La curul de paz de la región del Pacífico – Frontera Nariñense, como se llama una de las 16 regiones de las circunscripciones de paz, se la disputan en papel 22 candidatos, pero en realidad es una lucha de dos poderosos grupos políticos. Ambos representan alianzas de maquinarias tradicionales de Tumaco que son rivales entre sí y que ha convertido esta campaña de la curul de víctimas un nuevo pulso político en el Pacífico nariñense.
Los candidatos son: Gerson Lisímaco Montaño, apoyado por Neftalí Correa, el barón electoral de Tumaco; y Jairo Cortés, con el respaldo de los exalcaldes que le hacen contrapeso y que se han denominado los Todos contra Neftalí.
El caso de Tumaco muestra cómo en muchas de las regiones donde se estrenan las curules de paz se ha colado la política tradicional. Las circunscripciones se diseñaron con el formalismo colombiano para darle participación directa a las víctimas del conflicto armado en el Congreso y evitar que pudieran participar partidos y políticos tradicionales. Todos los candidatos tienen que ser víctimas del conflicto acreditadas por la Unidad de Víctimas y sólo en los sectores rurales, no en los centros poblados, se podrá votar.
Pero el caso de Tumaco muestra cómo estas salvaguardas y el debate sobre las necesidades de las regiones apartadas por el conflicto quedó en segundo plano ante las rivalidades de los mismos grupos políticos que ya existían.
Contexto
La mano del barón electoral de Tumaco
Neftalí Correa es conocido como el barón electoral de Tumaco, el municipio de Nariño que es su tierra natal y en donde fue elegido alcalde para el periodo 2008 – 2011. En Tumaco fue hasta hace poco el municipio más cocalero de Colombia, y ha sido el epicentro de la ayuda de Estados Unidos a Colombia así como los esfuerzos de erradicación.
Cuando Neftalí terminó su mandato en la Alcaldía dejó heredero y se lanzó como representante a la Cámara con el aval del partido Liberal. Ganó la curul en 2014 con 30.576 votos.
Luego, en las elecciones regionales de 2015, de nuevo puso en la alcaldía a alguien de su cuerda: Maria Emilsen Angulo. Un año después, la mandataria y el entonces representante fueron destituidos. Ángulo porque en el momento de su campaña su pareja era funcionario público y no renunció. Y Correa fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría por 14 años para ejercer cargos públicos por irregularidades en un contrato cuando fue alcalde.
En 2019 Neftalí volvió a la política en cuerpo ajeno, otra vez con María Emilsen Ángulo y volvió a ganar la Alcaldía de Tumaco. Esta vez por el partido Conservador, con 18.345 votos.
Para las elecciones legislativas de este año, la Silla confirmó que Neftalí está apoyando la candidatura a la Cámara de Ruth Caicedo, esposa del fallecido senador Enriquez Maya, y de Liliana Benavides al Senado, ambas del partido Conservador.
Las dos mujeres figuran en las vallas ubicadas en Tumaco junto con Gerson Lisímaco Montaño, el candidato a las curules de paz que fue avalado por Recompas, la red de consejos comunitarios de comunidades negras del Pacífico sur. Este es un ingeniero agrónomo que es víctima indirecta del conflicto armado, porque su mamá sufrió un desplazamiento forzado de las Farc en 2005.

Las fotos son la parte visible del apoyo de Neftalí a Montaño. Un apoyo que fue afirmado por siete fuentes que conocen sobre la movida política en Nariño.
“Neftalí llamó a los de Recompas y les dijo que él los apoyaba y financiaba toda la campaña con el compromiso de que ellos lo apoyarán en las elecciones de 2023 de la Alcaldía de Tumaco. A cambio, ellos tendrían la alcaldía en la elección después de esa”, nos dijo un político de Tumaco que conoce líderes de Recompas y que prefirió no ser nombrado para no meterse en líos.
Por su parte, Lenny Castro, representante legal de Recompas negó que existieran llamadas o financiamiento de algún político tradicional. Frente a las vallas con otras candidatas del partido Conservador que son apoyadas por Neftalí Correa y en las que figura el candidato de las curules de paz, Castro dijo: “Un líder natural del proceso que esté apoyando a ciertos candidatos se sentirá con la independencia de hacer un ejercicio como ese”.
