El Magdalena se va a quedar sin senadores. En las listas al Senado no hay contendientes fuertes de ese departamento, a pesar de que éste tiene tradición de poder político y familias muy poderosas, que el presidente del partido de Juan Manuel Santos es samario y que tiene una población similar a la de Boyacá o Huila, que tendrán entre tres y cuatro senadores.

El Magdalena se va a quedar sin senadores. En las listas al Senado no hay contendientes fuertes de ese departamento, a pesar de que éste tiene tradición de poder político y familias muy poderosas, que el presidente del partido de Juan Manuel Santos es samario y que tiene una población similar a la de Boyacá o Huila, que tendrán entre tres y cuatro senadores.

Después de que la parapolítica golpeó a la mayoría de las familias tradicionales que han manejado la política del Magdalena (y terminó tomando senadores como Salomón Saade, Luis Eduardo Vives, Jorge Castro Pacheco, Miguel Pinedo, Fuad Rapag), y que el escándalo de Agro Ingreso Seguro les dio otro duro golpe, ahora parece que ese poder político está de capa caída. O por lo menos eso es lo que se lee de las listas al Senado que presentaron los partidos político.

Por ejemplo, José Luis Pinedo Campo quería ir al Senado pero terminó en la lista de Cambio Radical a la Cámara. Pinedo es hijo del parapolítico Miguel Pinedo Vidal y en 2011 perdió las elecciones a la Gobernación frente a Luis Miguel “El Mello” Cotes, después de que casi pierde el aval de Cambio porque sus votos son heredados de su padre y porque fue secretario de Gobierno de Trino Luna, ex gobernador condenado por parapolítica y corrupción.

En la lista de Cambio no salió otro heredero que sonaba bastante, Raúl Vives Lacouture; y por eso Pinedo va a ser fórmula de un senador de otra región; en la conservadora solo está Carlos Arturo Posso, un virtual desconocido; en la de La U tampoco aparece un nombre fuerte a pesar de que la preside el samario Sergio Diaz – Granados.

Las dos mayores opciones tampoco es que pinten muy fuertes. Uno es el ex diputado liberal Jorge Eduardo Durán, que no tiene mayor fuerza política y no se presenta a unas elecciones desde 2003, aunque ha sonado recientemente porque fue quien interpuso la tutela que terminó con la eliminación de la foto de Álvaro Uribe del logo del Centro Democrático.

La otra es Honorio Henríquez Pinedo, un abogado de origen conservador que fue uno de los últimos uribistas en salir del gobierno Santos (era director de la ESAP) y es sobrino del parapolítico Miguel Pinedo Vidal. Henríquez está en el puesto 20 de la lista cerrada del Uribe Centro Democrático.

El lío es que para que resulte elegido se necesitaría que el UCD saque unos 2,5 millones de votos para que llegue al Senado, una cifra que no es imposible pero no parece fácil de lograr. Por ejemplo en 2010 La U, con el impulso de la candidatura presidencial de Santos y la maquinaria del gobierno, sacó 2,8 millones de votos.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.