En la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (CNRR) hay mucha tensión. Sus integrantes se sienten incómodos porque su presidente, Eduardo Pizarro, no ha cambiado su posición sobre la ley de víctimas. En contra de lo que piensa la mayoría, Pizarro ha defendido en los medios que no pueden equipararse las víctimas del Estado con las de los grupos armados ilegales. Este fue un argumento que utilizó el gobierno de Álvaro Uribe para hundir la ley que fue presentada en el 2009 por el Partido Liberal. El Gobierno de Santos ha asegurado que incluirá a las víctimas del Estado en el proyecto que presentará el miércoles próximo. El malestar ha sido tan grande en la CNRR que lo más probable es que Pizarro renuncie a la Comisión al final de esta Semana.