La Alianza Verde sí hará una consulta para escoger su candidato presidencial, pero la gran mayoría del ala progresista de esta fusión no participará en ella. Eso significa que ya hay una disidencia en el partido que aún no cumple seis meses de creado y amenaza con romperse.

Enrique Peñalosa fue el primer candidato que se inscribió a la consulta verde, pero ahí muchos no lo quieren. Foto: Laura Rico

La Alianza Verde sí hará una consulta para escoger su candidato presidencial, pero la gran mayoría del ala progresista de esta fusión no participará en ella. Eso significa que ya hay una disidencia en el partido que aún no cumple seis meses de creado y amenaza con romperse.

Desde las 10 de la mañana de hoy, la Dirección Nacional de la Alianza comenzó a debatir por segunda vez este año el mecanismo para elegir su candidato presidencial. Hasta este viernes tiene ese partido -que es una fusión entre los progresistas y el Partido Verde- para notificarle a la Registraduría si hará o no una consulta el mismo día de las legislativas. La Silla supo por cinco fuentes de la colectividad que ganó la idea de hacer la consulta, como se había acordado en el Congreso de hace unos meses, pero los progresistas se abstendrán de participar para no tener que asumir el compromiso de apoyar al exalcalde Enrique Peñalosa, su más seguro ganador.

Como lo contó La Silla, los progresistas que no se sienten representados por Peñalosa (que viene del Partido Verde y a quien consideran uribista) intentaron hacerle el cajón a su precandidatura presidencial en la reunión que tuvo la Dirección Nacional la semana pasada. Argumentaron que el exmandatario no ha cumplido con los 11 puntos del acuerdo programático que selló la unión verde-progresista, especialmente con el de apoyar al alcalde Gustavo Petro, fundador de progresistas.

Sin embargo, quedaron desarmados cuando Peñalosa -por sugerencia del candidato al Senado Néstor Daniel García- aceptó reunirse con Petro y dijo que acataría todos los acuerdos de la Alianza, incluyendo no hacerle campaña a la revocatoria contra Petro.

Camilo Romero es el precandidato del progresismo en la consulta y constantemente se reúne con el Alcalde Petro. Foto: Juan Pablo Pino
Antonio Navarro es cabeza de lista al Senado, pero posiblemente no tendrá candidato presidencial. Foto: Juan Pablo Pino
El senador mockusiano John Sudarsky es defensor de la consulta y anda en campaña por todo el país. Foto: Juan Pablo Pino

Sin más opciones, debido a que Peñalosa tiene el derecho político de estar en ese partido, los progresistas acordaron presentar en el encuentro de hoy una comunicación anunciando que no participarán en la consulta.

La decisión se concretó en una reunión anoche en la que estuvieron el senador Luis Carlos Avellaneda (copresidente de la Alianza por el ala progresista), los concejales de Bogotá Yezid García, María Fernanda Rojas y William Moreno y algunos ediles. Todos del progresismo.

Según le explicó a La Silla el candidato a la Cámara Inti Asprilla (hijo del ex secretario de Gobierno de Bogotá Guillermo Asprilla), los progresistas “no podemos asumir el compromiso principal de una consulta, que es apoyar al candidato que gane. Peñalosa no nos representa y bastantes dificultades genera en plaza pública explicarle eso a la gente”.

El concejal William Moreno (también progresista y miembro de la Dirección Nacional), por su parte, nos dijo: “Progresistas se aparta de participar, pero respeta la participación de los tres precandidatos”.

Los tres precandidatos son, entonces, Enrique Peñalosa y los senadores John Sudarsky (verde mockusiano) y Camilo Romero (progresista). El más viable: Peñalosa, quien sacó en 2010 alrededor de 500 mil votos en la consulta del Partido Verde, mientras que Sudarsky y Romero -mucho menos conocidos- sacaron a Congreso 32 mil y 44 mil votos, respectivamente.

Un directivo verde le dijo a La Silla que los progresistas tienen derecho a armar esa disidencia dentro de la Alianza, siempre y cuando no le hagan campaña a otro candidato presidencial.

La decisión deja en una situación incómoda a Camilo Romero, quien a pesar de ser el representante de progresistas en la consulta, no tendrá el apoyo de su movimiento.

Al respecto, La Silla supo por dos fuentes que conocen el progresismo por dentro que el Alcalde le habría pedido a Romero que retirara su precandidatura para no legitimar la consulta. Sin embargo, Romero está convencido de que puede darle la pelea a Peñalosa.

Pero quienes podrían quedar en el peor de los mundos con esta disidencia son los candidatos de la Alianza al Congreso, entre los que hay verdes y progresistas. Esto porque no tiene mucha presentación para los progresistas elegirse por una Alianza, pero no apoyar a su candidato presidencial.

Los candidatos progresistas al Senado con más opción son Antonio Navarro, Witney Chávez (la ficha del hoy senador Luis Carlos Avellaneda) y Jorge Guevara. Habrá qué ver qué van a decir ahora.

Esta disidencia se presenta en una alianza que tiene apenas cinco meses de haber sido sellada, lo que no haría raro que pronto se rompiera en pedazos.

Fue periodista de historias de Bogotá, editora de La Silla Caribe, editora general, editora de investigaciones y editora de crónicas. Es cartagenera y una apasionada del oficio, especialmente de la crónica y las historias sobre el poder regional. He pasado por medios como El Universal, El Tiempo,...