A mediados de abril, un simpatizante de Rodolfo Hernández dijo que había visto una pequeña caravana de carros en Cali a favor del exalcalde de Bucaramanga. Lo dijo en una reunión de “rodolfistas”, una red de voluntarios que la campaña creó hace casi un año y que se comunican por grupos de Whatsapp y de Facebook, en videoconferencias de Zoom y una que otra reunión presencial por ciudades.
“Dijo que eso sería bueno replicarlo en Bogotá. Lo pensamos y decidimos activarlo en todas las ciudades donde hay rodolfistas”, asegura Juan Manuel Corredor, un médico que aplica la neurociencia para hacer política (estuvo en la campaña de Daniel Quintero a la Alcaldía de Medellín). Empezó a trabajar con Rodolfo como voluntario pero desde hace casi un año hace parte del equipo de campaña, coordinando la red de voluntarios.
Él administra rodolfistas.com, una plataforma en la que la gente se inscribe para ser voluntario de la campaña. Entran a una gran base de datos que los enlaza con grupos de Whatsapp distribuidos por ciudades para que se conecten entre sí y así masificar los contenidos de Rodolfo Hernández. Cuando inició rodolfistas.com a inicios del año pasado, quienes se inscribían eran retados a incluir más gente a la red de voluntarios a cambio de recibir “recompensas”, como pertenecer a un grupo élite de líderes rodolfistas en el país, cercano al candidato y a su equipo.
Eso, de alguna manera, suple la estructura política que el proyecto unipersonal de Hernández no ha consolidado. Según Corredor, hoy son más de 500 mil voluntarios y el sistema de recompensas ya no está vigente. “Esa fue una fase inicial. Ya en este momento estamos es empujando a la gente a que salga a la calle, que se movilice”, nos dijo.
La estrategia de las caravanas se impulsó desde esa gran base de datos y desde las redes sociales. Tanto las oficiales del candidato, como las que gente ha creado espontáneamente para apoyar a Hernández y con las que él también está conectado. Así se organizaron grupos de simpatizantes por ciudades para hacer caravanas simultáneas el pasado 23 de abril.
Ese día rotaron trasmisiones en vivo de carros adornados con bombas, microperforados, stickers y banderas de color amarillo y azul desde ciudades capitales como Cali, Medellín, Bogotá, Villavicencio o Bucarmanga, pero también desde municipios más pequeños como Tauramena en Casanare, San Vicente del Caguán en Caquetá, Guamo en Tolima, o Acacías en Meta.
Eso reactivó la campaña después de un par de meses silenciada y hoy Hernández aparece a siete puntos de Federico Gutiérrez en la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría, mostrando que es el único candidato que crece.
Hernández dice que el bajonazo inicial, luego de estar de segundo en las encuestas presidenciales a finales del año pasado, fue porque estaba ‘echando pasto’ a sus competidores.
Pero en realidad, una mezcla de factores le jugaron en contra: el no haber participado en las consultas presidenciales le quitó el momentum, una fallida estrategia de irse de gira por Europa, su dificultad para encontrar vicepresidente y la renuncia de sus estrategas de confianza alegando amenazas.
Al tiempo de las caravanas, arrancó la correría de Rodolfo Hernández por las ciudades capitales del país. Él era reticente a viajar y había hecho la campaña prácticamente desde Bucaramanga, su ciudad de residencia. Incluso, había decidido que para suplir su ausencia, viajara Marelen Castillo, la docente y fórmula vicepresidencial de Hernández.
Sin embargo, esa gira fue una de las condiciones que Ángel Beccassino le puso cuando asumió su estrategia de campaña a comienzos de abril.
Desde entonces, los videos de tumultos de gente recibiendo a Hernández en los aeropuertos también se están moviendo. Así, la campaña del exalcalde empezó a tener cara con gente en las calles.
La estructura orgánica
“Yo estaba revisando los comentarios en una publicación de Rodolfo y uno me pareció muy atractivo: ‘entre un paraco y un guerrillero, yo prefiero al ingeniero’”, dice Marco Antonio Fonseca. Es un tolimense que estudió cine y aunque no se graduó, trabaja como independiente creando productos audiovisuales publicitarios para empresas en Bogotá.
