Arriba: Jorge Iván Ospina llegó a la Alcaldía con el apoyo de Podemos Cali, movimiento que ahora apoya a los Verdes. Abajo: Antanas Mockus dijo hoy que acepta el apoyo de “todos los que quieran radical y honestamente corregirse” independiente de su origen.

Hoy, en una rueda de prensa junto a Lucho Garzón y Sergio Fajardo, tres secretarios de la alcaldía de Jorge Iván Ospina en Cali anunciarán su renuncia para unirse oficialmente a la campaña del Partido Verde. Y son solo un ejemplo de varios movimientos independientes locales que, a medida que una victoria de Mockus parece más viable, buscan ganarse el sellito de calidad verde.

El fin de semana pasado, el movimiento Podemos Cali que con 269.000 votos puso a Ospina en la alcaldía, tomó la decisión de adherirse a la campaña de Mockus. Cinco funcionarios municipales presentaron su renuncia, pero el Alcalde, para no desarmar totalmente su gabinete, solo se la aceptó a tres.

Los tres son Arturo Fernando Barco, Secretario de Desarrollo Administrativo, Johanio Marulanda, director de Planeación Municipal, y Jesús González, Director del Departamento de Gestión Ambiental. Y se encargarán de movilizar la ‘ola verde’ en Cali y el Valle. Marulanda, que como Mockus es matemático y filósofo, y además es catedrático de la Universidad del Valle, va a ser parte del equipo programático. González tomará parte en el desarrollo de los planes ambientales.

El grupo había trabajado junto al Polo en las elecciones al Congreso para apoyar la candidatura al Senado de Mauricio Ospina, el hermano de Jorge Iván. Por eso, muchos habían dado por hecho que en estas elecciones presidenciales apoyarían a Gustavo Petro, y según el diario local El País, la decisión causó malestar en el Polo. También en la U esperaban su apoyo, pues tanto el alcalde como otros miembros de su movimiento habían trabajado en la Gobernación del Valle de Angelino Garzón, la fórmula vicepresidencial de Santos.

La decisión de adherirse a la campaña de Mockus y Fajardo hasta ahora se oficializa, pero hace rato que Podemos Cali le está coqueteando a los Verdes. Mauricio Ospina, que finalmente se lanzó al Senado con el Polo y hasta ahora asegura seguir firme con ese partido, en un principio había considerado lanzarse en la lista de los ex alcaldes bogotanos. Y según fuentes de la Silla Vacía, varios líderes de Podemos Cali ya habían anunciado en círculos privados que apoyarían a Mockus sin importar cual fuera la decisión de la colectividad.

Según el Alcalde Jorge Iván Ospina, la decisión la tomó el grupo porque a nivel nacional el movimiento más parecido a Podemos Cali es el de los Verdes. ” Es un movimiento de centro, contra la corrupción, y por la autonomía local.” La decisión de que los secretarios se retiraran para asumir ese papel se tomó con la idea de evitar cualquier sospecha de que se estuviera haciendo política desde la administración municipal (como fue el caso cuando se lanzó al Senado el hermano de Ospina, Mauricio).

Es cierto que Ospina, con el grupo que lo subió a la alcaldía, siempre ha querido identificarse con las administraciones exitosas de Bogotá y Medellín. En 2008, en una entrevista con la revista Semana cuando le preguntaron que con qué otros mandatarios se identificaba, respondió: “Con Garzón, en lo social. Con Mockus, en lo pedagógico. Con Fajardo, en la sencillez y la comunicación con ciudadanía, y con Peñalosa, en el urbanismo. Tengo un pedazo de cada uno.”

Tanto la campaña de los Verdes como Podemos Cali han asegurado que se trata de una adhesión y no de una alianza o pacto político. Los caleños dicen que no esperan nada a cambio, pero eso no significa que los dos lados no tengan mucho que ganar con esta movida.

Por un lado, Podemos Cali, al juntarse con los Verdes, purifica su imagen de movimiento renovador e independiente. El movimiento ha sido fuertemente criticado porque durante la campaña a la alcaldía hicieron un pacto con Juan Carlos Martínez, el controvertido senador de Buenaventura detenido e investigado por parapolítica. Aunque más allá del pacto electoral por el cual Ospina entregó dos secretarías en la Alcaldía de Cali, los dos grupos políticos no han trabajado juntos, Martínez es un estigma del que Podemos Cali no ha podido desprenderse. Con frecuencia lo mencionan sus opositores en el Concejo.

Por otro, aunque en Podemos Cali lo niegan, algunos aseguran que entre los tres que renunciaron para irse a la campaña se sueñan el aval (o por lo menos la buena imagen) del partido Verde para las próximas elecciones a la alcaldía.

Por el lado de los Verdes, la organización de este movimiento aporta el músculo que le falta a la campaña en la región. En parte a causa del rápido crecimiento de la campaña, ésta ha estado marcada por el desorden y la falta de coordinación. Gente trabajando en Cali se queja de la falta de apoyo por parte de las directivas en Bogotá: no hay volantes, no hay camisetas, la gente llega entusiasmada a ofrecerse como voluntarios en las sedes y se va decepcionada por la falta de claridad y organización.

