Sandra Morelli, la mujer que tendrá en la mira a los corruptos

A favor de Sandra Morelli muchos le hicieron lobby en el Congreso. Entre ellos, la magistrada del Consejo Nacional Electoral Adelina Covo, cercana al Ministro del Interior.

“No me temblará la mano para aplicar las medidas necesarias”, dijo Sandra Morelli tras ser elegida como la nueva Contralora General. Quienes conocen a esta mujer, la primera que llega a ocupar este puesto, dicen que hay que creerle. Que es de esas personas que tiene claro lo que quiere y que casi siempre lo consigue.

Morelli, la candidata del Consejo de Estado, fue elegida por el Congreso en pleno con 222 votos de 242 posibles, sacandole a Alberto Rojas, el candidato de la Corte Constitucional, 212 votos de diferencia. Dos votos fueron nulos y ocho en blanco. Hernán Mazo, el candidato de la Corte Suprema, no sacó ninguno.

A favor de Morelli hicieron lobby desde delegados del Procurador Alejandro Ordoñez hasta la presidenta del Consejo Nacional Electoral Adelina Covo, pasando por el nuevo Embajador en Venezuela Juan Fernando Bautista y el asesor político de la campaña de Santos Germán Chica. Morelli era la candidata favorita del presidente Santos (ver artículo).

Descendiente de inmigrantes italianos, esta abogada de la Universidad Externado llega a la Contraloría con una hoja de vida llena de reconocimientos académicos. Es especializada en derecho administrativo en la Universidad de Bolonia en Italia, con estudios en ciencias de la administración y servicios públicos en la Sorbona París III y en políticas públicas en Montpellier, Francia. Tanto su tesis de pregrado como de posgrado fueron laureadas.

“Es muy difícil consultarle un tema o que llegue algo a su despacho y no conozca la jurisprudencia que se aplica. Es una maestra constante, aunque muy estricta con los recién llegados”, dijo una persona que trabajó con ella a La Silla Vacía.

Con 45 años, ha sido catedrática de derecho constitucional, directora de la maestría en Gobierno Municipal y del primer programa de doctorado en derecho en el Externado, de donde se retiró hace más de diez años. Además, tiene en su hoja de vida una lista extensa de publicaciones, por la que ganó varios premios como el de la Cámara del Libro de Colombia al mejor libro de derecho en el 2001.

Varias personas que han trabajado con ella la describieron como una mujer muy seria y rigurosa, estudiosa, responsable, honesta, con un carácter fuerte y un poco sicorígida y de amores y odios. Y sobre todo, con una disciplina impresionante para lograr sus propósitos.
 

Sus nexos con el poder

 

Coincidieron también en que se mueve como pez en el agua en varios círculos de poder, sobre todo en el del poder judicial que tradicionalmente recomienda y otorga los puestos. En diciembre del año pasado, la revista Semana dijo que Morelli sonaba para estar en la terna de fiscal.

Es el mismo círculo poderoso en que está el ex procurador Edgardo Maya, los abogados más prestantes del país cercanos al poder y el procurador Alejandro Ordoñez, quien es amigo de Morelli de tiempo atrás y con quien comparte varios amigos.

Como lo contó ayer La Silla Vacía, un delegado de Ordoñez estuvo en el Congreso hablando con los congresistas a favor de Morelli y pidiendo hojas de vida para alguno de los 600 puestos que hace poco quedaron vacantes en la Procuraduría.

Morelli ha sido asesora del Consejo Superior de la Judicatura cuando estaba a cargo de Hernando Yepes Arcila, del Ministerio de Justicia cuando estaba a cargo Andrés Gonzales Díaz, compañero suyo y del ex alcalde Jaime Castro en el Externado, del Ministerio de Educación, del Icfes, del Icetex, de La Previsora y de la Comisión para la Modernización del Estado.

