La senadora Gloría Inés Ramírez, quien representa la facción del Partido Comunista al interior del Polo, y quien el año pasado estuvo involucrada en una investigación por Farc-política que fue archivada por la Corte Suprema, afirma que miembros de su campaña han sido intimidados. Y le envió un oficio al General Naranjo denunciando el tema. Dice que Carmen Helena García, quien dirige la campaña de Ramírez en el corregimiento de la Gabarra, en Norte de Santander, fue fotografiada por la Policía cuando pegaba afiches de la senadora. “Cuando la Fuerza Pública quiso llevársela por pegar afiches, la comunidad no dejó”, afirmó la senadora. La senadora hizo un acto político en el refugio humanitario del Catatumbo y afirma que cuando se fue del municipio, el ejército llegó y les tomó fotos a los asistentes. Desde su punto de vista, esta persecución no sólo se debe a sus ideales de izquierda, sino también al proyecto de ley que presentó para reglamentar la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio y que se hundió en la Comisión Segunda. Aunque no pasó la ley, la Corte Constitucional cambió hace unos meses su jurisprudencia y admitió que la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio por razones éticas, políticas o religiosas en los casos en que los jóvenes lo puedan demostrar con pruebas fidedignas es un derecho constitucional exigible por la vía de tutela. Como defensora de este tema, la senadora afirma que los militares no la tienen en muy buena estima.