Foto: El País.

Aunque los cambios tras el ‘remezón’ del Gabinete terminaron siendo pocos y menos de fondo de lo que se esperaba, el Alcalde dejó claro que él manda y que la reforma administrativa ya necesita remiendos. 

Ya se conocen la mayoría de nombres de los nuevos secretarios de la Alcaldía de Cali después de que Maurice Armitage le pidió la renuncia a todo su gabinete a finales de agosto. Aunque inicialmente el Alcalde explicó que esta medida era para para revisar qué cosas funcionan bien y qué cosas funcionan mal justo cuando llega a la mitad de su administración, los cambios terminaron siendo pocos y menos de fondo de lo que se esperaba.

Aún así, el anuncio del remezón de gabinete sí sirvió para mandar al menos dos mensajes, uno político y otro técnico. Por un lado, el Alcalde dejó claro que él es quien manda, justo cuando la crisis de su gabinete dejó en evidencia las rupturas internas dentro de la Administración. Y por otro, que en menos de un año, la reforma administrativa que inauguró el Alcalde ya está necesitando remiendos.

El mensaje político

Que el Alcalde Armitage le haya pedido la renuncia a todo su gabinete generó mucha expectativa, no sólo porque es la primera vez que lo hace desde que llegó a la Alcaldía sino porque fue una decisión que se tomó dos meses después de que su imagen cayó 22 puntos en las encuestas y que él mismo reconoció que hay descoordinación dentro de la Alcaldía porque hay “un mundo de gente con aspiraciones a ser Alcalde, o Representante a la Cámara o al Senado” y que “se preocupan por ellos y no por la Alcaldía”.

Esa situación generó divisiones y rivalidades internas dentro de la Alcaldía, como contó La Silla Pacífico, entre los que había varios bandos: los que apoyan al ex secretario General Juan Fernando Reyes Kuri que quiere lanzarse a la Cámara por tercera vez con el Partido Liberal; los que están apoyando la candidatura del ex concejal liberal Uriel Rojas; los que respaldan la candidatura del hoy representante Jose Luis Pérez que quiere dar el brinco al Senado con Cambio Radical y los independientes.

Sin embargo, ninguno de los cambios que ha hecho hasta ahora Armitage después del anunció del ‘remezón’ ha involucrado a los funcionarios que estaban jugados con una candidatura, a pesar de que el Alcalde dijo que les iba a decir que “se fueran a hacer campaña”.

Por eso, para cuatro fuentes consultadas por La Silla, incluyendo un funcionario que trabaja en la Administración y un político cercano al Alcalde, lo que hubo detrás del ‘remezón’ fue más bien una amenaza pero no cambios de fondo que muestren que el alcalde le quiere dar un vuelco a su gobierno.

“El mensaje es que se calmen las aguas para que no avance la probable división interna”, dijo la fuente cercana al Alcalde. “Con el remezón el ambiente que se había dividido por la campaña a la Cámara se calmó, se aclimató”.

 

“Quedamos preavisados de que en cualquier momento nos saca. Eso le ha mermado el volumen al conflicto”, agregó el funcionario. “A Armitage le cuesta trabajo sacar a su gente. No es su esencia, no es su estilo. Pero hay una crisis de gabinete, mucha presión de los medios y de su círculo cercano. Había que sacar a alguien y pagó el que dio papaya”.

El que ‘dio papaya’, según el funcionario, fue el ex director del Dagma, Luis Alfonso Rodríguez Devia, un odontólogo que hasta antes de ser nombrado tenía poca experiencia en medio ambiente y que es muy cercano al asesor del Alcalde, Gustavo De Roux.

Rodríguez renunció un día antes de que Armitage pidiera la renuncia protocolaria a todo su gabinete y luego de tener un encontrón con el Alcalde por la ejecución en la cartera de Ambiente como le contó él mismo a El Tiempo.

“Tuve una reunión el pasado lunes con el alcalde porque hay un proyecto que está algo atrasado, no es mucho, pero nos culpa a nosotros, los del Dagma. Por ese, y  otros motivos,  me manifiesta que no estaba muy contento con mi trabajo. Yo simplemente entendí el mensaje y renuncié”, dijo Rodríguez. Y agregó, con respecto a su salida que “este no es el fusible que se debe cambiar en la administración”, como si hubiera otros fusibles que sí deberían ser cambiados.

