El abogado Inocencio Meléndez, condenado por el carrusel de la contratación de Bogotá, no construyó relaciones con personas de la Gobernación de Sucre claves para aprobar proyectos que se financian con recursos de regalías, como afirmamos erróneamente.

El 8 de noviembre publicamos la nota “Los vínculos de Emilio Tapia en la contratación y la Gobernación de Sucre” en la que mencionamos las relaciones de Meléndez con la Gobernación de Sucre.

Al respecto, el abogado Meléndez nos envió una comunicación solicitando rectificar la información publicada en el artículo, como hacemos acá, y ya lo hicimos en la nota original.

Aunque Meléndez sí estuvo en una fiesta con el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, y fue un visitante recurrente de la Gobernación con acceso a la sala de juntas, la nota no demuestra que Meléndez haya influido en procesos de contratación. En los contratos mencionados, no hay relación entre los contratistas y el abogado sucreño.

Meléndez, según la reportería, tampoco tiene cuotas en cargos claves de la Gobernación para temas de contratación, aunque sí representa a varios funcionarios de esa entidad en “procesos judiciales de carácter penal, fiscal y disciplinario”, como dice en su solicitud de rectificación.

Además, Meléndez sí tiene relaciones en Sucre con personas vinculadas al caso de corrupción de Centros Poblados, en el que fue mencionado porque presentó al contratista Juan Carlos Cáceres con Emilio Tapia, según Cáceres. También asesoró al representante legal de Centros Poblados para armar y radicar una denuncia penal por las pólizas falsas el 28 de junio. 

En Sucre, Meléndez es cercano a la excongresista condenada por parapolítica, Muriel Benito Revollo, cuya hija es la representante legal suplente de la empresa CM Ingenieros SAS, integrante del consorcio de Centros Poblados, como reportamos en la nota original.

Sobre este vínculo y su presencia en la fiesta de ella en la que asistió el gobernador, en el derecho de petición donde pide rectificación, el abogado explicó que “La señora Muriel Benito Revollo ella y su familia, es de San Onofre, de donde yo también soy oriundo, me conoce desde que nací, y todos en su familia estudiamos desde niños en el Colegio Santa Clara de San Onofre, de tal manera que desde toda la vida hemos coincidido en muchas reuniones sociales”.

Pedimos disculpas a los lectores y al abogado Meléndez por el error involuntario.