“Los ganaderos me preguntan cómo es la venta de tierra con este gobierno pero desde la incredulidad, la verdad”, dice Fredy Mateus, un líder ganadero del magdalena medio santandereano. Este sentimiento resuena en las voces de la gente que está llamada a venderle tres millones de hectáreas al Estado, según el plan de la reforma agraria de Gustavo Petro.
Hace cuatro meses el gobierno y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) firmaron el “acuerdo para la materialización de la paz territorial, compra directa de tierras para la construcción de la reforma rural”.
Un acuerdo en el que el papel de Fedegán es apoyar la identificación de predios, asesorar desde su experiencia en proyectos del campo, pero sin ninguna responsabilidad sobre el corazón del acuerdo: comprar tierra. Tal y como dice el documento, es más un “acuerdo de buena voluntad”.
A pesar de eso, la semana pasada durante un evento presidencial, Petro le metió presión diciendo que la oferta de Fedegán de tres millones de hectáreas de tierra “es para ya, no para dentro de 20 años” y que espera que no sea “un engaño más”. José Félix Lafaurie, el presidente de Fedegán, dijo que sí van a cumplir, que ya llevan 502 ofertas (unas 300 mil hectáreas) pero que hay que “tener paciencia” con los trámites del Estado.
Según cuatro de los doce ganaderos con los que La Silla habló en magdalena medio y la costa caribe, Fedegán ha difundido entre los ganaderos vía whatsapp un instructivo propio para promover la inscripción de oferentes de tierra. Y sin embargo, no ha dado los resultados que el gobierno esperaba.
En todo caso, todos los ganaderos coincidieron en que el problema es de falta de información y por parte directamente del gobierno que, finalmente, es quien va a comprar la tierra.
Aquí, el testimonio de cuatro de ellos.

— “Es demasiada burocracia y hay mucha corrupción”
Fredy Mateus, ganadero en magdalena medio santandereano.
Yo llevo 12 años acá en el Comité de Ganaderos de Cimitarra (Cogaci). El 90 por ciento de la tierra acá es para ganadería. Desde Cogaci vacunamos a unos tres mil ganaderos cada seis meses con Fedegán.
Si usted mañana va para Cimitarra y se para en el parque y dice “vengo a comprar tierra”, le muestran 200, 300 fincas. Tierra le va a sobrar. ¿Por qué? porque el campo es duro. Y antes de regalar tierra, el Estado tiene que entrar a mirar quién realmente quiere trabajarla…¿O solamente es para cumplir, por un tema de populismo?.
Yo escuché por ahí que el gobierno quiere tierras de Magdalena Medio y la Costa. ¿Usted sabe qué es salir a las 10 de la mañana hasta las dos de la tarde con una temperatura a campo abierto de 45 grados? Y que usted esté sembrando y cuando vaya a sacar el producto, la vía no le sirva…
Eso es lo que comentamos entre nosotros, lo que vivimos día a día. Cualquiera no se echa una macheta o una máquina de fumigar al hombro. Súmele las vías terciarias en pésimas condiciones. Tener tierra no es tan fácil. Incluso mucha gente hoy con tierra lo que dice es “el día que se mueran mis papás, cogemos y vendemos eso”.
Pero eso sí: entre particulares, no le caminan tanto pal’ lado del Estado porque es que es complejo cualquier negociación. Los ganaderos me preguntan cómo es la venta de tierra con este gobierno pero desde la incredulidad, la verdad.
El problema es que el Estado es como un elefante. Va lento, se demora en llegar.
Es demasiada burocracia y hay mucha corrupción. Nosotros en Cogaci nos cuidamos en salud con programas del gobierno, por no resultar involucrados en investigaciones y cosas…programas como entrega de ganado que uno al tiempo ve que el ganado está otra vez en el comercio. Ahora cómo será con tierra…
También es que todo va como a la carrera porque no ve uno para dónde va. Deberían arrancar como con un plan piloto. Porque la gente hasta no ver no creer. La gente pregunta pero desde la incredulidad la verdad. Es que tienen que arrancar como con un plan piloto. Hasta no ver no creer.

— “Nadie sabe cómo es que van a pagar”
Fernando Kerguelen, ganadero en Córdoba.
Yo he hablado con varios ganaderos y hay unos que sí quieren vender y otros que no. El problema es que hay mucha desinformación o más bien, nadie sabe qué va a pasar, ¿si me entiende?
El valor de la tierra, por ejemplo. No han llegado bien a ese punto. Nadie sabe a cómo es que van a pagar. En la reunión que se hizo hace unos días en la Subasta Ganadera del Sinú (cerca a Montería), dijeron era que uno tenía que proponer. Y explicaron más o menos qué hacer para ofertar. Hay que inscribirse en una página y luego ofertar. Entonces el gobierno mira si es factible o no para el proceso de escogencia.
Yo soy un ganadero pero lo que tengo son 200 hectáreas. Entonces yo no sé si entro o si es solo para los que tienen mil, dos mil hectáreas, ¿sí? También hablaban de que la tierra tiene que ser muy productiva. Entonces uno se pregunta ¿bueno pero que es una tierra productiva? Para mi mi tierra lo es, pero para ellos puede que no.
Tampoco se sabe la cantidad de tierra. Hablaron de que necesitan 530 mil hectáreas productivas en Córdoba…¡imagínate! Yo no creo que lleguen a eso en Córdoba.
A los que les gusta la idea pues igual están expectantes porque apenas fue hace unos días la reunión. Y hasta ahora solo nos invitaron a esa reunión. Es decir, apenas la cosa está empezando.