Fonseca llegó a la campaña de Rodolfo Hernández invitado por un amigo y paisano, Sebastián Morales, quien es líder “rodolfista” en Ibagué desde el año pasado. Él es administrador financiero que en el pasado había trabajado con Marco Fonseca craneando piezas audiovisuales para empresas. Hace un par de meses decidieron crear sus propios videos y audios, en favor del candidato de manera gratuita.
A sus contenidos les ha ido tan bien, que Hernández ya los contrató como realizadores audiovisuales para redes sociales.
Hicieron, por ejemplo, una adaptación de ‘bella ciao’, la banda sonora de la Casa de Papel, haciéndole campaña a Rodolfo, en el que uno de los versos es esa frase que Marco vio en redes.
“A esa canción no le hicimos video sino que la empezamos a difundir por Whatsapp entre amigos y por los grupos. Pero terceros la van cogiendo, la descargan y le ponen imágenes o videos y la difunden de otras formas en Facebook. Y así sucede con todos los contenidos”, dice Morales.
Como esa canción, encontramos otras siete que se mueven entre los miembros de grupos de Whatsapp Rodolfistas, hechas por espontáneos, tal y como iniciaron Marco y Sebastián.
Ahí también difunden material audiovisual de Hernández para que la gente haga sus propios contenidos; enlaces de descarga del material gráfico de la campaña para que la gente los imprima; memes y stickers a favor del exalcalde y en contra de Gustavo Petro y Federico Gutiérrez, e incluso hay quienes difunden información de sus emprendimientos personales.
Y en los últimos quince días, Juan Manuel Corredor como coordinador, ha citado a la gente a reuniones por Zoom para darle forma a las caravanas, que se institucionalizaron como el cierre de campaña de Hernández desde el fin de semana pasado hasta el 22 de mayo.
La Silla estuvo en la reunión de Zoom del pasado lunes, en la que se conectaron 450 personas, a través de un link que circuló durante todo el día por los grupos de Whatsapp. Allí Corredor envió el mensaje de que todos desde sus municipios, veredas o barrios, podían organizar su propia caravana rodolfista cualquier día de aquí hasta las elecciones.
“Haga de cuenta que usted es el senador o el representante a la Cámara de esa zona y hable con el vecino para que miren a ver a dónde más van a ir, si a otra vereda o a otra comunidad cercana para llegar a todos”, dijo.
Desde las ocho y media hasta las diez de la noche, les dio la palabra a varios rodolfistas que simplemente se presentaban, decían desde donde estaban conectados, contaban su inconformismo con la clase política y su deseo de apoyar a Hernández. Algunos con cámaras encendidas acostados en una cama, en pijama; otros mostrando publicidad de Hernández, y algunos con ruido de sonido ambiente e interferencias cuando prendían el micrófono. Entre los que encendieron la cámara, había desde jóvenes hasta adultos mayores.
“Para el 22 ya estamos alistando la caravana desde el ramal hasta el pueblo. Nos gustaría que el ingeniero nos haga una cuñita, un saludito para poner a sonar”, dijo Melquisedec, un “rodolfista” de Gachetá, un municipio de once mil personas en Cundinamarca.
También habló Diego Palacios desde Chile, diciendo que no había logrado conectarse con rodolfistas para hacer una caravana allí y pidiendo ayuda para hacerlo. Olga (no se presentó con su apellido) dijo que vivía en San Marcos, Sucre, y que estaba apoyando al ingeniero porque en su municipio sufrían por inundaciones desde hace 30 años y querían un cambio.
Una cadena de desahogo y a su vez de motivación que, por un lado, mantiene viva esa comunicación uno a uno que caracteriza a Rodolfo Hernández. Un estilo que estrenó cuando fue Alcalde, con su programa ‘Hable con el Alcalde’ y en su primer año de campaña presidencial como ‘Hable con el Ingeniero’, transmisiones en vivo en Facebook de más de una hora en las que leía quejas, saludos y comentarios de sus seguidores y a veces los enlazaba y charlaba con ellos en vivo.
