Hace dos semanas, cuando el presidente Petro aún no se había posesionado, María Fernanda Rangel tenía los votos seguros para ganar la elección a la Contraloría. Rangel, quien trabaja en la actual Contraloría de Felipe Córdoba, se alzaba como la favorita de los políticos con el apoyo del partido Liberal, La U, el Conservador y Cambio Radical.
El Partido Conservador anuncia su respaldo a la Dra María Fernanda Rangel en su aspiración a la @CGR_Colombia después de analizar las hojas de vida y perfiles de los candidatos. pic.twitter.com/pg9eU5V1sR
— Partido Conservador (@soyconservador) August 3, 2022
Esas mayorías se están esfumando luego de las movidas del nuevo Gobierno y su bancada, que ayer anunció su apoyo al exauditor Carlos Hernán Rodríguez. Ese anuncio, y el lobby de Petro que se está jugando a fondo en esta elección, ha hecho que el apoyo de los partidos tradicionales a Rangel se haya ido cuarteando.
Los conservadores de la Cámara, las curules de paz y la mitad de La U, que el 3 de agosto habían firmado un respaldo público a Rangel, ya se montaron al bus de Rodríguez. Mientras que Cambio Radical, un bloque del Liberal y unos de la Coalición Centro Esperanza se mantienen en respaldar a Rangel.
Por eso, ayer, literalmente Rodríguez y Rangel estaban cada uno en una esquina del Congreso tratando de convencer uno a uno a los congresistas que mañana, en una sesión conjunta de Senado y Cámara, deben definir quién será el sucesor de Córdoba.
La competencia está tan apretada que es difícil cantar un ganador, en una elección que ya contrasta con la de Córdoba de hace cuatro años, cuando el Gobierno de Iván Duque buscando entablar una relación distinta con el Congreso, no pudo tener influencia. Petro, en cambio, está dejando claro desde el principio que está dispuesto a negociar con los políticos para poner al candidato de su preferencia en la poderosa entidad de control.
El guiño de Petro
Que desde Casa de Nariño enviaron mensaje al Congreso de que les gusta más Carlos Rodríguez y no María Fernanda Rangel se empezó a saber en la mañana desde dos frentes.
Primero cuando las cabezas de los cuatro partidos que hacen parte del Pacto Histórico (Mais, UP, Polo Democrático y ADA), firmaron un comunicado anunciando el apoyo a Rodríguez. Eso, sin haber hecho una reunión previa de bancada.
“Fue un proceso que ya venía andando, pero optamos por el mérito y el doctor Rodríguez sacó los mejores puntajes. Ahí tomamos la decisión”, le dijo a La Silla el representante Gabriel Becerra, líder de la UP, uno de los movimientos del Pacto.
Mientras salía ese comunicado, en el chat de representantes a la Cámara del partido Conservador empezó a hablarse de una reunión urgente para tratar el tema. Fue una citación que llamó la atención porque el partido Conservador había firmado el 3 de agosto una carta respaldando oficialmente a María Fernanda Rangel.
Los representantes Juan Carlos Wills de Bogotá y Ape Cuello de César fueron los organizadores. Se citaron en la secretaría general de la Cámara a las 3 de la tarde con la presencia del candidato Carlos Rodríguez.

El encuentro no tardó más de una hora. Pasó mientras se desarrollaba la Plenaria que estaba citada para esa misma hora. De hecho, en un momento los representantes salieron a votar y regresaron para avanzar.
El representante Ciro Rodríguez de Norte de Santander y vocero del partido, hizo el anuncio sobre las 4 de la tarde. “Los 27 representantes a la Cámara hemos decidido por votación respaldar la candidatura del doctor Rodríguez destacando de él su hoja de vida y méritos para ocupar el cargo”, le dijo Fernández a La Silla.
Sobre qué pasó del 3 de agosto cuando apoyaron a Rangel a ahora, el representante Rodríguez dijo que todo obedeció a que en ese momento en la lista de finalistas no estaba el candidato Carlos Rodríguez. “Por eso mañana (hoy) nos reuniremos en bancada con el Senado para tramitar nuestra decisión y lograr un consenso”.
Detrás de la movida conservadora hay tres explicaciones, según le dijeron a La Silla cuatro congresistas que estuvieron presentes en la reunión.
Una, que en la mañana el presidente del partido, el senador Carlos Trujillo, estuvo en Casa de Nariño en reuniones con personas cercanas al presidente Petro, como el ministro del Interior, Alfonso Prada, y que ahí le sugirieron apoyar la campaña de Rodríguez.
La segunda, ligada a la primera, que en el partido Conservador sienten que deben responder al buen trato que les dio Petro al darles el Ministerio de Transporte, que es cuota directa del partido y de Trujillo.