Podemos Cali, con la ayuda de los “Gatos”, 170 grupos de trabajo que tienen una larga historia de labores en las comunidades populares de Cali (donde obtuvieron sus más altas votaciones), podrá llevar el mensaje de los Verdes a las zonas de estratos más bajos donde les falta llegar. Seguramente se tomarán la campaña en la región, pero su experiencia electoral les aporta mucho y puede fortalecer a Mockus en esa parte del país.
 

Apoyos por todas partes

Cali no es la única ciudad donde grupos políticos independientes buscan acercarse al candidato que las encuestas indican llegará a segunda vuelta con Santos.

En Cartagena, por ejemplo, el movimiento que apoyó a la alcaldesa Judith Pinedo también respalda a Mockus. En un principio, el movimiento se había dividido, pues unos se habían ido con Fajardo, representados por la candidata al Senado de la lista de Compromiso Ciudadano Claudia Fadul. Los otros, los “María Mulatas”, se fueron con Mercedes Maturana a apoyar a los Verdes. Con la unión de los dos grupos, todos quedaron apoyando la candidatura de Mockus.

En Nariño cuentan con el apoyo del grupo de Raúl Delgado, ex alcalde de Pasto que, aunque llegó a la alcaldía con la ayuda del Polo, ahora apoya a Fajardo. En Chocó, Zulia Mena, que perdió la alcaldía por 600 votos, está dedicada a apoyar a los Verdes. En Cesar, el recién elegido senador verde Félix Varela es muy cercano al gobernador y su grupo también es fuerte. En Boyacá tienen el apoyo del grupo del ex gobernador Jorge Londoño y su grupo. Además de los apoyos regionales, está la Alianza Social Indígena.

Aunque estos movimientos saben que muy seguramente no recibirán prebendas o cuotas en un eventual gobierno, el sello de Mockus es un activo en una campaña para la alcaldía. Por eso, sin importar cual sea el resultado de estas elecciones, el Partido Verde jugará un rol importante en las elecciones locales del próximo año.

Pero no solo los independientes se arriman. Miembros de la campaña cuentan cómo políticos de toda índole se acercan a pedir hablar con Mockus, o con Lucho Garzón, que está a cargo de los apoyos. Ana Lucía Trujillo, ex coordinadora de La U ha ofrecido su apoyo. Álvaro Hernán Caicedo, representante legal del PIN, llamó a Lucho Garzón buscando que se reunieran a negociar. Garzón lo rechazó.

Y cuando Antanas Mockus estaba en el aeropuerto de El Dorado en Bogotá esperando el vuelo para viajar a Cali al debate sobre el Pacífico, se acercó a él un hombre que dijo venir de parte de Omar Diazgranados, gobernador de Magdalena, y Juan Carlos Abadía, gobernador del Valle del Cauca porque querían reunirse con él para apoyarlo. Eso ocurrió el mismo día que Mockus había criticado públicamente a Uribe por participar en política, y, no desaprovechó la oportunidad para recordárselo al supuesto mensajero.

Es sorprendente que políticos controversiales como Diazgranados y Abadía quieran acercarse a la campaña de Mockus, pero a ambos Juan Manuel Santos les hizo un desplate. A Diazgranados le rechazó a su candidato Manuel Mazeneth el aval en sus listas por sus vínculos con Trino Luna, el ex gobernador condenado por parapolítica. A Abadía, Santos le quedó mal cuando dijo que no aceptaría el apoyo dell PIN (aunque ahora dos secretarios de su gobernación se van para la campaña de Santos).

A medida que la campaña de Mockus coge fuerza, más personas se acercan a ofrecer su ayuda, muchos esperando algo a cambio. Y la campaña se ve con la dificil decision de aceptar apoyos que vienen a veces de lugares cuestionables.

Liliana Caballero, jefe de la campaña, le dijo ayer a la Silla Vacía que “cualquier persona que quiera apoyar a la campaña y esté de acuerdo con los principios lo puede hacer, siempre y cuando no haya solicitud de prebenda”. Aseguró, además, que la campaña acepta el apoyo y la adhesión de ciudadanos independientes pero fuera de su fusión con Compromiso Ciudadano, no piensan hacer alianzas con ningún partido o movimiento.

Mockus por la noche lo ratificó, cuando en un conversatorio con estudiantes de la Corporación Universitaria del Caribe, en Cesar, respondió ante la pregunta de si permitiría el apoyo del PIN que aceptaría la adhesión “independientemente de su origen, de todos los que quieran radical y honestamente corregirse” y siempre y cuando su apoyo fuera marcado por la honestidad y la legalidad.

Su respuesta denota la fina línea que tendrá que caminar Mockus entre aceptar el trabajo de los que lo quieren y pueden ayudar, y evitar caer en las trampas clientelistas que tanto ha criticado y que lo desvirtuarían frente a sus votantes. O volverse el ‘blanqueador’ de todos los que quieran lavar su pasado con el sello verde.

Fue reportera política de La Silla Vacía.