El gobierno de Gustavo Petro tendrá mucha plata para gastar en 2023. Duque, que hizo una adición presupuestal de emergencia en 2020, para contrarrestar la pandemia, sumó una cifra parecida a los 23,2 billones de pesos extra que tendrá Petro este año. En vez de una emergencia global, Petro invertirá la mayoría para sus reformas y subsidios y hace un ajuste para tapar el hueco de los subsidios a la gasolina, si el Congreso aprueba sin cambios el proyecto que presentó el Ministerio de Hacienda el viernes pasado.
Casi la mitad, 11 billones de pesos, se irán a subsidios y a sectores que tendrán grandes reformas, como el agro y la salud. Es una muestra de que el ímpetu reformista del gobierno está, al menos este año, respaldado con cuantiosos recursos. Y de que los usará en los más pobres en un año electoral.
Sin embargo, la adición también hace un esfuerzo enorme por pagar deudas y ceñirse a la regla fiscal. En especial, destina casi todas las utilidades récord que dejó Ecopetrol para pagar el hueco que había dejado el anterior gobierno de Iván Duque del subsidio a la gasolina y el ACPM.
La mayoría de la plata extra de la adición, 19,7 billones de pesos, viene de la reforma tributaria. El resto llega de lo que queda de las utilidades de Ecopetrol y un mayor recaudo tributario por el crecimiento económico de 2022. Es una mezcla del buen viento económico que dejó la administración de Duque, de los precios caros del petróleo por la guerra en Ucrania y, sobre todo, del músculo político de Petro, que logró aprobar una reforma tributaria con un recaudo enorme.
Estos son los puntos claves de la adición:
1. Petro respalda con plata las reformas de salud y del agro
El presupuesto que presentó Ocampo le da más músculo a dos sectores clave para las reformas que plantea Petro: la de salud y la del agro.
A salud le agregó 3,5 billones de pesos y en total se queda con 53 billones de pesos. Según la exposición de motivos del proyecto, eso va para “programas de atención primaria y prevención en salud”. También explican que una parte se irá para la Adres para cubrir el impacto de la inflación en los precios del sector.
Ese es, precisamente, uno de los pilares de la reforma que acaba de radicar Petro en el Congreso y que plantea eliminar la figura de las EPS como administradoras de recursos.
Diego Guevara, viceministro general de Hacienda, aseguró durante la presentación de la adición que los recursos extra no van para la reforma a la salud, porque ni siquiera se ha aprobado.
Sin embargo, Alfonso Prada, ministro de Interior, dijo la semana pasada a medios que la adición busca “dejar financiada la primera etapa de la transición del sistema nacional de salud que estamos proponiéndole al Congreso de la República”.
El otro gran ganador es el agro. En la adición presupuestal le dan unos 3,5 billones de pesos adicionales y queda con un total de 7 billones de pesos. Eso contrasta con el presupuesto que tuvo en 2022, que era de 2 billones de pesos. En este sector el gobierno Petro ha prometido una reforma mediante una compra de tres millones de hectáreas de tierras fértiles a Fedegán.
“El aumento total del presupuesto en estos dos sectores es realmente considerable. Esto es por la importancia que tienen en medio de la reforma de la salud y también la agraria. En el caso de la agricultura es casi el triple frente al año pasado. Eso es por la relevancia de los proyectos y también los recursos que van a un subsidio a fertilizantes que se regularizará más este año”, dijo Ocampo durante la presentación.
Incluso, en la exposición de motivos dicen que si se necesitan más recursos, en Hacienda les podrían girar plata extra. “De acuerdo con la dinámica del proceso del programa de reforma (rural) podrán disponerse en la vigencia para ampliar esta meta de recursos”.
2. Ocampo cierra el hueco del Fepc y cuida la regla fiscal
Aunque piensa gastar la mayoría de la plata en su plan de gobierno, Ocampo logró ajustar las cuentas para pagar la deuda y cumplir la regla fiscal.
De hecho, para 2023 tienen planteados destinar 79 billones de pesos para pagar deuda. Eso es casi 8 billones de pesos más que lo que se destinó en 2022 para ese rubro.
Esto contrarresta las dudas de inversionistas y el mercado sobre el manejo de la regla fiscal, que el mismo Petro dijo hace unos meses que podría romper para poder comprar tierras.
Pero Ocampo insistió durante la presentación que esta adición es consistente con la regla fiscal y no toda la plata se va a gasto.
