Como han contado varios medios, la curul de la representante a la Cámara por Santander Johanna Chavez está en la cuerda floja porque podría haber incurrido en doble militancia por haber pertenecido a Opción Ciudadana (el antiguo PIN) menos de un año antes de haber sido candidata por el Centro Democrático.
Ya el Consejo de Estado la destituyó de forma provisional, como medida cautelar, mientras decide de fondo. Pero lo usual es que cuando se toma una medida cautelar de ese tipo, la decisión final sea la misma.
Por eso, ya se está discutiendo quién llegaría a reemplazarla. Hay dos opciones y con las dos ganaría el grupo del ex gobernador de Santander y parapolítico condenado Luis Alberto Gil.
La primera es que la curul quede en manos del siguiente en la lista, Marcos Díaz, un profesional en comercio exterior sin trayectoria política ni pública. Díaz llegó a la campaña uribista como hermano del ex alcalde conservador de Floridablanca, Néstor Díaz Barrera, quien perdió su investidura, e hijo de Néstor Díaz Saavedra, director de la Dian de Uribe.
La segunda, que parece menos probable, es que se anulen los votos de Chávez. En ese caso del Centro Democrático perdería la curul y el cupo quedaría en manos de Opción Ciudadana, cuyo primer quemado fue Fredy Anaya.
En ambos casos ganaría el mismo grupo político, pues Anaya estaba aliado con Gil en las elecciones de marzo y ahora lo está para buscar la gobernación. Además, ha dicho que irían en alianza, entre otros, con los Díaz Barrera.
En todo caso, con la salida de Chávez perderían poder los grupos cristianos (Chávez viene de la Misión Carismática Internacional, la principal iglesia cristiana que apoya al Centro Democrático y tiene varios congresistas) y la otra familia política poderosa del viejo PIN en Santander, los Aguilar (Chávez venía de ser asesora del despacho del gobernador Richard Aguilar y de coordinar la Oficina de la Mujer de la Gobernación).