El nombre del exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Luis Pérez, está en boca de los principales círculos políticos locales.

“Nos puede terminar arrastrando a todos. Es el joker de las elecciones”, dice un alto dirigente de Independientes, el movimiento político del alcalde Daniel Quintero, y quien pidió la reserva de su nombre.

Pérez, de 72 años, está haciéndose contar en las encuestas pre-electorales y ha tenido reuniones para ambientar su candidatura a la gobernación. “Se reúne constantemente con empresarios y líderes políticos. No ha tomado una decisión. Va a hacerlo la última semana de abril”, le dijo a La Silla Misael Cadavid, un médico y político cercano al exgobernador antioqueño.

Sus principales aliados políticos reconocen la fuerza de su liderazgo. “Es un hombre visionario y tiene mucho reconocimiento”, dice Adolfo León Palacio, exsecretario de Hacienda de la gobernación de Pérez y quien hace parte del equipo político del exsenador liberal Julián Bedoya, hoy precandidato a la gobernación.

Se trata, en definitiva, de un político experimentado, con múltiples puentes con la clase política local y que pese a la crisis de Hidroituango, y a las polémicas por corrupción que siempre lo han rodeado, salió con una imagen positiva del 77% de la gobernación.

Cuenta, además, con el barniz progresista de haber adherido a Gustavo Petro en las presidenciales y mantener una relación personal y política con Quintero. De hecho, en su alcaldía ha tenido varias cuotas que podrían facilitar su regreso en grande a la política.

La Silla Vacía contactó a Pérez para esta historia, pero no contestó.

Las encuestas animan la campaña de “Lupe”

Luis Pérez llevaba un tiempo sin sonar. Pero durante el último mes, dos encuestas han dimensionado el plante con el que arrancan las campañas en Antioquia y su nombre ha despegado.

En las dos, Pérez ha aventajado a todos sus rivales impulsado, según encuestadores y políticos consultados, por su reconocimiento entre los votantes.

La primera de ellas fue elaborada por la encuestadora local WAA. En esta, publicada el 28 de febrero y elaborada sólo en Medellín, Pérez registró el 29% de la intención de voto.

Lo siguieron con menos del 10% el exconcejal Mauricio Tobón, un político cercano a “Lupe” que hoy integra el bloque antipetrista a la gobernación; y el exsecretario Esteban Restrepo, la carta de Quintero para conquistar el departamento.

La encuestadora que elaboró el estudio es propiedad de William Acero Arango, un asesor político y periodista que trabajó en TeleAntioquia, el principal canal público local, durante la gobernación de Pérez.

Desde las elecciones regionales del 2019, Acero promociona sus encuestas con artículos pagados en El Espectador y ha realizado estudios en ciudades como Cartagena y Bucaramanga.

Esta primera encuesta liderada por Pérez la pagó un grupo de empresarios textileros, le dijo Acero a La Silla sin dar detalles sobre el nombre de sus clientes.

“No me sorprenden sus buenos resultados. Fue gobernador, alcalde, rector de la Universidad de Antioquia. Tiene muy buena aceptación. Pero eso no se traduce necesariamente en votos”, dice Acero, quien asegura que después de Semana Santa sale una nueva encuesta para alcaldía y gobernación.

“Hasta ahora estamos calentando. En Pascua vuelven a salir encuestas y esto empieza de verdad”, dice un alto dirigente de Independientes en Antioquia que pidió la reserva de su nombre.

El movimiento de Quintero pagó la segunda encuesta pública sobre la gobernación, divulgada el 15 de marzo. Lo hizo con el Centro Nacional de Consultoría (CNC), la segunda encuestadora mejor valorada en el semáforo de encuestadoras de La Silla.

En la encuesta de Independientes el patrón se repite.