Y la tercera es que ven a Rangel muy comprometida con otros partidos e “incapaz de cumplir acuerdos, mientras que Rodríguez llega suelto”, como lo dijo un representante, refiriéndose a la posibilidad de tener burocracia en esa entidad.
La decisión de los conservadores de la Cámara creó un efecto dominó. Minutos después de su anuncio, a la misma oficina de secretaría general donde estaba Rodríguez, empezaron a llegar más congresistas de otros partidos.
Entraron y salieron la representante Astrid Sánchez de Oca de La U, la liberal Piedad Correal y senadores como Jhon Jairo Roldán del Liberal o Vicente Carreño del Centro Democrático. También pasaron Jhon Freddy Núñez y Jorge ‘Yoyo’ Tovar de las curules de paz.
Aunque después de ese encuentro el representante Tovar dijo que no había nada definido, sobre las 6 de la tarde los 16 representantes de paz sacaron un comunicado cantando el apoyo a Rodríguez. Y echando para atrás la decisión de hace dos semanas cuando le habían dado el “Sí” a Rangel.
“Su experiencia y trayectoria son elementos que le otorgan cualidades y capacidades para desempeñar la dirección de la entidad”, afirmaron. Para justificar el cambio de opinión, al igual que los conservadores y el Pacto, se fueron por el tema del mérito y el hecho de que Rodríguez no estaba antes en la lista de finalistas.
Mientras que en La U, otro de los que había cerrado filas por Rangel el 3 de agosto, aunque aún no hay una posición oficial porque apenas se reúnen hoy, ya hay varios que están inclinando la cancha por Rodríguez. “Conozco a Carlos desde la universidad de Cali, excelente profesor, lo voy a apoyar y sé que varios compañeros más están en esa tarea”, dijo el representante valluno Jorge Eliecer Tamayo.
Entre ese grupo también está el representante Julián López, quien ha liderado un lobby dentro de la bancada para consolidar la aspiración de Rodríguez.
Con esos apoyos de última hora y cocinados desde las propias oficinas del Congreso, Carlos Rodríguez apretó la elección, pero no la tiene ganada.
El cónclave de los pesos pesados de Senado
María Fernanda Rangel no se quedó quieta y también hizo la tarea durante el día. Justo después de que el Pacto lanzara su comunicado, la abogada logró que los 12 senadores y 17 representantes de Cambio Radical cerraran filas alrededor suyo.
Y cuando los conservadores anunciaron el voto por Rodríguez, entró a la Plenaria de Cámara y se sentó en medio de las curules azules para preguntar y reclamar el cambio de opinión.
Rangel tiene cómo dar la pelea porque tiene de su lado a pesos pesados del Senado que, a su vez, manejan a varios representantes. Por ejemplo, entre los senadores conservadores tiene de su lado a Sammy Meregh y Nadia Blel.
Cuando acabó la plenaria del Senado logró convocar un cónclave con figuras de poder. Arrancó en una reunión improvisada en los pasillos exteriores del Congreso que conducen a la Casa de Nariño, pero cuando notaron la presencia de los medios se trasladaron a la oficina del senador liberal Mauricio Gómez.

Ahí entraron uno a uno los liberales Fabio Amín, Lidio García y Juan Pablo Gallo, junto a Gómez, cercanos al expresidente César Gaviria; los de Cambio Radical, David Luna, Carlos Abraham Jiménez, Antonio Zabaraín y Jorge Benedetti; el senador Meregh del conservador, Juan Felipe Lemus de La U; Iván Name, Guido Echeverry y Jorge Castellanos de la Coalición Centro Esperanza. También Ciro Ramírez y Paloma Valencia del Centro Democrático.
Rangel, según nos dijeron dos senadores, no habló. Pero los que entraron ratificaron sus respaldos y procedieron a hacer cuentas de cómo están los votos hasta ahora.
“Literalmente se estaban contando los votos. Con una gran diferencia y es que allá (Rodríguez) tienen el computador de Palacio”, dijo un senador haciendo referencia al poder burocrático de Casa de Nariño para intentar voltear votos. “Aún así, por ahora, va ganando Mafe por unos 30 votos”, añadió.
“Veo un ambiente enrarecido por la presión del Gobierno, pero las cuentas dan para unos 155 votos si es que los compañeros cumplen sus palabras. La diferencia puede ser de unos 10-15 votos”, comentó otro.
La clave para dirimir esta disputada elección del nuevo contralor va estar en cómo definen actuar las bancadas. Si en bloque, para lo cual pueden hacer una votación interna y obligar a los que están con un candidato a estar con el otro, o si los dejan en libertad para que cada uno decida por su cuenta y su conveniencia. Como la votación es secreta, todo puede pasar.
Por lo pronto, el guiño de Petro a través de su bancada apretó la elección que hasta hace unos días parecía definida.