En el centro: Griselda Restrepo, Gustavo Petro, Guillermo Rivera, Alfonso Prada.

Ante la segunda vuelta con Rodolfo Hernández, que dio la sorpresa el 29 de mayo, Gustavo Petro se encuentra ante el desafío más grande que ha tenido en esta campaña. Por primera vez no puntea en las encuestas. Está ante un rival al que antes había buscado como aliado, y que le pelea la bandera del cambio: en el caso de Petro es un cambio en el modelo económico, y en el caso de Hernández, un cambio contra los políticos.

La respuesta de la campaña de Petro para reaccionar a la campaña antipolítica de Hernández ha sido, justamente, profundizar las alianzas con los políticos, tanto los tradicionales como los alternativos.

Petro ha pasado la mayor parte de esta semana en el Congreso en reuniones a puerta cerrada con políticos para concretar adhesiones que luego son anunciadas en un salón del Capitolio frente a periodistas y otros políticos.

Entre el martes y el miércoles Petro hizo cuatro de estos eventos en los que recibió el apoyo de sectores de la campaña de Sergio Fajardo, como Ariel Ávila y Mabel Lara. Y también a tres exministros de Juan Manuel Santos: Luis Gilberto Murillo, Guillermo Rivera y Griselda Restrepo.

Es decir, la campaña de Petro se ha enfocado en su estrategia de acercar a la vez a los alternativos y a políticos cercanos a Santos que coinciden, en su mayoría, en que apoyaron el “Sí” en el plebiscito sobre el Acuerdo de Paz. “Si seguimos haciendo lo que estamos haciendo vamos a ganar”, dijo el senador Armando Benedetti, que hace parte del comité central de la campaña.

En los pasillos del Congreso hay optimismo. “Yo estoy muy confiado en que vamos a ganar. Lo de Petro es un fenómeno más nacional. Imposible que no nos alcance después del resultado de la primera vuelta”, dijo el senador del Partido de La U, Roosvelt Rodríguez, parte del equipo de jefatura de debate de Petro. “En política 1 más 1 no da dos, Rodolfo no va a recibir todo el apoyo de Federico Gutiérrez. Y nosotros vamos a poner más apoyo en segunda vuelta”, dijo el senador liberal Julián Bedoya, cacique político de Antioquia con fuerza en Urabá y en La Estrella.

Hasta ahora la campaña de Petro había combinado los puentes políticos con un discurso contra el uribismo y el continuismo del gobierno de Iván Duque a través del candidato Federico Gutiérrez. Pero en una segunda vuelta con Rodolfo Hernández, un candidato menos identificable con el establecimiento, Petro ha decidido presentarse como la opción de unidad institucional.

La opción institucional

“Si hay alguien que ha defendido la institucionalidad es Petro”, dijo el senador liberal Iván Agudelo, uno de sus aliados en campaña, quien apoyó a Alejandro Gaviria, otro exministro con el que Petro ha coqueteado. Agudelo, quien también es aliado del alcalde de Medellín Daniel Quintero, está planeando una visita de Petro a Medellín, ya no para eventos en plaza pública como los que caracterizaron la primera vuelta, sino para reuniones privadas con líderes en los barrios, universidades, y políticos.

“La idea es que más personas lo escuchen, estar en los territorios reconociendo e incluyendo a la gente”, dijo.

La estrategia sigue la misma línea que trazaron en una conversación informal el domingo los senadores Luis Fernando Velasco y Gustavo Bolívar, mientras recibían pensativos los resultados de la primera vuelta que dejaron a Rodolfo Hernández como el rival a vencer.

“De ahora en adelante toca reunirse concejal por concejal, edil por edil”, dijo Velasco en ese momento.

El senador de La U Roosvelt Rodríguez dijo que Petro les ha pedido que se concentren en los territorios en los que son fuertes. “El llamado de atención que él hizo es que la gente de Bogotá tiene que estar en Bogotá, y así, en mi caso me debo concentrar en el Valle, buscar al Partido de La U, es algo que vamos a trabajar”, dijo.

Agregó que están planeando el apoyo de figuras de ese partido como el senador Germán Hoyos, quien se sumaría a Petro la próxima semana.

