Esta mañana, a través de mensajes de WhatsApp, la campaña de la candidata a la Cámara por Santander del Centro Democrático, Johanna González, envió mensajes masivos a números personales de potenciales beneficiarios de Ingreso Solidario. Se trata de un subsidio que creó el Gobierno de Iván Duque para mitigar los efectos económicos de la pandemia en las familias más pobres del país, y que decidió ampliar en plenas elecciones.
El número que difundió el mensaje tenía como imagen de perfil una pieza de la campaña de la candidata y se refería al destinatario con nombre propio. Además, hacía referencia explícita al número de la candidata en el tarjetón, al Centro Democrático, e incluía una tarjeta digital en la que mostraba cómo votar por ella.


Laureano Tirado, responsable estratégico de la campaña de González, reconoció que le filtraron bases de datos a su empresa Soluciones Definitivas sobre potenciales beneficiarios de ese programa y que las usó para promocionar la candidatura.
“No le puedo decir quién me lo filtró, pero aquí no estamos haciendo nada diferente a defender un programa social del Gobierno. La izquierda todos los días dice que el Presidente Duque no ha hecho nada. Lo que estamos diciéndole a la gente es ‘usted es beneficiario de Ingreso Solidario y vamos a defender este programa’”, aseguró. “Estamos defendiendo la obra del presidente Duque y contando qué vamos a hacer”.
La destinataria, quien pidió la reserva de su identidad, le dijo a La Silla que no sabe cómo en la campaña obtuvieron su número de celular o su nombre. Tampoco ha sido beneficiaria de ese programa del gobierno.
“Yo recibí el mensaje muy temprano hoy y me molestó mucho. No sé cuál es la intención, pero es un abuso que eso esté sucediendo. No creo que pueda ser beneficiaria de ese programa, no me he postulado, tampoco tengo Sisbén, yo aporto como cualquier empleado”, afirmó.
Si bien, no es raro que un candidato del Centro Democrático use el programa como una bandera de campaña, sí lo es que que tenga acceso a bases de datos del Gobierno con fines proselitistas.
En el Departamento Nacional de Planeación le respondieron a La Silla que esas bases de datos no son de uso público. Pero aclararon que el Departamento para la Prosperidad Social era el que las administraba. Al momento de publicar aún no habíamos recibido la respuesta formal de esa entidad.
González entró a la campaña como la heredera de la estructura del excongresista Edwin Ballesteros, quien renunció a la Cámara por la investigación en su contra por presunta corrupción tras las denuncias de una pareja de esposos que originaron el escándalo que tiene detenido al exgobernador de Santander y exsenador, Richard Aguilar.
En sus redes sociales, la candidata ya había usado la ampliación de Ingreso Solidario –pasó de beneficiar a 3,6 millones de familias a 4,08 millones en plena época electoral– para apalancar su campaña.
De hecho, este video de Facebook en el que se promociona el nuevo alcance del programa y que es compartido por la cuenta oficial de la candidata también lo usaron dentro de la difusión masiva de mensajes a potenciales beneficiarios.

El video también fue compartido por la candidata en su Twitter, donde ha hecho varias menciones a Ingreso Solidario.


La campaña de González, muestra el riesgo de la decisión que tomó el Gobierno Duque al anunciar en plena época electoral el aumento de la cobertura de un programa con 7,2 billones de presupuesto para paliar la pobreza.
El de Ingreso Solidario no es el único caso de un programa financiado con plata pública que termina siendo usado en campañas. En las elecciones de 2010, el miedo a que el programa de Familias en Acción se acabara en caso de que Juan Manuel Santos, entonces candidato uribista, no llegara a la Casa de Nariño, fue uno de los factores en la derrota de Antanas Mockus.