El alcalde Maurice Armitage no ha logrado mejorar su imagen y conectar con la ciudad.

Antes de terminar su segundo año, Maurice Armitage cambiará por tercera vez de director de comunicaciones, en medio de las críticas porque la estrategia para que su imagen mejore parece no despegar. 

Esta semana, Carolina Bueno, quien había sido nombrada en septiembre del año pasado, renunció al cargo.  La Silla Vacía intentó hablar con la exdirectora de comunicaciones para conocer las razones de su salida pero ella no contestó.

Carolina Bueno, una comunicadora social con experiencia en empresas privadas y en la Cámara de Comercio de Cali, llegó recomendada por su antiguo jefe Esteban Piedrahita.

Y pese a que contaba con el apoyo de Christine Armitage (hija y mano derecha del Alcalde) y de Lina Sinisterra, la secretaria de Gobierno y esposa de Piedrahita, no logró tener empatía con Maurice Armitage.

Tampoco la tuvo con los periodistas de Cali, con quienes tuvo poco contacto, pues su labor, según le explicó  a La Silla Vacía un funcionario de la oficina de comunicaciones, “era diseñar la estrategia”.

Cuando llegó en septiembre del año pasado tenía como misión mejorar la imagen del Alcalde para que este conectara con la ciudad, algo que aún no se ha logrado por varias razones.

Primero,  intentaron limitar sus intervenciones y luego, ante las críticas, cambiar su estilo imprudente y desparpajado de hablar.

La anterior directora de comunicaciones, Luz Marina Cuéllar, que había ocupado este cargo con Jorge Iván Ospina, también había tenido que hacerle frente a las salidas en falso del Alcalde.

“La gente no se siente muy insegura. Lo que pasa es que ustedes los periodistas ya no tienen noticias de la guerrilla, entonces todo el día con un solo muerto, que normalmente lo había antes, hacen una bulla horrible. Por un atraco, una bulla horrible…”, dijo frente al tema de la inseguridad en el diario El País en el balance de sus primeros seis meses.

Pero la llegada de Carolina, tras el relevo de Cuéllar, a quien le cobraron la mala imagen de Armitage, tampoco cambió las frases polémicas y las redes sociales se llenaron de mensajes de indignación por nuevos comentarios como el de No dar papaya ante la inseguridad o el de “Cali es una ciudad muy explosiva, una ciudad donde tenemos un millón de negros”.

Ninguna de las dos directoras de comunicaciones ha podido frenar las declaraciones de Armitage. Tanto analistas como funcionarios de Armitage coinciden en que esto es una labor imposible.

Por eso, explica Enrique Rodríguez, director del Centro de Estudios Interdisciplinarios, Jurídicos, Sociales y Humanistas de la Universidad, Icesi, deben de dejar la estrategia formateada de intentar cambiarlo porque se ha demostrado que no hay manera de hacerlo. Necesitan a un experto en estrategias de crisis”.

Es que en estos casi dos años, no solo la oficina de comunicaciones ha afrontado crisis. Los temas de seguridad, que ha sido una de las grandes apuestas del Alcalde, y de la movilidad, también han cojeado.

Este año, tras la reforma administrativa, llegó un nuevo Secretario de Seguridad, que solo duró dos meses pues luego le crearon el cargo de alto consejero para la seguridad. Y aunque los homicidios han bajado, el hurto callejero sigue siendo un delito que no se ha podido controlar.

En cuanto a la movilidad, en el primer semestre del año, según Cali cómo vamos, los usuarios del MÍO disminuyeron en un 3,1 %.

 

Una alcaldía dividida

Otro de los problemas es que la Alcaldía, por dentro,  está dividida. Y a Carolina muchos secretarios no le copiaban.

Como lo dijo La Silla en julio pasado, varios miembros del gabinete están priorizando sus propias agendas políticas en lugar de defender la del Alcalde.

Por un lado, está un grupo relacionado con el gerente de Metrocali, Nicolás Orejuela, y el ex secretario general, Juan Fernando Reyes Kuri, hoy candidato al Congreso.

En otro lado, está el Secretario de Bienestar Social, Esaúd Urrutia, que hace parte del grupo político que apoya la candidatura a la Cámara afro de Jhon Arley Murillo, ex director del Icbf en el Valle del Cauca y en Chocó.

Y otra parte de la fraccionada Alcaldía es la del Secretario de Salud, Alexánder Durán, que suena como posible candidato a la Alcaldía de Cali en 2019.

Ante estos bandos, Carolina Bueno era vista como cercana al grupo de Reyes Kuri, lo que deterioró su relación con secretarios como el de Salud, con el que tenía poca comunicación, como se lo confirmaron a la Silla dos fuentes de la Alcaldía.

“Por las diferentes agendas, no se pudo centralizar la estrategia de comunicaciones y a la oficina le tocaba salir a reaccionar cuando ya los funcionarios habían dado las declaraciones o enviado los comunicados de prensa”, dijo un funcionario.

Así pasó cuando Corfecali anunció la tala de los árboles en la Autopista Suroriental o cuando el subsecretario de Tránsito anunció en una entrevista controles para los polarizados de los carros.

Cuando el Alcalde salió, días después, a echar para atrás los anuncios de sus funcionarios, ya sus contradictores políticos, como Alejandro Ocampo, quien es el líder del movimiento por la revocatoria, habían potenciado esta ‘papaya’ en las redes sociales.

Y si hay una crisis interna dentro de la Alcaldía, las divisiones también se dan dentro de la propia oficina de comunicaciones.

La salida de Luz Marina Cuéllar generó bandos. Uno, el de los periodistas que estaban con ella, y el otro es el de una de las personas cercanas a la dupla Reyes Kuri-Orejuela: Juan Andrés Valencia, quien se encargó de la estrategia de redes sociales y luego de la estrategia digital.

Juan Andrés, quien trabajó en la campaña de Armitage y es cercano a Lina Sinisterra y Christine, empezó a tener choques con los periodistas de la oficina de comunicaciones.

La mala relación se agudizó con la llegada de Carolina, que trajo todo un nuevo equipo. Entonces, se volvió el bando de los viejos vs los nuevos.

Aunque en los últimos meses las asperezas se han limado un poco, la crisis interna aún sigue.  Cohesionar al equipo y mejorar la estrategia es el reto del nuevo director de comunicaciones, Rodolfo Gómez, que trabajaba en Telepacífico y había sido una de las primeras opciones en las que Armitage pensó al llegar a la Alcaldía.