En solo cuatro meses van siete causados por peleas de grupos armados. De seguir así se podría superar la cifra de 18 con la que cerró en 2018.

 

Hace solo una semana en El Rosario, al noroccidente de Nariño ocurrió el más reciente desplazamiento forzado según denunció la Defensoría del Pueblo. En solo cuatro meses, el departamento ha sufrido siete veces este fenómeno, más de la tercera parte de los 18 que hubo el año pasado, según la Unidad de Víctimas.

(La ONU reportó 24 desplazamientos el año pasado. La diferencia en las cifras se debe a varias causas como la demora en la atención estatal o las amenazas de los grupos).

De seguir al mismo ritmo en los próximos meses, el fenómeno tiene alta probabilidad de crecer, según alertan la Defensoría y organismos humanitarios como Ocha (oficina de asuntos humanitarios de la ONU), que advirtió en febrero que ya Nariño ocupaba el primer puesto del país con más personas desplazadas, con más de 575 víctimas.

Al revisar los casos de este año, que ya suman 2717 víctimas y reportados por organismos humanitarios, fuentes en terreno y el Gobierno, encontramos que la principal causa de los desplazamientos han sido los constantes enfrentamientos entre grupos ilegales que disputan las rutas narco, además del control que pretenden ejercer sobre las poblaciones.

“Los grupos no quieren enfrentarse con la fuerza pública, sino entre ellos, y quieren evitar visibilizar las situaciones humanitarias amenazando a la comunidad que no haga declaraciones y no solicite apoyo de las instituciones”, nos dijo una fuente humanitaria que conoce el tema.

Hasta ahora, los consejos comunitarios son la población más afectada en cinco ocasiones; además Tumaco, con cinco desplazamientos, sigue siendo el municipio más afectado, por la guerra narco entre las disidencias del Frente Oliver Sinisterra y el grupo de alias Contador.

En la zona de cordillera en los municipios de El Rosario, Policarpa, Cumbitara y Leiva, el enfrentamiento es entre el grupo de disidentes del Frente Estiven González y el Clan del Golfo, o Autodefensas gaitanistas, como se hacen llamar localmente, dos grupos que, como reportamos, están en expansión en el departamento.

Estos son los casos uno a uno, y sus causas.

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Tumaco

Número aprox. de personas desplazadas: 700

Fecha: 16 enero

Enfrentamientos entre el Frente Oliver Sinisterra (FOS) y el del narcotráficante Contador produjo el desplazamiento de 700 personas afros e indígenas de ocho veredas (Santa María, Bocas de Caunapí, Chapilar, El Coco, Vuelta Larga, San Francisco, Ambupi y Corriente Grande) pertenecientes al consejo comunitario Río Rosario ubicado al pie del mar Pacífico en Tumaco.

Esta zona al parecer es controlada por Contador y el FOS está intentando quitarle espacio. Los conflictos en esta zona son relativamente nuevos pues allí se han ido trasladando los grupos ante el control de otras zonas por parte de las fuerzas militares como la que ocupa el consejo comunitario de Alto Mira y Frontera.

Los desplazados se refugiaron en hoteles y viviendas de familiares en el casco urbano de Tumaco. 

 

 

Número aprox. de personas desplazadas: 275

Fecha: 3 marzo

Como lo contamos en La Silla Pacífico este desplazamiento de las veredas Santo Domingo, Chontal y Congal, del consejo comunitario Bajo Mira y Frontera en Tumaco a la población Palma Real, en el cantón San Lorenzo, en Ecuador, se originó por los enfrentamientos entre las disidencias FOS y GUP (que tienen un pacto de no agresión) y el grupo narcotraficante de alias Contador que tiene el control de la zona por la disputa de la ruta narco en Tumaco.

Este desplazamiento masivo dejó en evidencia que el conflicto avanza hacia la frontera. No todos los desplazados han regresado a sus hogares pues muchos aún se encuentran en Ecuador, según nos dijo un integrante del consejo comunitario. 

 

Número aprox. de personas desplazadas: 535

Fecha: 11 marzo

Este es el segundo desplazamiento de este año que se da en el consejo comunitario de Bajo Mira y Frontera en las veredas Bajo Jagua, San Isidro, Descolgadero, Alto, bajo y medio San Isidro y Bellavista hacia la vereda Chilvi y la cabecera municipal de Tumaco.