No ha tenido ninguna experiencia política y una buena parte de su trayectoria profesional ha sido en el sector privado. Fue asesora de varias empresas contratistas del sector público como Lime, que se dedica a la recolección de basuras en Bogotá y ha sido miembro de varias juntas directivas: de Lime, Aces, Caisa, Cafesalud, Avianca, el Parque Nacional del Café, la Sociedad Promotora de Café Colombia S.A., Global Education (empresa del embajador Gabriel Silva).

Desde 1999, cuando lo dirigía Jorge Cárdenas y hasta 2008, fue directora jurídica de la Federación Nacional de Cafeteros, donde trabajó los últimos años con el ex ministro de defensa y ahora Embajador en Estados Unidos Silva. Muchos creen que fue él quién le habló bien de ella a Santos. En la Federación, ella lideró y ganó la defensa de la marca Juan Valdez como una propiedad de los cafeteros de la Federación.

Morelli es cercana a Barranquilla pero no sabemos por qué.

Las fichas de Santos

El nuevo embajador en Venezuela y yerno del vicepresidente Angelino Garzón, José Fernando Bautista, fue quien hizo el lobby final en el Congreso para que Morelli fuera elegida. Dicen, incluso, que fue su trabajo el que logró volver a enderezar la cuerda que de cierta forma se estaba volteando a favor de Rojas. Esto no iba a hacer que ella perdiera, pero sí que no ganara por una amplia mayoría, como efectivamente ocurrió.

Al preguntarle a un senador de la U muy cercano a Santos, por qué el empeño en lograr una votaciòn avasalladora, la respuesta fue que el Presidente claramente quería su nombre en la Contraloría, pero no iba a dejar que un pequeño grupo de congresistas lo chantajeara por los próximos años con la elección. Deberle el favor a más de un centenar es una cosa que ellos no pueden cobrar, mientras que debérselo a un pequeño grupo que se hubiera encargado de voltear la decisión era quedar amarrado por cuatro años.

Así ocurrió hace muchos años. El senador recordaba que uno de los congresistas más hábiles en cooptar al Presidente con las elecciones de funcionarios, especialmente del Contralor, fue el papá de Zulema Jattin. Dicen que Santos conoce bien esta historia y de ninguna manera iba a permitir que se repitiera. Por eso, a pesar de que desde hace dos meses todo el mundo daba por descontado que Morelli sería la Contralora, ante todo por el apoyo presidencial, toda la avanzada de Santos llegó en las últimas semanas al Capitolio, precisamente cuando Zulema Jattin llegó a impulsar al otro candidato.

 

Las primeras palabras

 
En sus primeras declaraciones tras ser elegida, la contralora Morelli anunció que asignará puestos en esa entidad en la misma proporción que la que tienen los partidos políticos en el Congreso. “Lo tengo escrito. Las distintas fuerzas que están en el Congreso tienen que estar reflejadas en la Contraloría, particularmente en los cargos de libre nombramiento y remoción”, señaló, sorprendiendo a más de uno. Dijo que no eran cuotas burocráticas y que, en todo caso, tendrá en cuenta en la selección de los perfiles “los más altos estándares de ética y compromiso legal”.

“Mi Contraloría va a ser muy imparcial y transparente”, recalcó. Los que la conocen le creen. Y también creen que los corruptos deberían estar asustados.

Aunque Morelli siguió los pasos de su mamá, Teresita Rico, una importante magistrada del Tribunal Administrativo de Bogotá, allegados suyos dicen que su papá fue quien la marcó porque de alguna manera la educó como el hijo que no tuvo. Al lado de él, aprendió cosas como tiro al blanco, deporte en el que Morelli sobresale.

A partir de hoy la corrupción estará en su mira. ¿Acertará?

Soy la directora de la Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en Periodismo de la Universidad de Columbia. Después de trabajar en The Wall Street Journal Americas en Nueva York regresé a Colombia a El Tiempo, donde trabajé como editora de la Unidad de...