Ayer Alexander Vega, el Registrador Nacional, anunció que pedirá al Consejo Nacional Electoral el reconteo general de los votos al Senado, una solicitud que horas antes había hecho el presidente Iván Duque. Y dos día antes el expresidente Álvaro Uribe. En respuesta, el candidato presidencial Gustavo Petro dijo que se oponía porque eso equivalía a “un golpe de Estado” ya que el sábado se había roto la cadena de custodia de los votos.
Tanto el Registrador y Duque como Petro parecen desconocer la ley electoral, y al hacerlo, le prenden un fósforo a uno de los pilares de la democracia.
“No existe el reconteo general del que habló el registrador Vega”, explica Mónica Pachón, experta en el sistema electoral colombiano de la Universidad de Los Andes. Y así se lo ratificaron a La Silla Vacía Antonio José Lizarazo, ex magistrado del Consejo Nacional Electora,l y Alfonso Portela, exregistrador delegado en lo electoral.
En términos logísticos lo que están pidiendo el Registrador Nacional, Iván Duque y Álvaro Uribe es repetir lo que hicieron los 700 mil jurados de votación, que contaron 18 millones de votos el 13 de marzo en 112 mil mesas de votación.
Es un escenario logísticamente titánico, e imposible jurídicamente. Por varias razones.
La organización electoral está diseñada de tal forma que hay unos órganos que sólo existen mientras cumplen su función y luego desaparecen. Por ejemplo, los jurados de votación se designan, y cumplen su función pública de contar en la mesa de votación los votos válidos y adjudicarlos a cada candidato o lista. Cuando termina su tarea, la figura del jurado de votación desaparece y no se puede revivir.
“Son etapas preclusivas, se van cerrando etapas”, explicó a La Silla el ex magistrado del Consejo Nacional Electoral Antonio José Lizarazo.
Las etapas siguientes, que son el escrutinio zonal, municipal y departamental, se hacen sobre la base de las actas de la etapa anterior.
Las comisiones escrutadoras en lo local están conformadas por notarios, registradores de instrumentos públicos, jueces, delegados de los alcaldes. Si los jurados suman tarjetones, estos comisionados suman E14. El proceso funciona como una cadena. “Nadie ha puesto en duda la labor de las comisiones escrutadoras en los municipios que son las segundas autoridades electorales”, dice Portela.
Después del conteo a nivel local, se pasa al departamental que lo realizan delegados del Consejo Nacional Electoral. Ellos suman el total de votos reportado por los municipios de un departamento para efectos de la distribución de las curules de la Cámara de Representantes. Para esto diligencian un formulario E24.
Finalmente, la última etapa de conteo la hace el Consejo Nacional Electoral que verifica la suma de votos en todo el territorio y declara las curules del Senado.
Cada uno de estos órganos es autónomo. Es decir, nadie puede darles órdenes, ni siquiera el Registrador o el Presidente. Precisamente, para evitar una manipulación política. Los jurados de votación obedecen la ley, lo mismo que las comisiones escrutadoras. Por eso mismo, ni el Registrador ni el Presidente pueden ordenar o pedir un reconteo.
Este reconteo lo pueden solicitar los candidatos, sus apoderados, los testigos electorales y delegados de la Procuraduría de mesas específicas, puestos de votación específicos, bajo unas causales específicas que son las que permiten verificar fallas.
Pero, precisamente porque las causales son específicas para pedir el reconteo, es que no se puede pedir que se haga sobre todo el material electoral.
“El Consejo Nacional Electoral ha dicho que no es posible un reconteo general de votos —dice Lizarazo— solo se puede solicitar respecto a mesas específicas y por las causales del Código Electoral. Nunca se puede pedir reconteo en la departamental o en el CNE a menos de que se haya pedido la reclamación y no lo hayan hecho en el nivel municipal.”
Pedro Felipe Gutiérrez, magistrado del CNE por el Centro Democrático, aclaró a La Silla que en este caso se podría pedir un reconteo por “vicios de saneamiento” en aquellas mesas donde hay tachaduras con los E-14. Se puede solicitar de oficio ahora que el escrutinio está en lo departamental para que se devuelva al nivel municipal en esas mesas específicas.
