Rodolfo Hernández, alcalde de Bucaramanga.

A partir del segundo año de gobierno se empiezan a sentir los desafíos de una administración. Revisamos cuáles son los principales retos que enfrentará el alcalde de Bucaramanga en 2017.

Dicen que el primer año de un gobernante siempre es de luna de miel con los ciudadanos. A partir del segundo se empiezan a sentir más las dificultades y desafíos de su Administración. Revisamos cuáles son los principales retos de gestión que seguramente enfrentará el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, en 2017, sin contar con la amenaza de revocatoria que pesará sobre su cabeza:

1

Lograr que le pongan cuidado en Presidencia y en los Ministerios

Como lo ha contado La Silla Santandereana, el desparpajo que llevó a Rodolfo Hernández a la Alcaldía de Bucaramanga se ha convertido en su peor enemigo como mandatario. Luego de un 2016 en el que prácticamente casó pelea con toda la clase política local, su principal reto en 2017 estará en poner de su lado a los congresistas para que le ayuden a gestionar recursos y a ejecutar su plan de desarrollo, que no solo tiene el tiempo sino la plata en contra.

El 2017 no lo arrancó bien en ese sentido, y en una entrevista en el canal regional TRO acusó al Vicepresidente Germán Vargas Lleras de hacer politiquería con la entrega de casas que lidera junto al Ministerio de Vivienda. Sus declaraciones desataron una serie de reacciones en contra de su administración, y eso le volvió a jugar en contra porque se ganó un poderoso opositor, que además se ha encargado de sacarle en cara la baja en las encuestas (cerró 2016 con 54 puntos de favorabilidad cuando alcanzó a tener 81).

Hernández aún tiene el resto del año para tratar de recomponer relaciones con Cambio, que en este año preelectoral seguramente buscará protagonismo. Además tiene el reto de hablar con el resto de la bancada y ponerla de su lado para que en Ministerios y en Presidencia lo ayuden a darle el cierre financiero a obras que están desfinanciadas, y a lograr la solvencia suficiente para dejar saneadas las finanzas de Bucaramanga sin sacrificar toda la ejecución de sus promesas de campaña.

 
2

Desvarar a Metrolínea

Si bien la administración de Rodolfo Hernández ha tenido avances en la reestructuración de Metrolínea, y como lo contamos, disminuyó los gastos operacionales del sistema al optimizar las rutas, en los tres años que le quedan de administración y especialmente en 2017 tendrá como reto arrancar con las licitaciones para la construcción de los portales del Norte y Piedecuesta. Este año la administración de Hernández arranca con el rediseño de esos portales listos; sin embargo, tiene que estructurar todas las licitaciones y publicarlas, por lo que de la premura con la que lo haga también dependerá lo rápido que su gobierno avance en ese pendiente histórico del sistema integrado de transporte masivo.

En 2017 la administración de Hernández también tendrá que asegurar los recursos para que se finalice la construcción del portal PQP (Floridablanca); si lo hace es muy probable que cumpla su promesa de entregar toda la infraestructura de los portales de Metrolínea lista; si no, el tiempo le empezará a correr en contra.

 

 
3

Atacar la informalidad

Uno de los grandes puntos flacos de la administración de Rodolfo Hernández ha estado en el poco esfuerzo que le ha metido a atacar la informalidad en Bucaramanga. Su administración recibió una ciudad con parte del espacio público despejado de vendedores ambulantes, y una vez hubo cambio de administración, las calles se volvieron a copar.

Desde que se posesionó Hernández muy poco se ha sabido de operativos para recuperar el espacio público, y de hecho, una de las oficinas que más se demoró en arrancar en su administración fue precisamente la que se encarga de velar porque las calles estén despejadas y transitables.

Uno de los grandes retos de Hernández estará en recuperar esos espacios y hacer que el despeje se mantenga ofreciendo soluciones alternativas a los vendedores ambulantes. 

 
4

Despegar con los 20 mil hogares felices

Por ser esa la promesa con la que llegó a la Alcaldía y debido a su magnitud -convertir 200 hectáreas de Bucaramanga en lotes urbanizables que serán vendidos a bajos precios a las personas de los estratos más bajos de la ciudad- Rodolfo Hernández está contra el tiempo para cumplirla. 

Como lo contamos, su administración ha avanzado en la negociación con Cemex de un lote de 400 hectáreas en el Norte de la ciudad, pero de ahí solo una porción es urbanizable, por lo que la Alcaldía estima que en ese sector podría sacar solo 8 mil de los 20 mil lotes que tiene que poner en venta para honrar lo que cumplió.

Con un año menos en el cronómetro y con lo de Cemex aún sin acuerdos definitivos, el gran reto de Hernández en 2017 estará en cerrar ese trato, poner los 8 mil lotes a la venta y además iniciar todos los trámites para habilitar otros 12 mil lotes en Bucaramanga, cuando la ciudad ya se quedó sin zonas de expansión.

 
5

Mostrar su talante de gerente

Como lo ha contado La Silla, en su campaña y posteriormente en su plan de desarrollo Rodolfo Hernández consignó una serie de propuestas, que según él, llevarían a Bucaramanga a ser la “Barcelona de Colombia”.

Pues bien, luego de un año en el que se gastó la mayoría del tiempo en organizar lo que recibió y en sanear las finanzas del municipio, otro de los grandes retos de Rodolfo Hernández estará en demostrar que sí es capaz de gerenciar la ciudad y de ejecutar sus promesas.

Hernández desde su campaña ha dicho que ese es su fuerte y por lo menos hasta ahora no lo ha demostrado. Debido a que el 2017 será el que marcará la ejecución de sus proyectos, este año se sabrá si efectivamente el mismo temple que lo llevó a ser uno de los constructores más importantes de Bucaramanga, le funciona como Alcalde.