Carlos Fernando Galán, Juan Daniel Oviedo y Gustavo Bolívar se identifican en varias cosas: consideran que el mayor problema de Bogotá es la inseguridad, dicen que no reprimirían la protesta y suelen confiar y escuchar a sus equipos de trabajo. Sobre todo, ninguno de los tres punteros representa un cambio estructural frente a la visión de ciudad del gobierno de Claudia López, ni siquiera Bolívar, que es un gran crítico de ella. 

La muestra más importante de eso es que ninguno propone modificar radicalmente el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que decretó la alcaldesa y que define cómo deberá crecer la ciudad en los próximos doce años.

Juan Carlos Flórez, exconcejal de la ciudad y conocedor de la política en la capital, le dijo a La Silla que Bolívar, el que se opone a más proyectos de López, “no representa un cambio de ciudad solo por decir que ‘no’ a algunas obras. Ninguno propone un modelo nuevo de ciudad”. 

Como contamos en el Claudímetro, un ejercicio que comparó los planes de gobierno de los candidatos con lo que hizo la alcaldesa López, en realidad ninguno de los punteros se aleja demasiado de lo que ella ha hecho para la ciudad. 

Todos continuarán con “Bogotá solidaria”, el programa de subsidios para familias pobres; con el programa de becas de “Jóvenes a la U”; con las manzanas del cuidado; con la segunda línea del metro que es subterránea; y todos se comprometen a respetar el POT tal como lo decretó la mandataria. También darían continuidad a la construcción de colegios y hospitales que vienen desde Peñalosa.

Sin embargo, es entre sus diferencias que los bogotanos elegirán el próximo domingo. Aquí ocho de ellas: 

En movilidad: Oviedo y Galán continúan proyectos de Claudia y Bolívar cambiaría Regiotram, la Séptima y eventualmente el metro 

Oviedo, Bolívar y Galán se oponen al Transmilenio por la Séptima, cuya licitación fue suspendida por un juez, tras las demandas de ciudadanos a la obra. Y ambos proponen cambiar al proyecto para que se pueda ir de la 92 al centro en carro particular, cosa que no se podría con los diseños de la obra de López. 

Bolívar sería el que más cambios traería en materia de movilidad. En cuanto a la Séptima, no recogería el proyecto de López, sino que haría un tranvía o monorriel. 

Sería, además, el único dispuesto a cambiar la primera línea del metro para que una parte sea subterránea. Pero también ha dicho que, si al primero de enero del 2023 ese cambio no se ha dado, continuaría con el proyecto que ha defendido López. El presidente Petro está buscando que se haga incluso con su viaje a China, de donde son las empresas que construyen la obra, pero hasta ahora la alcaldesa López se ha mantenido en que no cederá al cambio. 

Frente al Regiotram del Norte, que conecta Bogotá con Cundinamarca,  Bolívar sigue con la línea del gobierno nacional de modificarlo para convertirlo en un corredor mixto de carga y pasajeros. Oviedo y Galán consideran que las obras que permiten la conexión con Cundinamarca son necesarias para mejorar la movilidad en la capital.

En relación a Petro: Bolívar es amigo de Petro, Oviedo y Galán son independientes  

De todos los candidatos, el único realmente aliado de Gustavo Petro es Bolívar, su amigo y quien ha sido elegido dos veces senador del petrismo. Sin embargo, todos han dicho que procurarían mantener una buena relación con el gobierno nacional para sacar adelante juntos proyectos como la segunda línea del metro. 

A Oviedo el presidente Petro le pidió que se quedara como director del Dane en su gobierno, pese a que venía de trabajar con el gobierno de Iván Duque, pero aunque lo consideró declinó la oferta por diferencias en la visión sobre la implementación del catastro multipropósito. No votó por él en primera vuelta (votó por Fajardo) y en segunda ha dicho que si hubiera podido votar lo habría hecho en blanco.

Galán es quizá el que más se distancia del presidente Petro políticamente. Su partido, el Nuevo Liberalismo, decidió apoyar a Rodolfo Hernández en las elecciones pasadas. Y se dio por hecho que Galán también lo había hecho, hasta que en esta campaña por Bogotá dijo que votó en blanco. En debates recientes, Galán dice que a Petro le reconoce que haya convertido el matadero de animales en una biblioteca, pero que de resto le pareció “un desastre”. 

Ni Oviedo ni Galán acompañarán al presidente en su iniciativa de modificar el metro. 

Relación con la clase política: confrontación vs. status quo

El que sería más confrontacional con la clase política es Gustavo Bolívar. De hecho una de sus debilidades para poder crecer en segunda vuelta es justamente su dificultad para tender puentes con personas más allá de la izquierda. Pero, en todo caso, en esta campaña ha logrado congregar a favor a los políticos de izquierda y la maquinaria del gobierno se ha movido en su favor.

Galán, que en 2019 quería mostrarse como un candidato independiente, esta vez vuelve a abrazar a políticos con maquinarias, como los liberales. También los incluyó en su lista al Concejo. Tiene a figuras como Ricardo Correa y a Juan Manuel Díaz, ambos herederos de votos tradicionales de sus familiares, por ejemplo. También cuenta con varios verdes. 

Oviedo, aunque se lanzó por firmas, cuenta con el apoyo de candidatos del uribismo, el grupo político que le ha dado oportunidades laborales en cargos técnicos. Entre ellos, la cabeza de lista del Centro Democrático, la exvicepresidenta ejecutiva de Camacol, Sandra Forero. También se reunió con Germán Vargas, jefe natural de Cambio Radical, para un posible apoyo en segunda vuelta. Y, como Galán, tiene a varios verdes apoyándolo.