También se podría pedir de oficio por causas de orden público, que no será el caso ahora. En 2002, la Procuraduría demandó ante el Consejo de Estado la elección del Senado porque los paramilitares suplantaron a los jurados de votación en algunas regiones de la Costa. Después de tres años, el Consejo de Estado anuló 5653 mesas de votación y un millón de votos.
En todo caso, según le confirmó el magistrado Gutiérrez a La Silla el Registrador aún no le ha solicitado nada formalmente al CNE. Solo por medios.
La pregunta es por qué lo hace sabiendo que legalmente no es procedente.
No hay pruebas de que se haya roto la cadena de custodia
Tras el anuncio del Registrador, Petro puso varios trinos, que incendiaron las redes con alertas de fraude.
Lo que hace el Registrador hoy ahora si se llama fraude. La cadena de custodia de los votos terminó el sábado. A esta hora pueden estar llenando las bolsas de votos.
Desobedecen la decisión de 5.000 jueces. Estamos ante un verdadero golpe de estado impulsado por Uribe
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 21, 2022
ALERTA
Donde ya terminaron escrutinios, la mayoría de mesas, los votos están en poder del CNE de mayoría uribista y de registradores departamentales, de mayoría uribista. No hay cadena de custodia transparente para esos votos.
El reconteo sin transparencia es fraude
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 21, 2022
Sin embargo, lo que dice Petro es falso, o por lo menos no ha dado ninguna evidencia para sostener que se rompió la custodia.
Los jurados de votación terminan la elección a las 4 p.m. y arrancan el conteo de votos. Por ley deben diligenciar tres ejemplares del formulario E14. Uno para la transmisión de los votos rápidos, donde hubo errores el domingo. Otro para que la Registraduría lo digitalice en la nube para que los ciudadanos puedan consultarlo y el otro que es el de la cadena de custodia.
Este formulario, junto con los tarjetones de votos y el formulario E11 que contiene la identificación de los votantes, son los que se entregan a los claveros. Una figura del siglo pasado que tenía mayor sentido cuando el escrutinio comenzaba el martes después de elecciones.
Cada comisión escrutadora de votos tiene entre sus integrantes tres jueces —claveros—designados por el Tribunal Superior del Distrito. En estas elecciones son alrededor de 5 mil.
Ellos son los responsables de cuidar los documentos electorales y dar fe de su trazabilidad. En principio los depositan en unas arcas triclave.
Los claveros reciben el material, revisan que esté en buen estado, que los documentos electorales estén completos y se los prestan a las comisiones escrutadoras en lo municipal que son las encargadas del segundo nivel de conteo.
“Bogotá no ha terminado el escrutinio. ¿Dónde están esas arcas triclave? en Corferias que es el lugar del escrutinio”, dice Portela. Es decir, no están en manos del CNE uribista, como dice Petro. Están en manos de las comisiones escrutadoras compuestas por registradores de instrumentos públicos, jueces, notarios, y delegados de los alcaldes.
Y cuando ha culminado este proceso les entregan el material a los registradores del respectivo municipio para que lo custodien hasta unas próximas elecciones, explica Portela. El material está disponible para las reclamaciones legales (apelaciones y otros procesos) que se dan en el entre tanto.
Gustavo Petro, según Pachón, la investigadora de Los Andes, tendría que demostrar a través de sus testigos electorales, por ejemplo, que un juez destruyó votos o agregó votos a los ya existentes para hablar de que se rompió la cadena de custodia. Hasta el momento, no lo ha hecho.
“Los documentos electorales siempre han estado a salvo en manos de los que deben manejarlos, de los jueces y de las autoridades que tienen esa competencia y yo creería que los resultados no están en riesgo, si bien hubo fallas en la transmisión de la información rápida. En los casos que proceda deberá hacerse el respectivo reconteo con los tarjetones. Pero los documentos que son la génesis están ahí”, concluye Portela.