La prioridad de Petro, según dijo una fuente de la campaña que pidió no ser citada, será el oriente: Santander, Norte de Santander, los llanos; las zonas que ganó Rodolfo Hernández. “Su idea es reunirse con empresarios, concejales, ediles de cada uno de estos de partamentos, buscar voto a voto con los líderes en los municipios”, dijo la fuente.

Armando Benedetti, por su parte, dice que un frente que deben potenciar es la costa. “La campaña tiene dos opciones: o seguir yendo a sitios donde somos débiles o irnos a donde somos fuertes para ser reyes. Creo que eso hay que hacer, empujar la costa”.

La estrategia se parece a la que aplicó Juan Manuel Santos en 2014 después de perder la primera vuelta con Óscar Iván Zuluaga: una campaña de unidad con políticos fuertes en las regiones que movieron votos que no se contaron en la primera vuelta. Entre la primera y la segunda vuelta de 2014 aumentó la participación de 40,04 por ciento de los inscritos a 47,9 por ciento, algo atípico y que no sucedió ni en 2010 ni en 2018, cuando la participación disminuyó entre las dos vueltas.

De ahí piensa sacar Petro los votos para romper su techo de 8,5 millones de votos. Al no poder apelar a los votantes de Federico Gutiérrez, que son principalmente antipetristas, busca contar con los abstencionistas de la primera vuelta en la segunda.

“El millón quinientos de votos que nos faltan lo sacamos de la gente que, queriendo votar por mí en primera vuelta, no fue”, le dijo Petro ayer a La Silla en el cierre del evento de adhesión de Rivera.

Paralelo a esto, desde las comunicaciones la idea es exponer a Rodolfo como una opción antiinstitucional.

La campaña antirodolfo

Los estrategas de la campaña de Petro advirtieron, días antes del 29 de mayo, que la segunda vuelta sería con Rodolfo Hernández, pero algunos como Benedetti no lo creyeron hasta que vieron el resultado del domingo.

“Es más simple enfrentar a Federico Gutiérrez, pero me encanta el reto de comunicación de Rodolfo”, dijo el fin de semana Alfonso Prada, jefe de debate de Petro, al ser consultado sobre ese escenario.

El camino a seguir ahora que están frente a la opción más retadora es “exponer” a Hernández frente a sus propios electores, para tratar de ganar algunos o al menos restárselos al exalcalde de Bucaramanga.

El domingo, en la recepción de resultados de Petro, Prada dio la línea de la estrategia que venía: “Rodolfo ganó bastante agazapado detrás de la contienda entre Federico y Gustavo Petro. Ahora quedó en evidencia que es un admirador de Hitler, que está imputado por corrupción. Va a tener que explicar muchas cosas y nosotros estamos ahí para pedirle esas explicaciones”, dijo.

Una fuente que está en el corazón de la campaña de Petro, y que pidió no ser citada para dar detalles de la estrategia, dijo que el camino a seguir con Rodolfo Hernández tiene tres mensajes principales:

  1. “¿Colombia va a estar mejor con ese señor?”.
  2. “¿Ese señor tiene la personalidad presidencial, las actitudes, el tono, que requiere un estadista para gobernar Colombia?”.
  3. “Rodolfo dice que va a combatir la corrupción, pero es el único candidato imputado por corrupción”.

Varios de estos mensajes han comenzado a circular en las declaraciones de Petro y sus aliados. El fin de semana en su discurso tras la primera vuelta Petro dijo: “Mi contradictor está imputado por corrupción? ¿Seguimos por ahí? ¿Por el camino de las frases huecas mientras lo que se encubre es mantener las cosas como están?”. Y durante esta semana ha criticado comentarios de Hernández como que “las mujeres deben quedarse en la casa”.

Esta doble estrategia de más alianzas políticas y cuestionamientos al talante presidencial de Hernández muestran que, para la segunda vuelta, el discurso del cambio ya no es la mejor opción para Petro. En su lugar, está intentando apostar por una victoria de la política contra la antipolítica.

Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia y allí hice un diplomado en periodismo literario. Antes cubría el poder en Antioquia para La Silla. Trabajé en El Colombiano y fui subeditor del impreso de El Tiempo. En 2022 participé en el libro 'Los presidenciables' de La Silla Vacía y en 2020...