El nuevo ministro del Trabajo Lucho Garzón escogió a un viejo amigo y aliado suyo, Enrique Borda Villegas, como su viceministro. Con eso, el Ministerio queda definitivamente en manos de personas que vienen de la izquierda pero que buena parte de las organizaciones sindicales ya no consideran de los suyos.

El nuevo ministro del Trabajo Lucho Garzón escogió a un viejo amigo y aliado suyo, Enrique Borda Villegas, como su viceministro. Con eso, el Ministerio queda definitivamente en manos de personas que vienen de la izquierda pero que buena parte de las organizaciones sindicales ya no consideran de los suyos.

Borda es uno de los asesores más cercanos a Lucho desde hace años: fue su mano derecha en la Alcaldía de Bogotá, primero como su secretario general y luego Secretario de Gobierno. Tanto que fue uno de los pocos funcionarios que lo acompañó durante los cuatro años y era una de las piezas centrales de lo que se bautizó como el ‘kínder’ de Lucho. También lo acompañó, como contó La Silla, durante los acercamientos entre los ‘quíntuples’ que terminaron en la alianza de Lucho con Antanas Mockus y Enrique Peñalosa que dio pie a la ola verde en 2010.

Como Lucho, el nuevo vice ha estado cerca del mundo sindical. Es abogado de la Universidad Nacional, con una especialización en derecho laboral de la misma universidad y otra en contratación pública del Externado. Y ha hecho casi toda su carrera en temas laborales, siendo presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, asesor de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT) y delegado de Colombia ante las conferencias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Viene de ser asesor del último ministro Rafael Pardo. 

Sin embargo, igual que el Ministro, Borda, se ha alejado de la izquierda. Una persona curtida en ese mundo le explicó a La Silla que Borda “se distanció del mundo laboral sindical” en su paso por la Alcaldía, donde tuvo diferencias con líderes de los sindicatos. “Decían que no los recibía en su despacho. Hoy es un abogado vinculado a las lógicas del Ministerio y de las entidades (no de los sindicatos)” dijo también esta fuente, quien agregó: “tanto se distanció que se volvió un abogado administrativista”.

Efectivamente, las ocupaciones más recientes de Borda, aparte de la asesoría a Pardo, son más de abogado experto en gestión pública que de laboralista. Por ejemplo, viene de ser consultor del Ministerio de Transporte para apoyar la planeación de la Dirección de Infraestructura en 2013, de asesorar a la Esap en el uso de las Alianzas Público Privadas o ser director de un programa de fortalecimiento institucional el Incoder en 2011.

Aunque su hoja de vida sólo apareció ayer en Presidencia, Borda ya ha venido acompañando al recién posesionado Lucho, como en esta reunión con la cúpula de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), la tercera de las centrales sindicales. En esa cita también estaba el vice de empleo y pensiones Juan Carlos Cortés, por lo que todo parece indicar que Borda reemplazaría a José Noé Ríos.