Y por otro lado, tal y como nos dijeron tanto Corredor y Beccassino, mantiene a Hernández y su equipo conectado con lo que la gente quiere.
“Es la única campaña que está hablando de lo que la gente quiere hablar, en el lenguaje que la gente espera escuchar y no se enrolla en grandes definiciones de las cosas. Eso produce el contacto con la gente y la respuesta a la campaña”, dijo Beccassino.
La pelea es contra Fico
Hernández no ha reportado gastos de ningún acto público en Cuentas Claras y según su equipo, las romerías en las ciudades han sido de gente que se ha organizado espontáneamente, sin plata para logística. Aunque no va a tener cierre de campaña como los demás candidatos, desde la red de rodolfistas están convocando a otra caravana nacional como la de finales de abril y las que se han replicado durante mayo, para el próximo fin de semana.
La pieza publicitaria que está rotando por los grupos de Whatsapp de Rodolfistas de distintas ciudades es de una convocatoria genérica: “el 22 de mayo a las 2 de la tarde en el parque principal de su ciudad”, se lee y escucha en el video.
Si bien Hernández ha mantenido en medios que va a ganar en primera vuelta, la meta, tal y como conversan en esos mismos grupos, es superar a Federico Gutiérrez y pasar a segunda vuelta con Gustavo Petro.
“Esto es como una semifinal de un mundial de fútbol. Quiero que tengamos paciencia ahora. Nosotros estamos compitiendo contra Fico ahora, para poder pasar a competirle a Petro”, dijo Corredor en el Zoom del lunes pasado. “Estamos enfocados en pasar a segunda vuelta”, nos dijo Beccassino.
Para eso, durante estas dos semanas de recta final, Hernández está desplegando una inversión en propaganda electoral que no había tenido en toda su campaña. A hoy reporta 1.920 millones de pesos en Cuentas Claras, que en todo caso sigue estando por debajo de la que reportan Gustavo Petro (5.905 millones de pesos) y Federico Gutiérrez (2.841 millones de pesos).
De los 1.920 millones de pesos, Hernández reportó alrededor de 1.200 en pauta publicitaria en los canales de televisión RCN y Caracol, que según nos dijeron otros dos miembros de la campaña, se va a emitir desde hoy hasta el 28 de mayo.
Y desde la única sede oficial de Hernández en Bucaramanga, que él denominó ‘Casa Nariño’, en cambio de regalarle a la gente la publicidad se la están vendiendo a costo de producción. La gente consigue afiches a 200 pesos, microperforados a tres mil pesos, camisetas a 10 mil pesos y gorras a 8 mil pesos.
Aunque una fuente de adentro de la campaña nos dijo que a los grupos de líderes más fuertes en algunas regiones les están despachando material publicitario gratuito.
Hasta hoy, sus dos intentos para que Sergio Fajardo se le una, han fracasado. Pero el próximo lunes el electo senador verde Jota Pe Hernández, quien es viral en Youtube, va a oficializar su adhesión a la campaña. Así, con las correrías, las caravanas y la inversión en pauta, se cocina el remate de Hernández para entrar a segunda vuelta.
Cuando se lanzó a la Alcaldía en 2015, a dos meses de las votaciones, Rodolfo Hernández marcaba cuarto en intención de voto con 4 por ciento. A un mes subió apenas al 7 por ciento, y faltando tres días cerró con 11,2 por ciento.
En sus últimas dos semanas de campaña de entonces, cogió impulso, en parte, con la estrategia populista de repartir cuarenta mil cartas cheques prometiendo entre los portadores 20 mil viviendas u opciones de trabajo para un miembro de la familia.
Pero no fue esa estrategia la decisiva para su triunfo, que en todo caso fue raspando, con apenas siete mil votos de diferencia del segundo. Lo que más influyó fue el hecho de que el voto de maquinarias de la clase política tradicional se dividió entre dos candidatos y Hernández llegó como tercería.
Esta vez, como candidato presidencial, está nuevamente entre dos campañas con respaldo de maquinarias y promoviendo justamente derrotarlas.