Más de cinco días han pasado desde las elecciones sin que se sepa aún quién será el candidato presidencial del Partido Conservador.

Cuando todos esperaban que los resultados de la consulta conservadora se conocieran ayer jueves, el escrutinio se varó en Soledad, Atlántico. Pero no simplemente por razones legales u operativas, sino también políticas: José Francisco Herrera, ex tesorero municipal, está a 33 votos de la última curul al Senado de Cambio Radical, en poder de Carlos Fernando Motoa, y a 481 del penúltimo, Rodrigo Lara Restrepo. Por lo tanto, en la zona nadie piensa en nada diferente a ese ‘voto-finish’.

Soledad es uno de los municipios, cuyos resultados electorales aún no se conocen, y algunas fuentes en esa ciudad le contaron a La Silla Vacía que hay mucha preocupación por lo que pueda pasar en ese conteo. Soledad es un municipio con fama de corrupción y manipulación electoral. De hecho, los ex alcaldes Afredo Arraut Valero y Rosa Estela Ibáñez fueron condenados por parapolítica y concierto para delinquir. El candidato José Francisco Herrera, que ahora está buscando su cupo en el Senado, trabajó con uno de ellos. Adicionalmente, ya se oyeron denuncias de irregularidades en las elecciones del domingo pasado en el Atlántico. El candidato a la Cámara de La U Everth Santos denunció que en Barranquilla ni siquiera aparece su voto.

Con todo esto de por medio, la consulta conservadora pasó a un segundo plano en la zona. Tanto así, que los jueces encargados de verificar el escrutinio no quisieron seguir la instrucción del Consejo Nacional Electoral (CNE) de darle prioridad a ésta en vez del escrutinio del Congreso. “Los votos de la consulta conservadora están guardados en una tula”, explicó a La Silla Vacía un asesor de la campaña de Noemí Sanín.

¿Podrá desequilibrar la balanza el resultado en Soledad? No está del todo claro. En palabras de un periodista barranquillero, “allá cualquier cosa puede pasar”. El primer temor de las campañas de Noemín Sanín y Andrés Felipe Arias era que se produjera alguna irregularidad. Pero ahora parece improbable. Por un lado, hay poco interés en la consulta conservadora y, por el otro, los delegados de ambas campañas, la fuerza pública, los testigos electorales e incluso el presidente del CNE, Marco Emilio Hincapié, han estado estos días allá. Con cientos de ojos encima del proceso, las posibilidades de un fraude son mínimas.

El otro tema es el número de votos que puede poner Soledad a favor de uno u otro candidato. El municipio cuenta con casi 600 mil habitantes y un censo electoral de 234 mil. En las elecciones de 2006, puso 71.809 votos válidos para Senado, 68.868 para Cámara y 57.662 para Presidente. Esto indica que salvo que la diferencia entre Arias y Sanín sea muy corta, Soledad no va a inclinar la balanza a favor de niguno de los dos.

El problema es que las cuentas de cómo va la consulta están enredadas y cada campaña jala para su lado. Y los medios han dado todo tipo de números sin confirmar. Ayer la Registraduría Disitrital de Bogotá indicó que Arias había ganado en Bogotá por unos 11 mil votos (195.139 frente a 183.799). A eso se suma otra información dispersa, según la cual Arias ganó en Medellín y Huila, mientras Sanín ganó en Risaralda, en Antioquia y en el Valle (donde habría sacado una ventaja de más de 37 mil votos).

Fuentes cercanas a la campaña de Sanín consideran que la ventaja total es amplia – hablan de entre diez mil y 40 mil votos -, mientras que gente allegada a Arias habla de una ventaja a favor de ellos de apenas unos miles de votos. Por el momento, ninguna de las partes da declaraciones oficiales sobre el tema. Hace poco, RCN Radio se aventuró a dar un consolidado: 939 mil votos para Sanín y 928 mil para Arias, con el 15% por escrutar.

Tampoco está claro si el resultado final se conocerá hoy. Algunos medios dicen que posiblemente se sepa mañana, mientras otros dicen que de hoy no pasa. Lo único claro es que para que haya humo blanco en el partido Conservador, en Soledad tendrán que resolver el lío de las curules de Cambio Radical y abrir las tulas de la consulta para empezar a contar.

Fui periodista de La Silla Vacía y creador de La Mesa de Centro. Hago contenido en Charlas con Charli y soy codirector de Linterna Verde.