— “Acá sí hay quienes quieren vender la tierra”
Oscar Ortiz, ganadero en Sur del César.
Aquí en el Gremio de Empresarios Agropecuarios (Grea) tiene unos 3960 ganaderos. Yo le pongo en esta zona unas 250 a 300 mil hectáreas. Es San Alberto, San Martín, Río de oro, Gamarra, Aguachica y González. La mayoría es ganadería y de agricultura, palma, arroz y algodón. Es una zona muy estratégica porque es cerca del Sur de Bolívar, conecta a Santander, a Norte de Santander y la Costa Caribe.
Acá sí hay quienes quieren vender la tierra. Algunos ya porque son personas mayores de edad y otros por la coyuntura política. Eso también ha desanimado al ganadero a seguir invirtiendo en sus fincas. Es que no se sabe para dónde va el sector por las mismas manifestaciones del presidente sobre nosotros.
Pero entonces eso, a la vez, genera reservas sobre venderle al gobierno. La gente sí está como escéptica. Además, acá en esta zona hay experiencias de ganaderos que vendieron sus predios al Estado y alguno me manifestaba, por ejemplo, que duró hasta cinco años el Estado pagándole la finca. Eso influye mucho.
Por parte de Fedegán sí nos han contactado y se creó por whatsapp la difusión de un link para inscribir las tierras. Me imagino que posterior a eso, contactaran a los propietarios. Pero hasta ahora, nadie del gobierno nos ha contactado.
Y así no puede avanzar porque no se sabe ni de criterios de compra, ni de condiciones de pago, los tiempos, cómo se va a avaluar la tierra, nada.
En el Grea tenemos unas 100 personas asociadas. Beneficiarios, unos 800. Sobre todo los ganaderos propietarios de extensiones grandes de finca han preguntado y se han llevado el link para hacer la oferta pero hasta ahí, nada más. Algunos sí se han inscrito pero quedan preguntándonos a nosotros todo lo que le mencioné.
El ganadero va a ver qué pasa con las primeras propuestas de venta de tierras y en la medida en que eso empiece a ser positivo, pues se anima a ofertar más.

— “El temor aquí es que aparezcan los intermediarios.”
Ezequiel Salcedo, ganadero del Sur de Bolívar.
Como le dije a la exesposa del doctor Petro que vino por acá en noviembre, que a organizar todo lo del partido de Colombia Humana para las elecciones de octubre: aquí solo hay expectativas porque no vemos que eso camine.
Se iba poniendo como brava conmigo pero es que aquí dicen que van a comprar tierras pero uno no ve que venga una comisión del gobierno y que digan, “vamos a reunir a los ganaderos, vamos a explicarles”, no…
Yo estoy en la isla de Morales en el cono sur de Bolívar. Aquí hay 80 mil hectáreas de tierra en la parte baja, donde hay es pura ganadería. Aquí no estamos organizados. Yo tengo el carnet de la Federación pero no es que estemos organizados como en un comité como para que nos convoquen.
Yo por mi parte estoy dispuesto a vender unas 600 hectáreas. Porque como pequeños ganaderos hoy sentimos que los impuestos van a ser tan grandes que es mejor salir de cositas y tener algo de efectivo a ver si podemos es salir de este país. Con la situación como pinta…
Varias personas están dispuestas a vender la tierra siempre y cuando el precio se apegue a la realidad. Todos sabemos a cómo está la hectárea en magdalena medio, a cómo en Córdoba, a cómo en cada territorio. Eso se sabe pero no pasa nada.
El temor aquí es que aparezcan los intermediarios. Que salga gente engañada. Porque por acá el otro día llegaron unos avivatos, diciendo que venían por una tierra y que venían de parte del gobierno…Yo llevo más o menos 30 años en la zona, trabajando, sin vías y a despensa de secuestro. Estamos en la Serranía de San Lucas, y aquí es la cuna del ELN.
Entonces uno necesita seguridad. Por eso yo creo que el gobierno debería hacer una convocatoria en cada municipio, a través de las cámaras de comercio, con funcionarios de mil agricultura. Eso sería magnífico.
Nosotros los ganaderos somos conscientes de que hay gente que necesita tierra y necesita trabajar. Si el gobierno arma asociaciones para que trabajen, perfecto, acá podemos convivir ganaderos, pescadores, agricultores, todos.
Pero que pase algo en serio porque aparte uno ve que los políticos que más han hecho daño, siguen allá arriba. Entonces uno no entiende el cambio.