El ponente del referendo de Viviane Morales en la Cámara hizo la fácil y se lavó las manos en la polémica que rodea el controvertido proyecto.
Aunque el presidente de la Cámara Miguel Ángel Pinto llegó al Congreso enarbolando las banderas del liberalismo, cuando le tocó como ponente del referendo que quiere prohibir el derecho a adoptar de solteros y parejas del mismo sexo optó por limitarse a revisar si el proyecto cumplía con los requisitos formales para ser convocado, y le dio paso al debate en la Comisión Primera de la Cámara.
Pinto dio dos argumentos para su ponencia: que las mayorías tienen derecho a decidir y que igual, si es aprobado en la plenaria de la Cámara, es la Corte Constitucional la que tiene que determinar sobre la viabilidad constitucional del proyecto que sometería a la decisión de las mayorías un derecho que la Corte ya le protegió a las minorías.
Sin embargo, la sensación que quedó entre personas de estirpe liberal fue que el representante santandereano se fue por el camino de la mitad para no someterse a un desgaste político en un año en el que, como lo contó La Silla, Pinto tiene todo listo para dar el salto al Senado en 2018.
Su principal fortín está en Santander, su departamento de origen y la cuna del movimiento de la ‘Defensa por la Familia’, un colectivo que se creó el año pasado para protestar en contra de la inclusión de la supuesta ideología de género en los manuales de convivencia escolares, y que ha movilizado a miles de personas en todo el departamento contra el reconocimiento de los derechos Lgbti.
Lo paradójico de Pinto no es solo que venga de un partido que ha defendido el derecho a la igualdad de los homosexuales sino que llegó a la presidencia de la Cámara de Representantes de la mano de Horacio Serpa, quien ha sido uno de los principales detractores del referendo de Viviane Morales.
Sin embargo, ésta no es la primera vez que las posiciones de Pinto quedan lejos de las posturas liberales.
En 2012 cuando en la Cámara se intentó tramitar un proyecto para plasmar el derecho constitucional a abortar en algunos casos, también se opuso.
“Ser liberal no es estar a favor de la muerte o esos temas. Yo soy respetuoso de la diversidad de cualquier persona, pero soy provida”, le dijo Pinto a La Silla. “Esa ponencia no es un cálculo político, con lo único que estoy de acuerdo es con que las mayorías decidan”.
Mañana será la votación en la Plenaria y como lo mostró La Silla en este gráfico habrá un voto finish.
Cuando le preguntamos cómo votaría el referendo si llegara a aprobarse en la plenaria de la Cámara de Representantes y superara la revisión constitucional de la Corte para ser convocado en un par de meses prefirió no contestar.