antanas abandonó las tarimas desde las que llenó en la primera vuelta plazas enteras, y optó por visitas barriales y reuniones más pequeñas con sus seguidores, animándolos a seguir impulsando su campaña.
 

El nuevo Antanas

Una de las críticas más fuertes después de la primera vuelta fue que Mockus era demasiado blando, que no se defendía lo suficiente de los ataques de Santos y de los rumores en su contra, que no era suficientemente ‘macho’. Y parece que las críticas calaron, pues en el primer debate de la segunda vuelta, Mockus mostró una cara nueva.

En el debate de City TV, la W y El Tiempo, Mockus atacó de frente a Santos. Le sacó en cara los escándalos del gobierno como la Yidispolítica y el espionaje del DAS, y no le tembló la mano para pintarlo como rodeado de políticos corruptos. Además, por primera vez, sacó a relucir su origen de clase media y lo contrastó con el mundo del que viene Santos. (Ver artículo)

La publicidad

No solamente en los debates está mostrando Mockus su nueva actitud. Evidentemente, una confrontación más directa, una imagen más dura, y un énfasis en los logros de Mockus son el nuevo enfoque de toda la campaña. En esta segunda vuelta hay una nueva tanda de comerciales muy diferentes a los que vieron los televidentes en la primera. Atrás quedaron los videos de actores diciendo que la vida es sagrada.

“No puedo compartir la debilidad de quienes festejan falsas victorias de guerra a costa de la vida de civiles inocentes”, dice un comercial donde Mockus trata de desmentir rumores de que es débil, lanzándole un sablazo a Santos con el escándalo de los falsos positivos. “Esto no es una negociación de igual a igual. No somos iguales” le dice a las FARC en otro comercial, y luego añade que “cuando era alcalde de Bogotá bajé la tasa de homicidios de 80 por cien mil a 23 por cien mil”.

Falta ver, a una semana de la segunda vuelta, qué tanto cala el Mockus fuerte y la campaña pragmática que empiezan a mostrar la cara.

Fue reportera política de La Silla Vacía.