La gente de la campaña de Noemí Sanín está tan optimista como siempre se oye a la candidata en sus declaraciones. Allí sólo se habla de que la verdadera encuesta es este domingo y del ambiente favorable que hay en muchas regiones del país por la candidata azul.

Foto: Laura Rico Piñeres
La gente de la campaña de Noemí Sanín está tan optimista como siempre se oye a la candidata en sus declaraciones. Allí sólo se habla de que la verdadera encuesta es este domingo y del ambiente favorable que hay en muchas regiones del país por la candidata azul.
Pero otras voces cercanas a los conservadores, que no quieren ser citadas, hablan del desánimo que hay en las toldas azules. “Las encuestas pegan duro en cualquier campaña”, afirma una de las personas consultadas. Y es que a menos de una semana de la primera vuelta, Noemí disputa el tercer puesto de la preferencia electoral con Gustavo Petro. Hace ocho años, terminó perdiendo ese lugar a manos de Luis Eduardo Garzón, en ese entonces candidato del Polo.
Con ese escenario, dicen estas personas, la preocupación principal del partido es obtener la votación necesaria para acceder a la reposición de votos (mínimo el 4 por ciento de la votación). De lo contrario, el Partido Conservador no sólo saldría derrotado, sino también endeudado.
Hace menos de dos meses el panorama era radicalmente diferente. Noemí Sanín era para muchos la candidata más opcionada para llegar a la segunda vuelta con Juan Manuel Santos. También gozaba de una muy alta favorabilidad y una imagen negativa baja. Pero entre las disputas internas, la desheredada de Álvaro Uribe y su falta de fuerza en los debates y en las entrevistas, su candidatura se fue a pique, o por lo menos así lo demuestran las encuestas.
Esta es la cronología de la tercera, y posiblemente última, candidatura presidencial de Noemí Sanín. Salvo que el domingo, en la verdadera encuesta, se escriba un nuevo capítulo.
Sanín toma vacaciones y viene a Colombia a reunirse con el Presidente, líderes políticos y aliados. En ese momento su cercanía con Uribe es total, y muchos la consideran uno de los ases de Uribe en la baraja de sucesores.
La Embajadora aún no sabe si será candidata. También expresa dudas por la incertidumbre del panorama ante la posibilidad del referendo reeleccionista: “Necesito claridad, porque cuando usted va a invertir los recursos, usted necesita marco jurídico, confianza y en este momento es imposible tenerlo porque no se saben las reglas de juego”, dice en una entrevista radial.
Sanín también critica la consulta del Partido Conservador para escoger candidato único, que se llevaría a cabo en septiembre. “No resulta para nada serio que un partido tan importante como el Partido Conservador pretenda llevar a unos candidatos a una consulta cuando paralelamente se está surtiendo otra decisión totalmente legítima que es acompañar al presidente Uribe”.
Comienzan las diferencias entre Sanín y el ex ministro y precandidato conservador Andrés Felipe Arias. “Noemí Sanín es desleal al presidente”, dice Arias. Según éste, en reuniones privadas, la Embajadora “habló mal del presidente y diciendo que no fija reglas de juego, que le está haciendo daño al país y que está dañando la posibilidad de quienes tienen aspiraciones presidenciales”. Añade que la Sanín está participando en política a pesar de ser funcionaria pública.
Noemí renuncia a la Embajada del Reino Unido a través de una carta pública al presidente Uribe. Muchos lo interpretan como que no habrá referendo reeleccionista, pues en ese momento el proyecto de ley agoniza en el Congreso, y porque Sanín manifiesta que el presidente Uribe fue uno de los que más la motivó para que se lanzara por tercera vez a la Presidencia. No obstante, no está claro por cuál partido se postulará.
Sin ser parte oficial del partido todavía, Sanín continúa las críticas a la consulta conservadora y pide que se aplace. Dice que es absurdo que el Partido Conservador le apueste simultáneamente al referendo y a un candidato único, que sería como ser de “repuesto” en caso de que el referendo no salga adelante. Con estas declaraciones, Sanín da a entender que será candidata de ese partido sólo si se aplaza la consulta. Andrés Felipe Arias se opone rotundamente al cambio de fecha.
Además, la ex Embajadora sigue tomando distancia de la segunda reelección: “Respeto el referendo, pero sigo adelante. Yo quiero ser presidenta en el 2010, con el legado de la Seguridad Democrática”, dice.