Pérez, con 20% de intención de voto, aventaja al resto de pelotón de candidatos. Entre los últimos destacan el exsecretario Luis Fernando Suárez, mano derecha del actual gobernador Aníbal Gaviria, con el 10%; y Restrepo, el candidato de Quintero, de tercero con el 8%.

Estos buenos resultados iniciales en las encuestas le dan argumentos a Pérez para saltar una vez más a la arena electoral, le dijeron a La Silla tres fuentes de su equipo político.

De hecho, a finales de febrero se reunió con algunos líderes políticos de su entorno y les dijo que su intención era competir en octubre, pero que estaba dudando entre ir por la gobernación o la alcaldía de Medellín.

“Finalizando este mes puede tomar una decisión. La última vez que hablamos me dijo que seguía analizando sus posibilidades“, dice Alexánder Flórez, quien fue subsecretario de Gobierno durante la gobernación de Pérez y estuvo en esa reunión.

Y mientras “Lupe” calcula la fuerza que tiene para repetir gobernación, sus aliados se preparan para el impacto de su llegada. 

Pérez, el “arrasador”

“Uno nunca ve a Luis Pérez con la tónica de ceder. La única cuenta que se puede hacer es declinar a su favor. Es un hombre arrasador”, dice un político de la campaña de Bedoya, quien también trabajó junto al exgobernador y pidió la reserva de su nombre.

Y es que al interior del grupo de Bedoya reconocen que a diferencia de Pérez, un político tradicional con tracción en el voto de opinión, el exsenador liberal tiene más problemas para crecer.

Sobre todo en el Valle de Aburrá, donde viven el 60% de los votantes y Bedoya es asociado con el clientelismo. La ostentosa fiesta para periodistas que organizó en el lanzamiento de su campaña, en la que les regaló tablets y bonos redimibles a los reporteros, es una muestra de ello.

“Las encuestas tampoco nos ayudan porque se concentran en Medellín. Julián es fuerte en las subregiones”, dice el político de la campaña de Bedoya en referencia a las estructuras que tienen en el Urabá y el Bajo Cauca antioqueños, y que en las presidenciales se movieron a favor de Petro.

Esta debilidad de Bedoya, uno de los principales aliados de Pérez, también aumentan sus posibilidades. Los dos, Pérez y Bedoya, vienen del Partido Liberal, en 2016 hicieron campaña juntos para la gobernación y en 2019 apoyaron la llegada de Quintero a la alcaldía.

Y por último están las conexiones de Pérez con los dos bloques electorales que se están formando para la gobernación: el petrista-quinterista y el antipetrista.

El primero, liderado por Bedoya y Trujillo y en el que también puede terminar Restrepo, el candidato de Quintero.

De hecho, Pérez es uno de los puentes entre los barones políticos tradicionales y el alcalde. Con este último tiene una amistad desde el 2007, cuando Quintero fue candidato al Concejo. Y el exconcejal Miguel Quintero, hermano del alcalde, y quien estuvo al frente de su campaña a la alcaldía en 2019, trabajó como director de proyectos de Planeación durante la gobernación de Pérez.

Esta relación, además, se tradujo en puestos durante el primer tramo de la alcaldía de Quintero: 45 exfuncionarios de Pérez fueron nombrados, muchos de ellos en cargos directivos.

El exgobernador Pérez también tiene vínculos con el bloque que se opone al “eje Petro-Quintero”. Este agrupa al godo Juan Diego Gómez, al liberal Eugenio Prieto, al uribista Andrés Julián Rendón y al exconcejal Tobón, director del Instituto de Desarrollo de Antioquia (Idea) durante la gobernación de Pérez.

Con estas múltiples conexiones Pérez, un viejo conocido del establecimiento político y empresarial paisa, puede romper con la polarización alrededor de Petro y Quintero que por ahora marca esta primera etapa de la campaña en Antioquia.

Cubro al gobierno del presidente Gustavo Petro en La Silla Vacía. Estudié Periodismo en la Universidad de Antioquia.