Por otro lado, frente al apoyo de Neftalí, Montaño dijo: “No tengo un acuerdo con él. Pero siempre he dicho que conservadores y liberales son bienvenidos, desde el primer momento he invitado a los líderes sociales y políticos de base de Tumaco. Todo aquel que quiera venir a sumar es bienvenido”
Montaño y Correa se conocen desde antes. El actual candidato a las curules de paz viene de trabajar en el área de proyectos de la alcaldía de Tumaco cuando su actual aliado era el mandatario.
Durante la campaña también han compartido tarima, como lo confirmó Montaño: “Me invitaron a un evento político unos líderes de base del casco urbano de Tumaco. En ese evento estaba el señor Neftalí y nos dieron un espacio para hablar de nuestra campaña. Estuve en el escenario 10 minutos, conocimos líderes nuevos y me fui”.
La coalición de “Todos contra Neftalí”
La entrada de Neftalí Correa a la campaña por las curules de paz revivió un viejo pulso político en Tumaco que viene desde 2017. Empezó desde que la entonces alcaldesa Emilsen Angulo fue destituida y tuvieron que ser convocadas unas elecciones atípicas para elegir un nuevo mandatario. No se trata de un hecho atípico en Tumaco, un municipio que se hizo famoso porque entre el 2001 y el 2004 tuvo 16 alcaldes.
En ese momento, una coalición de políticos locales se juntaron para elegir un alcalde ajeno a la influencia del barón electoral y le ganaron. El bloque conocido como “Todos contra Neftalí”, lo integraron los exalcaldes Nilo del Castillo, Ever Castillo y Víctor Gallo, además de sectores sociales como consejos comunitarios afros y de izquierda, que lograron elegir a Julio Rivera como alcalde.
Pero fue una victoria momentánea. En las elecciones de 2019, Neftalí apoyó de nuevo a Emilsen Ángulo, quien ganó y es la actual alcaldesa. Por el lado del bloque de exalcalde, la alianza se desbarató, Ever Castillo perdió y quedó de segundo.
En esa campaña, a Castillo también lo apoyó Jairo Ernesto Cortés, quien es ahora candidato a las curules de paz. Cortés es un Ingeniero Agrónomo que ha trabajado de la mano con las comunidades afro y con cooperación internacional. Su último cargo fue como coordinador de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) en la región del Pacífico y Frontera Nariñense.
“La idea de mi candidatura salió del consejo comunitario Verde Mandela. Pero se le ha venido sumando otros apoyos políticos y sociales”, le dijo Cortés a La Silla. Quien también admitió que en las elecciones pasadas trabajó en el equipo del exalcalde Castillo.
Esos apoyos políticos a los que se refiere Cortés, son los de los exalcaldes y líderes de Tumaco que se han vuelto a unir en torno a su candidatura para revivir el “Todos contra Neftalí”. Eso ha quedado claro en fotos:

“Lo que pasa es que en cualquier ejercicio político, y más acá en la Costa Pacífica, tú para sacar 20 mil votos tienes que hacer alianza. Pero lo que importa es el tipo de alianza que se haga”, dice el diputado de Nariño por el partido de la ASI, Heriberto Campaz, quien apoya a Cortés y lo conoce desde hace 15 años, cuando trabajaron juntos en un proyecto de la ONU en Tumaco.
“Hay un tema que no se puede ocultar ni tapar con el dedo. La candidatura de Cortés es una candidatura que se opone al apoyo de Neftalí Correa a un candidato como Gerson Lisímaco Montaño. En esencia lo que hay es una disputa entre modelos de gobernabilidad, pero también un tema real que está en el trasfondo de todo que es la disputa política regional”, afirma Campaz.
Por su parte, Cortés dice: “Creo que aquí hay una propuesta que pretende aprovechar esa oportunidad (la curul de paz) que uno ve en la región, y de tener un representante propio del Pacífico en la Cámara. Él último fue Neftalí y fue destituido”.
Un político de la región aseguró que el bloque de “Todos contra Neftalí” está midiendo fuerzas y, de tener la curul, creen que podrán ganar las elecciones locales del siguiente año. Un integrante de la coalición de exalcaldes le confirmó a La Silla que las elecciones les permiten proyectarse pues, de ganarla, “lo que se le pide es tener un grupo a futuro que le pueda combatir la alcaldía a Correa en 2023 al crear un partido cuando consiga la curul”.