En su relación con el Concejo, seguramente Galán tendría la relación más fluida por su experiencia como concejal dos veces y porque está aliado con varios de los concejales. Oviedo también ha buscado a todos los partidos para tender puentes, menos al petrismo, según le dijo a La Silla.  El que la tendría más difícil sería Gustavo Bolívar por su rechazo a los políticos tradicionales, que en el Concejo son la mayoría hasta ahora. 

Aunque, al final, a los alcaldes les resulta relativamente fácil armar una coalición con el Concejo porque es fácil contentarlos con repartición burocrática.

Frente a la protesta: Bolívar ha pedido que se prohíba el arma venom y la escopeta calibre 12

Ninguno de los tres punteros ha mostrado hasta ahora que reprimiría la protesta pacífica. 

Gustavo Bolívar es el candidato más relacionado con el apoyo a las manifestaciones. Durante el Paro Nacional hizo una colecta para dar cascos y guantes a jóvenes de la primera línea. “Para evitar que los policías les sacaran los ojos a nuestros jóvenes”, ha dicho en varios debates. Y salió a marchar a favor del gobierno nacional hace unas semanas.

A Oviedo se le vio marchar por primera vez en la manifestación del orgullo gay de este año. “No solía salir a marchas pero este año cuando me di cuenta de que después de ser director del Dane podía ser una voz, decidí hacerlo”, dijo a La Silla. En esas marchas se exige, entre otras, más oportunidades laborales para la comunidad lgbti y se marcha en contra del abuso policial. 

Galán es el que más alejado se ha visto de las protestas, aunque ha marchado en tres ocasiones por la paz del país. 

Tanto Bolívar, Galán y Oviedo han dicho que solo permitirían la intervención del Esmad cuando esta se torne violenta y se hayan agotado las instancias de diálogo. 

Pero Bolívar ha ido más allá y ha pedido al Ministro de Defensa de Petro que se prohíba usar el arma venom, que lanza varios gases al mismo tiempo, y la escopeta calibre 12. 

Tipo de liderazgo: Bolívar y Galán son macrogerentes y Oviedo es microgerente

Galán es visto dentro de su colectividad como macrogerente, por ser una persona que sabe delegar y que confía en su equipo.  Marisol Gómez, concejal del Nuevo Liberalismo y quien ha trabajado con él, dice además que “sabe escuchar a su equipo pero las decisiones las toma él”.

Oviedo tiene una visión estratégica que comparte con el equipo pero es un microgerente, que está encima de los detalles. Es estricto y lidera con el ejemplo de un trabajo disciplinado y sin descanso. Él mismo le reconoció a La Silla que tiene el problema de ser “adicto al trabajo”. Así lo define también María del Rosario Guerra, quien fue su jefa por varios años como ministra de las TIC del expresidente Álvaro Uribe. 

Bolívar tiene un perfil de macrogerente. El concejal del Polo, Carlos Carrillo, quien ha trabajado en esta campaña con él, dice que “por su trayectoria como libretista se soporta en los técnicos a la hora de decidir qué proponer para la ciudad y los escucha”. El mismo Bolívar ha dicho que para armar su plan de gobierno ha tenido en cuenta las ideas de  Heidy Sánchez, Carrillo y la Verde María Fernanda Rojas, quien adhirió a su campaña. Los tres fueron precandidatos a la Alcaldía.

La fortaleza: Galán conoce más la ciudad, Oviedo tiene experiencia ejecutiva y Bolívar su sensibilidad frente a los sectores populares  

Galán fue concejal y desde ese cargo denunció con otros concejales el cartel de contratación de la ciudad. Como periodista cubrió Bogotá y en su segundo período como concejal antes de abandonar el cargo para lanzarse al Congreso fue el presidente del Concejo. Por eso, su mayor fortaleza es su conocimiento de la ciudad. “Es el que más se ha preparado para gobernar la ciudad”, dice José Daniel López, ex congresista de Cambio Radical. 

La fortaleza de Oviedo es su disciplina y su capacidad de trabajo. Las personas que lo conocen dicen que es brillante. También tiene frente a los otros candidatos más experiencia ejecutiva por haber manejado una entidad tan grande como el Dane, que tiene que producir resultados estadísticos cada 15 días.

La fortaleza de Bolívar es su autenticidad y su conexión con las clases populares. También ha dicho que se ha cuidado personalmente de no recibir financiación que pueda ser cuestionada, como ha pasado con la campaña de Petro. Para el concejal del Polo, Carlos Carrillo, la fortaleza de Bolívar es que le “pondría un tatequieto a la corrupción porque no está dispuesto a transar con la política tradicional del Concejo”.  

La debilidad: Galán tendría una relación difícil con Cundinamarca, Oviedo no es político y Bolívar tendría la presión de Petro

Para el exrepresentante López, la mayor debilidad de Galán es su enemistad con Jorge Rey, el futuro gobernador de Cundinamarca, si las encuestas aciertan. “Podría dificultar la consolidación de la región metropolitana”. Galán ha acusado en varias oportunidades a Rey de ser un “volteador de tierras”. Pero hasta ahora la justicia no ha encontrado que sea así. 

Para el analista Granada lo realmente preocupante de Bolívar es que “no sea capaz de sufrir la presión de Petro de volver el metro subterráneo y las demandas que les traería”.

En cuanto a Oviedo su debilidad es que no tiene experiencia política, cosa que sería necesaria en sus relaciones con el Concejo y con el gobierno nacional.

Soy periodista de Bogotá en La Silla Vacía. Estudié periodismo en la Universidad Externado y después trabajé en la Revista Semana. Allí cubrí cultura e informes especiales en un comienzo y más tarde Bogotá y confidenciales. Me pueden escribir a pdoria@lasillavacia.com o a @PaulaDoriaG en Twitter.