Tras la derrota de Andrés Felipe Arias, el ex director de Estupefacientes y jefe de debate de esta campaña Carlos Albornoz se le ocurrió una idea frente a la sede de campaña de la calle 38 con carrera 16, una casa grande y antigua en el barrio Teusaquillo en Bogotá. Quien se las había prestado les dijo que iba a estar otro tiempo vacante, entonces a Albornoz se le ocurrió que podría ser la sede de “conservadores con Juan Manuel Santos”, el grupo de las 53 figuras representativas del Partido Conservador que hace dos semanas abrieron disidencia para acercarse a la campaña presidencial uribista.
En este grupo están Carlos Rodado, Enrique Gómez Hurtado, Juan Carlos Echeverry y Juan Gómez Martínez, entre otros. Sin embargo, Camilo Rojas, el asesor político de Arias, recomendó que no cedieran esta casa a “conservadores con Santos” pues enviaba un mensaje contradictorio. Si el ex Ministro de Agricultura le ha dicho a los medios que está con Noemí Sanín y que no armará disidencia, se vería muy raro que la sede donde hizo política por más de siete meses pase a manos de la campaña de Santos. Mucho peor, que pasara a manos de los conservadores que decidieron “rodarse” para el uribismo. Por eso la casa quedó vacía.