Nariño es considerado un bastión de la izquierda. En los últimos 20 años sus gobernadores estaban alineados con ese espectro político –excepto por el actual, Jhon Rojas, que es más de centro y cercano a políticos tradicionales-. Además, en el 2018 Petro le ganó a Duque con 63,85 por ciento de los votos en segunda vuelta. Pero en las votaciones al Congreso, los partidos tradicionales se quedan con las curules. En las últimas dos elecciones, la renovación ha sido mínima. Pero, para 2022, el tablero electoral en el departamento podría cambiar.
De los seis senadores con los que cuenta Nariño, uno de ellos por circunscripción indígena, la mitad repetirán. Y de los cinco representantes, una saltará al Senado, dos están en veremos y otros dos volverán a postularse.
Los conservadores, que mueven más votos en Nariño, sólo le apuntarán a una de las dos curules que tenían en el Senado sin sus dos mayores electores. Mientras que a la Cámara suenan con fuerza tres precandidatos godos con capacidad electoral.
Por otro lado, el Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza están apuntando a una lista conjunta “antiuribista”. Esa alianza, mostraría que, en lo regional, pueden cooperar los dos bloques enfrentados en la carrera a la presidencia, uno liderado por Gustavo Petro y otro por Sergio Fajardo.
Esta opción aún no se concreta, pero su fin es hacer contrapeso en la Cámara a partidos como el Conservador, que dos curules, y La tiene U, el Liberal y Cambio Radical que tienen de una. Y funcionará con una fórmula ya ensayada.






