Al anunciar que recortará las gabelas tributarias en lo que queda de su mandato, el presidente Uribe por fin le dio la razón a un grupo de economistas, ex ministros y analistas que consideran que las zonas francas, los contratos de estabilidad juridicia y la deducción del 40% por reinversión de utilidades son medidas lesivas para la economía del país.
Al anunciar que recortará las gabelas tributarias en lo que queda de su mandato, el presidente Uribe por fin le dio la razón a un grupo de economistas, ex ministros y analistas que consideran que las zonas francas, los contratos de estabilidad juridicia y la deducción del 40% por reinversión de utilidades son medidas lesivas para la economía del país.
Los economistas Alejandro Gaviria y Salomón Kalmanovitz, el ex Ministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, el ex director del DANE César Caballero y muchas voces más han advertido de la inconveniencia de otorgar estos beneficios tributarios a ciertas empresas.
“A mí se me acercan algunos compatriotas y me dicen: ‘es que fulano de tal con mucha autoridad los critica, es que el doctor fulano de tal no está de acuerdo”, dijo el Presidente refiriéndose a las críticas por los beneficios tributarios. Estas críticas por primera vez le calaron. Uribe anunció en la celebración los ocho años de la Bolsa de Colombia que presentará un proyecto de reforma tributaria en julio que incluirá “correctivos” a los beneficios que se entregan a las empresas.
¿Qué motiva el cambio?
Dos hechos detonaron este reversazo del Presidente: los problemas para financiar la Seguridad Democrática y el escandaloso déficit fiscal de 23 billones de pesos. En ambos casos, el Gobierno está maniatado para recaudar nuevos impuestos por cuenta de los Contratos de Estabilidad Jurídica (ver articulo) y por las zonas francas (ver artículo).
En tres políticas de confianza inversionista el Presidente propone introducir cambios: reinversión a las utilidades, contratos de estabilidad jurídica y zonas francas.
En los contratos de estabilidad, el Presidente propone que “de ninguna manera” las empresas puedan estabilizar impuestos al patrimonio que se utilizan para financiar problemas de coyuntura. Con ese “de ninguna manera” admite que fue un error conceder este beneficio a 42 grandes empresas. En el caso de la financiación de la Seguridad Democrática, las empresas que tienen contratos de estabilidad juridica están blindadas frente a nuevos impuestos al patrimonio y el Gobierno no les puede pedir un peso más para financiar este rubro.
La otra modificación es reducir del 40 al 30 por ciento la deducción del impuesto de renta por reinversión de utilidades, una medida que se introdujo en la reforma tributaria del 2003.
Con las zonas francas se propondrá un artículo para que no se acumulen beneficios de zona franca con el incentivo del 40% por reinversión de utilidades. El Presidente aseguró que el Gobierno se ha cuidado de ofrecer estos dos beneficios a una misma empresa, pero lo cierto es que algunas compañías, entre ellas Proco, una zona franca de Rionegro, Antioquia, y la empresa de comestibles cartagenera Divco tienen los dos beneficios.
Los intocables
“La palabra del paisa vale oro y esos contratos firmados se respetan”, dijo el Presidente a los periodistas cuando salió del evento de la Bolsa de Valores. Por eso, si bien tendrá la posibilidad de no conceder más gabelas a futuro, las que ya entregó no las puede desmontar.
Las gabelas tributarias le cuestan al país 7 billones de pesos cada año, según Planeación Nacional, y eso le seguirán costando, así pase la reforma tributaria que el Presidente dijo que quería presentar. Ochenta empresas -42 con contratos de estabilidad jurídica, 46 con zonas francas- seguirán gozando de los beneficios tributarios durante los próximos veinte años pues es a eso que se comprometió el Gobierno al firmar esos pactos de estabilidad con ellas: a no cambiarle las condiciones tributarias en las próximas dos décadas.
Algunas afortunadas tienen, incluso, ambos beneficios. Es el caso de Teledatos, Polipropileno de Caribe, Cervecería del Valle y otras seis más.
Lo grave es que empresas muy rentables, que hacen parte de las más grandes de Colombia, alcanzaron a entrar al selecto club de la confianza inversionista, que en los próximos 20 años estará al margen de reformas tributarias, contribuciones y pagos que hoy son necesarios para la sostenibilidad del país.
Lea el listado de empresas con contratos de estabilidad jurídica.