Lo causaron los continuos enfrentamientos entre Mario Lata, el segundo en la estructura de Contador y el FOS que está presionando a la narco para que salga de ese sector. 

 

Número aprox. de personas desplazadas: 358

Fecha: 14 y 16 de marzo

Este es el tercer desplazamiento en el consejo comunitario Bajo Mira y Frontera en las veredas Carlosama Playón, Pueblo Nuevo, Sangunbita y Congal hacia la cabecera municipal de Tumaco ocasionado también por la disputa entre el FOS y Contador. Según un integrante del consejo comunitario el ejército hizo presencia en la zona el 16 de marzo, es decir en el último enfrentamiento entre los grupos, logrando que baje un poco la tensión entre los otros grupos. 

Número aprox. de personas desplazadas: 729

Fecha: Entre 3 y 7 de abril 

Este es el segundo desplazamiento en el consejo comunitario Río Rosario que se originó por los enfrentamientos entre el FOS y Contador. Las personas salieron desde la vereda La Guayacana y tres veredas del consejo coomunitario Río Rosario (El Coco, Ambulpí y Corriente grande) en Tumaco. Los desplazados se fueron hacia la cabecera de Tumaco y el kilómetro 80 de la carretera.

Los desplazamientos se han agravado según nos dijo la personera, Anny Castillo, porque la disputa entre el FOS y alias Contador se ha recrudecido sobre todo en la zona de la Guayacana y Llorente. “La consigna de ellos es que debe quedar en Tumaco uno de los dos grupos, por lo que tememos que estas situaciones de desplazamientos se sigan presentando”, nos dijo.  

Barbacoas

Número aprox. de personas desplazadas: 120

Fecha: 27 febrero 

Según un líder indígena, que no citamos por seguridad, del resguardo indígena Awá Nunalbi Alto Ulbi en Barbacoas, el 4 de febrero a las 7 de la noche estalló una bomba a escasos 20 metros del centro educativo de la vereda el Pailón, Barbacoas, al parecer, puesta por el ELN.

Al siguiente día se desplazaron 35 personas (en las siguientes semanas el número aumentó hasta 120 que es el que reporta la Unidad de Víctimas) hasta la vereda el Pinde, Tumaco, y hacia las veredas Chical y Tallambí, en Ecuador.

Este municipio ha sido controlado por el ELN, pero desde el año pasado han llegado disidentes de las Farc del FOS y gente al mando de alias Contador. Esto ha tensionado la zona donde hay constantes hostigamientos entre los ilegales y la fuerza pública. Pocos de los habitantes retornaron totalmente, la mayoría solo regresa a trabajar en el día y salen en la noche pues las amenazas y reclutamiento de jóvenes continúan.

 

El Rosario

Número aprox. de personas desplazadas: Desconocido

Fecha: 15 abril

Este desplazamiento es el primero que registra la Defensoría del Pueblo en el noroccidente de Nariño en la zona de cordillera por combates entre la disidencia de las Farc el frente Estiven González y el Clan del Golfo o o Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Como lo habiamos contado en esta zona se creció en diciembre del año pasado la disidencia Estiven González que había logrado replegar al Clan del Golfo hacia el municipio de Policarpa.

Sin embargo, como también reportamos en marzo, el Clan del Golfo también estába creciendo pasando de 20 a 100 hombres en un año, según nos dijo el Ejército. Esta crecida se habría evidenciado, según la Defensoría, en Semana Santa pues el grupo habría ocupado 36 veredas en 8 días desde el sábado 13 hasta el 20 de abril. El plan de el Clan sería tomarse ruta por la cordillera.

Esto ocasionó el combate en las veredas San Rafael, sector Cerro Frío, el Verde y La Tigrera, en el corregimiento de Esmeraldas, municipio de El Rosario en límites con Policarpa. Los desplazados salieron de las veredas San Antonio, Piedra Grande, Los Pinos, La Guadua, El Vergel, Loma Pamba, Río Verde y La Tigrera, hacia el centro poblado del corregimiento de Esmeraldas.

Si bien la Defensoría alcanzó a reportar un desplazamientos masivo ninguna autoridad tiene reporte oficial del número de desplazados porque, al parecer, las entidades llegaron solo tres días después del hecho cuando las personas ya habían retornado a sus veredas presionados también por los grupos armados, según información de la Defensoría.