Polo



Muñoz



















La posible unión de los alternativos para la Cámara
En 2019, los partidos alternativos de Pasto picaron en punta con una alianza para la Alcaldía y el Concejo. Por esa unión, conocida como Coalición Convergencia, unió a la Colombia Humana, los Verdes, el Polo y el movimiento En Marcha. Logró elegir como concejal a Erick Velasco.
Con esa experiencia, los acercamientos entre los alternativos continuaron y se fueron ampliando. Hoy quieren repetir la hazaña de conseguir una curul juntos, esta vez en la Cámara. La apuesta es “construir una lista de todas las fuerzas antiuribistas que no representan fuerzas tradicionales”, nos dijo Velasco.
Hasta el momento, la propuesta va en que el Pacto Histórico (Polo, Unión Patriótica y Colombia Humana), la Coalición de la Esperanza, los disidentes del partido Liberal, comunidades indígenas y un movimiento social de Nariño postulen, cada uno, un candidato en la lista. Con esto esperan reunir como mínimo unos 70 mil votos para pelear la curul.
Hay varios nombres sonando. Por el lado del Polo, está Erick Velasco, actual concejal de Pasto y quien fue precandidato a la Alcaldía cuando Afranio Rodríguez, que también está interesado en esa candidatura, se retiró. Rodríguez fue diputado por el mismo partido.
Por la Unión Patriótica suena Zabier Hernández, vocero del partido en el departamento y por la Colombia Humana hay al menos cuatro nombres. Fernando Enriquez, de Ipiales y quien ha militado en el movimiento desde 2017 y Paulo Rodríguez que fue alcalde del municipio de Tuquerres.
También está Carolina Garzón, líder estudiantil de la Universidad de Nariño y quien también militó en la U y fue candidata a la asamblea por el Polo en 2015. Por último, Paola Fernández, una de las más nuevas en entrar al movimiento y quien ha trabajado con la Colombia Humana en el norte del departamento.
Los Verdes, por su parte, le siguen endulzando el oído a Esperanza Rojas. Ella es gerente de la Cooperativa de ahorro y crédito nacional (Cofinal), lleva más de dos décadas en el sector empresarial. Rojas es cercana al partido porque su esposo, Álvaro Bastidas, es diputado del departamento de Alianza Verde. Hasta el momento ella no ha negado ni aceptado el ofrecimiento.
Por el lado de los liberales independientes o disidentes, suena con fuerza el exdiputado y excandidato a la Cámara cercano al senador Guillermo García Realpe, Jairo Otero quien renunció al partido Liberal el año pasado. Por parte de los movimientos sociales sigue la búsqueda de cuál se va a sumar y a poner candidato en la lista.
Aunque desde el Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza reconocen que la lista les daría posibilidad de tener representación en la Cámara, y le quitaría fuerza a los partidos tradicionales, la alianza no está segura. Un dirigente de la Colombia Humana nos dijo que “nada es un hecho, todo puede desbaratarse”.
Esto porque el Pacto Histórico no ha definido si van. Además, están interesados en que los cinco que estén en la posible lista apoyen a Gustavo Petro a la presidencia. Algo que no es seguro desde los verdes, por ejemplo. Aunque el diputado Álvaro Bastidas de este partido reconoce que quizá algunos de los militantes terminen adhiriéndose a Petro.
Contexto
La lista renovada de los conservadores
En las últimas dos votaciones al Congreso, los conservadores han sido la fuerza electoral de Nariño. Pusieron dos senadores, ambos caciques electorales en el departamento, y dos representantes. Pero, para 2022 llegan debilitados porque uno de esos congresistas murió de covid, Carlos Eduardo Enríquez Maya, y la senadora Myriam Paredes contempla no volver a aspirar.
Enríquez tuvo su nicho electoral en Nariño logrando la mayoría de votos en este departamento. Así pudo mantenerse durante dos periodos en Cámara y cuatro en Senado. Ese hueco que dejó en el Congreso aún no saben cómo llenarlo desde el partido Conservador.
Sin embargo el capital electoral que tuvo Enríquez Maya no quedará en el aire. Su esposa, Ruth Caicedo, le apostará a llegar a la Cámara de Representantes por los conservadores.
En esa lista también estará el actual representante Felipe Muñoz, quien busca repetir, y que llegó al Congreso con el apoyo del entonces representante Óscar Fernando Bravo. Por su parte, el actual diputado Juan Daniel Peñuela renunciará a la asamblea de Nariño para empezar su campaña con el apoyo de Myriam Paredes, según nos dijeron dos personas que conocen las movidas de la región.
El rumor de la renuncia de la senadora es vox populi en Nariño, según ocho personas con las que hablamos. Dos de ellos le aseguraron a La Silla que ella les dijo personalmente que no repetiría su candidatura. Hasta el momento de publicar esta historia la senadora Paredes no había respondido a nuestros mensajes para confirmar o no su continuación.
Paredes es la senadora más votada de Nariño con 47.849 votos. También apoyará a Liliana Benavides, quien saltará de la Cámara al Senado buscando ocupar su curul. Con esto, los conservadores perderían los puestos de sus dos mayores electores en el departamento. Uno de esos lo pasaría a ocupar Liliana Benavides, pero el otro aún sigue vacío.
Este cambio generacional podría debilitar las posibilidades para que Nariño mantenga nutrida su representación de seis curules en el Senado.
A esto se suma que en los verdes podría haber competencia al Senado. Ítalo Pantoja, uno de los fundadores de este partido en Nariño, “no tenemos una propuesta de candidato al Senado”. Y le aseguró a La Silla que, aunque el senador Jose Aulo Polo no ha tenido ningún acercamiento con el partido, no repetirá candidatura, en especial por cuestiones de salud. Sin embargo, Aulo Polo le confirmó a La Silla que no se retirará de la política y que ya hizo pública su aspiración de repetir en el Senado.
Para ese puesto también está sonando otra persona: Esmeralda Hernández quien, según nos contaron dos dirigentes verdes del departamento, ella sería la opción del hoy precandidato presidencial y exgobernador de Nariño, Camilo Romero. Esmeralda es cuñada de Romero, trabajó de la mano con la secretaria de planeación cuando Camilo fue gobernador de Nariño y ya ha sonado como candidata verde.
Por otro lado, los solo dos senadores que nos confirmaron que repiten. Berner Zambrano por La U y Guillermo García Realpe por el Liberal. Realpe está alejado de César Gaviria, el presidente del Liberal, y es uno de los disidentes que en su momento formaron el Liberalismo Social Demócrata.
Las cámaras del uribismo, Liberal y Cambio Radical
En Cámara también repetirá Teresa Enriquez por La U, mientras que en Cambio Radical y el Partido Liberal aún no hay nada claro. En el primer caso, el actual representante nariñense Gilberto Betancourt nos dijo que a finales de este mes espera tomar una decisión. La razón principal por la que pone en duda su candidatura es que la pandemia del covid le impediría realizar una buena campaña. Y cree que sin los recorridos y las reuniones necesarias la posibilidad de pasar el umbral se reduce.
Pero nos aclaró que, contrario a lo que sucede en otros partidos, en Cambio Radical siempre hay candidatos. En este caso suenan los exdiputados Andrés Zuñiga y Román Palacios y la exalcaldesa del municipio de Yacuanquer, Jaquelice Castillo.
Tampoco está clara la continuación de Gustavo Estupiñán, el representante liberal que tiene como fortín electoral a Ipiales en donde fue alcalde y tres veces concejal. Estupiñán llegó a la Cámara en noviembre de 2016 como reemplazo del destituido representante Neftalí Correa.
Dos personas del partido liberal nos dijeron que el congresista no ha dicho si va a seguir o no, pero de continuar su reelección sería difícil porque el nombre de Juan Carlos Mera, gerente de la EPS Emssanar en Nariño, está cogiendo fuerza. Si bien la candidatura de Mera es oficial, aún está en conversaciones si va con el aval Liberal.
Esta vez, el Centro Democrático no tiene candidatos. Sonia Navia, coordinadora del partido en Nariño, nos dijo que sin el expresidente Álvaro Uribe encabezando la lista para jalonar otros candidatos, sin apoyo de otras colectividades y con listas abiertas veía muy difícil una postulación. Esto porque la campaña sería más costosa y con mayor riesgo de no salir elegido ante la ausencia de los votos que ponía Uribe.
Nota del editor: El 17 de agosto actualizamos esta historia para agregar la aspiración de José Aulo Polo a repetir su curul en el Senado por el Partido Alianza Verde.