En su reemplazo fue nombrada Claudia María Buitrago Restrepo. Es abogada de la Universidad de Caldas y tiene una maestría en ciencia política de la Universidad de los Andes y ha trabajado tanto en el sector público (fue subdirectora de Turismo, Alcaldesa Local de Usaquén y Directora del Departamento Administrativo del Medio Ambiente en Bogotá durante la Alcaldía de Lucho Garzón) como en medio ambiente (fue directora del Plan Departamental de Agua y Saneamiento del Cesar, asesora del mismo en Magdalena y asesora jurídica del Plan Departamental de Agua de Caldas).

Es la única funcionaria nueva que entra a la Administración después del ‘remezón’. Los demás fueron cambios operativos que se explican, por un lado, en el desgaste de los funcionarios y por otro, en que la reforma administrativa que inauguró el Alcalde este año ya requiere remiendos.

En el primer caso salió María de las Mercedes Romero que se venía desempeñando como la directora de Planeación del Municipio. Ella presentó su renuncia al tiempo que Rodríguez argumentando problemas de salud. Esa misma versión se la dieron a La Silla Pacífico dos fuentes que conocen la administración por dentro aunque una tercera fuente dijo que ella también tuvo problemas con el Alcalde porque no presentó los resultados que esperaba el Alcalde a tiempo.

En su reemplazo, fue ascendido Jorge Iván Zapata, un ingeniero de sistemas tiene una maestría en administración de empresas y se venía desempeñando como subdirector de desarrollo integral de Planeación.

En el segundo caso, y que ha suscitado más polémica, es el cambio en la secretaría de seguridad, uno de los sectores donde le llueven más críticas a la gestión de Armitage.

El mensaje técnico

Esa secretaría estaba a cargo de Juan Pablo Paredes, un ingeniero industrial y especialista en Administración de la Seguridad de la Universidad Militar Nueva Granada que ha trabajado en gestión de seguridad en empresas multinacionales como Tritium Consulting S.A.S., Cisco Systems, Kraft Foods y Pfizer.

Con el remezón, la secretaría quedó en cabeza de la ex directora jurídica de la Alcaldía, María Ximena Román y Paredes fue nombrado en un cargo nuevo, la Alta Consejería para la Seguridad.

Según Armitage, la idea es que Paredes se dedique solo a los temas de seguridad y no pierda contacto con la gente, pero que no se dedique “a asuntos administrativos que le estaban quitando tiempo. Trabajará en llave con la Secretaría y la Policía”. Sin embargo, el cambio ha generado muchas críticas.

Por un lado, aunque Román ha trabajado en el sector público por más de 20 años y es experta en administración y finanzas, no tiene experiencia en seguridad.

Además, dado que ella es del del grupo político de Juan Fernando Reyes Kuri (al igual que quién la reemplaza a ella en la dirección de gestión jurídica en la Alcaldía, Nayib Yaber Enciso, que era subdirector de doctrina y asuntos normativos de la misma dependencia), ese grupo pasa a tener un cargo más dentro de la Administración.  

Por eso, ha sido considerado un error porque con el cambio puede darse una duplicidad de funciones porque aunque Paredes sea asesor y se encargue de diseñar la política de seguridad del municipio, ella será la que va a firmar como “la dueña del letrero”, como le dijo a La Silla el funcionario público consultado.

En últimas, este cambio demuestra que la reforma administrativa que inauguró Armitage este año y que fue una de las principales apuestas de su primer año de Gobierno, en menos de 10 meses ha sufrido remiendos para hacerla más operativa. Y es que la cartera de seguridad es nueva, producto de la división de la Secretaría de Gobierno que quedó en la reforma como una ‘vicealcaldía’.

Algo similar podría ocurrir con la secretaría de Turismo que, según tres fuentes consultadas por La Silla y que conocen la administración por dentro, ha requerido muchos esfuerzos para poder asignarle recursos para operar y eso ha hecho más difícil que sus funcionarios trabajen a la velocidad que pide el Alcalde. El cambio en esa secretaría todavía está pendiente y se espera que el próximo secretario sea nombrado en propiedad en los próximos días.

Lo cierto es que aunque estos cambios no pasaron desapercibidos, sobre todo dentro de su equipo, a dos años de que termine su administración, aún hay mucha expectativa por un cambio de rumbo del gobierno de Armitage.

Fui periodista de La Silla Vacía a cargo de cubrir Bogotá, el Congreso y las movidas de poder en el Pacífico. Soy politóloga con maestría en periodismo. Me gusta el periodismo de datos, el reportaje y hago fact checking.