La principal preocupación es la deuda del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (Fepc). Ese es un fondo que subsidia la gasolina corriente y el Acpm cuando está cara en el mercado internacional y ha abierto un hueco que fue de 26 billones de pesos en 2022, en parte porque el anterior gobierno de Iván Duque no ajustó los precios de los combustibles al ritmo que tocaba. En el presupuesto ajustado pagan esa deuda de 2022.
Como la deuda del Fepc es con Ecopetrol y ellos le tienen que girar 29 billones de pesos por utilidades, hicieron un cruce de cuentas. Con eso, ahora la Nación solo recibirá la diferencia de la petrolera de 3 billones de pesos.
Con eso, aprovecharon la adición presupuestal para hacer un ajuste de esas cuentas. En el presupuesto aprobado para 2023 destinaron 18,4 billones de pesos para pagar el Fepc, pero decidieron agregarle más y hacer el cruce de cuentas con Ecopetrol.
Junto con ese pago y la subida gradual de la gasolina, el Minhacienda pretende ir cerrando ese hueco este año, que calculan que podría ser de 28 billones de pesos. Incluso plantean, a partir del segundo semestre del año, empezar a subir los precios del ACPM, que hoy también es subsidiado.
Esta adición también incluye 1,5 billones de pesos más para pagar deuda que se hizo más cara por el dólar.
3. Más plata para el nuevo paquete de subsidios
La adición presupuestal incluye más plata para varios tipos de subsidios: fertilizantes, transferencias condicionadas y no condicionadas, a servicios públicos y en especie.
Plantea además 5 billones de pesos para un paquete de subsidios como el de Renta ciudadana, que gira a familias vulnerables 500 mil pesos mensuales. Ahí entran también los programas de Familias en Acción y Jóvenes en acción, que se van a ajustar y entrarán a un nuevo programa social de Petro, que incluye subsidios en especie. Es decir, en vez de plata puede entregar comida.
Según la exposición de motivos, también habrá 200.000 millones de pesos para la reparación de víctimas, y otros 424.000 millones de pesos para apoyar el programa de atención de primera infancia del ICBF.
En el sector de minas y energía agrega 1,6 billones de pesos. De ese total, una parte se irá a los subsidios de los servicios públicos de energía y gas a hogares más vulnerables. Eso alcanzará para 13 millones de hogares de estratos uno, dos y tres.
4. La política industrial recibe poco financiamiento
Una de las promesas de Petro en su plan de gobierno es la de reindustrializar el aparato productivo colombiano, que está a cargo de su ministro de Comercio, Germán Umaña. Sin embargo, le da un presupuesto pequeño frente a las otras reformas que el gobierno piensa implementar.
El plan va a ser lanzado hoy por el ministerio de Comercio y busca, entre otras cosas, darle un impulso a sectores clave para el crecimiento económico de Colombia, como el agro y el turismo. Sin embargo, la adición apenas le da 152.000 millones de pesos más y lo deja con un total de 916.000 millones para este año.
Eso es mucho menos de lo que esperaba ese ministerio, que era de al menos 400.000 millones de pesos extra para esa política, según le dijo a La Silla una fuente del gobierno que prefirió no revelar su nombre porque no tiene vocería oficial.
Según la exposición de motivos, la plata extra irá “para incentivar la internacionalización y transformación productiva, a través del apoyo a los Centros de Reindustrialización para el desarrollo y fortalecimiento de las Mipymes y/o unidades productivas. Y para atender el incremento salarial de entidades adscritas al sector”.
5. Petro le mete más plata que Duque al sector defensa para pagar pensiones
En la adición hay 1,3 billones de pesos extra para el sector de defensa y Policía. Eso le deja al sector un total 47 billones de pesos para funcionar e invertir, 6 billones de pesos más que en el presupuesto de Duque para 2022.
Sin embargo, casi la mitad (635.000 millones de pesos) se irán a pagar el faltante de mesadas pensionales de jubilados del sector, que tocó ajustar por el incremento de 16 por ciento del salario mínimo.
El resto de la plata adicional se irá, según la exposición de motivos, “para que el sector atienda los programas de desarrollo social y económico, en los cuales las Fuerzas Militares y de Policía contribuyen a través del cumplimiento de las finalidades primordiales, a través del mejoramiento de las condiciones del empleo y la productividad, economía para la vida, medio ambiente, sociedad para vida, cambio por la equidad, democratización del Estado y paz”.