El 14 de septiembre, el presidente Uribe se reúne con “tres pesos pesados del uribismo”: Andrés Felipe Arias, Juan Manuel Santos y Noemí Sanín. Según Caracol, la intención del Presidente es “ir preparando a los candidatos que para él serían los llamados a darle continuidad a la seguridad democrática, a la confianza inversionista y a la cohesión social, en caso de que no haya una segunda reelección”.
El 16, el Partido Conservador decide aplazar la consulta interna. La jugada es vista como un triunfo del ala pastranista del Partido y una derrota para el uribismo, encarnado en Andrés Felipe Arias. Una semana después, Noemí inscribe su candidatura a la consulta, que se llevará a cabo el 14 de marzo de 2010. Según una encuesta de Invamer Gallup, Noemí goza de una favorabilidad del 57 por ciento.
Casi un mes después, Andrés Felipe Arias revive la reunión de Palacio de septiembre pasado y acusa a Noemí Sanín de haberle dicho al presidente Uribe que había ‘comprado’ el referendo. Poco después Juan Manuel Santos confirma las acusaciones del ex ministro de Agricultura. Ambos habían bajado en la última encuesta y parecían intentar un reencauche con los ataques a Noemí. En ese momento, Arias enfrenta además los ataques por el escándalo de Agro Ingreso Seguro.
En su defensa, Noemí dice que si ella realmente le hubiera dicho eso al Presidente no sería lógico que estuviera reunida con él por más de dos horas.
Andrés Felipe Arias pide que investiguen a Noemí Sanín por la censura a los medios de comunicación, en 1985, durante la toma y la retoma del Palacio de Justicia. Por su parte, el ex presidente Andrés Pastrana manifiesta “coincidencias” con la precandidatura de Noemí Sanín.
“El Presidente y yo tenemos una vieja amistad hace muchísimos años”, dice Sanín en la puerta de la Casa de Nariño, antes de reunirse con Uribe. Es el último encuentro conocido entre ellos.
Se cae el referendo reeleccionista en la Corte Constitucional. Al otro día, el presidente Uribe se reúne por separado con Arias y con Santos. No hay encuentro con Sanín.
En uno de los debates previos a la consulta conservadora, Sanín hace fuertes acusaciones contra Arias por el tema de Agro Ingreso Seguro. Poco después, éste denuncia penalmente a Sanín por injuria y calumnia. Sólo unas semanas más tarde, revelará públicamente que inició ese proceso.
Noemí Sanín gana la consulta conservadora por un margen estrecho de menos de 40 mil votos. Según la encuesta Ipsos-Napoleón, la favorabilidad de Sanín está en el 61% y la intención de voto en el 17 por ciento. Otra encuesta, la de Gallup, la pone en el segundo lugar, detrás de Juan Manuel Santos, con 23 por ciento. Semana considera que Sanín tiene buenas posibilidades de llegar a la segunda vuelta.
Desde finales de marzo, Sanín inicia una disputa interna por el apoyo del Partido Conservador. Se empieza a hablar de deserciones a la campaña de Juan Manuel Santos orquestados por Andrés Felipe Arias, y de falta de unidad en el partido. La crisis se conjura parcialmente en la Convención Conservadora, donde el discurso principal, previo al de la candidata, lo da el ex presidente Pastrana. Sus palabras de apoyo a Noemí son sobre todo una defensa de su gobierno.
Poco después, Andrés Felipe Arias manifiesta que retirará la denuncia penal por injuria y calumnia que había presentado contra Sanín por las denuncias de Agro Ingreso Seguro. Por otra parte, Sanín acusa a Juan Manuel Santos de ofrecer dádivas a cambio de apoyos a su campaña, concretamente al director del Sena Darío Montoya.
Tras todas estas disputas, Noemí baja en las encuestas, paralelo al ascenso de Antanas Mockus. Según Gallup, del 23,3 por ciento, pasa al 16,2 por ciento. Y del 17 por ciento al 11 por ciento, según Ipsos-Napoleón.
Noemí Sanín no sale bien librada de los debates televisivos, y su campaña no recupera el terreno perdido en las encuestas. Se ubica en un 6 por ciento de intención, empatada con Gustavo Petro, según Ipsos, y en 8,8 por ciento, según Gallup. Mockus y Santos le sacan casi 30 puntos. Este domingo, se sabrá si las encuestas fueron un fiel reflejo de la realidad.