Venezuela y Petro le dieron un nuevo bastión al uribismo

Con dos curules en el Congreso y la ventaja más grande de Duque frente a Petro en todo el país, el Centro Democrático se fortaleció en Norte de Santander. 

El fantasma del castrochavismo, la crisis de la frontera con Venezuela y la visita de Gustavo Petro a Cúcuta, que terminó en medio de disturbios, terminaron poniéndole turbo al Centro Democrático en Norte de Santander.

La remontada

El día electoral el Centro Democrático tenía casi todo en contra en Norte de Santander.

Además de que estaba fracturado y con sus candidatos al Senado y la Cámara dispersos,  salía a enfrentarse con ostentosas campañas que, como contó La Silla durante las elecciones, movieron plata y compraron votos en los barrios populares del municipio.

 

Tampoco tenía una estructura fuerte que le garantizara que le movería votos con líderes y como sus bases están principalmente apalancadas por el voto de opinión no era tan claro qué tanto iba a recoger.

Sin embargo, ese día Norte dio la sorpresa, se convirtió en el quinto departamento del país en donde más votaron la consulta de la derecha (333.097 votos), y en el que que Iván Duque le sacó más ventaja a Gustavo Petro (el 55 por ciento de los votos fueron depositados por el candidato uribista).

Además eligió a Milla Romero como uno de los 19 Senadores del partido y se quedó con Juan Pablo Celis con una de las cinco curules del departamento en la Cámara.

Los resultados tomaron por sorpresa hasta al mismo uribismo, que ese día esperaba 15 mil votos menos de los que alcanzaron, al menos en la lista a la Cámara.

Cuatro fuentes del partido le dijeron a La Silla que fueron cuatro los factores que los ayudaron a despegar.

Los dos primeros y los más obvios estuvieron en que con la consulta de la derecha más gente salió a votar y eso apalancó las listas al Congreso, y que los candidatos que ganaron las curules le sacaron provecho a la imagen del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

(Mientras Romero, como contamos, utilizó en su publicidad la imagen de Uribe en vez de la suya; y Celis, a pesar de que viene de una casa política de vieja data, estructuró su campaña alrededor de la figura de Uribe, y se promocionó como la fórmula del expresidente en Norte)

Los otros dos eran difíciles de contabilizar antes de la jornada.

Por un lado, el uribismo puso a prueba la eficiencia del fantasma del castrochavismo, algo que como habíamos anticipado, tenía todo para ser decisivo en Norte debido a que en el plebiscito la victoria del No fue aplastante (ganó con 282 mil votos sobre el Sí que obtuvo 159 mil).

Si bien, como dijo el profesor y analista Yann Basset, la victoria del No tiene un alto componente de no uribistas y se concentra principalmente en las zonas urbanas de departamentos como Atlántico, Cundinamarca, Santander, el Valle y Norte de Santander; en este último departamento tuvo un empujón adicional debido a que por ser zona de frontera tiene el espejo de la crisis venezolana de frente y está sufriendo los embates de la migración masiva hacia Colombia

“Es que lo que se ve como discurso (en el resto del país) para nosotros es una realidad”, le dijo a La Silla el concejal uribista de Cúcuta, Juan Capacho.

En la práctica es imposible medir cuántos votos arrastró ese temor, pero lo que sí nos dijeron tres fuentes, fue que recibió un empujón adicional con la visita de Gustavo Petro a la ciudad que terminó en medio de disturbios.

“Una visita demasiado problemática. Por defenderse él sale hablando pestes de Cúcuta y promoviendo odios. (…) Hace más agresiva la campaña y la gente siente que la tocan directamente”, le dijo a La Silla una de esas fuentes.

Eso, como nos explicaron esas fuentes, terminó activando el voto antipetrista y moviendo a uribistas que inicialmente no estaban tan motivados para votar a asistir a las urnas.

La ventaja para Duque

Mientras en Bogotá el Partido Conservador aún no decide si apoyar a Germán Vargas o irse con Iván Duque, en la región los resultados pusieron la balanza a favor del segundo.

Tres dirigentes azules nos contaron que la percepción es que aunque Vargas Lleras tiene de su lado las maquinarias de la Gobernación y la Alcaldía de Cúcuta, Duque va a arrasar en primera vuelta en Norte.

Las razones van desde que hace 15 días las maquinarias ganaron pero no alcanzaron lo que esperaban, hasta que la derecha de Duque es más atractiva para los conservadores que la de Vargas, y que en las presidenciales pesa más el voto de opinión.

Que sean todas o incluso si solo es alguna de esas, tiene a las bases mirando hacia el uribismo, un efecto, que además ha tomado impulso esta semana, por las encuestas que muestran a Duque disparado y despegado del lote de los demás candidatos.

Además hay un factor adicional en juego.

Aún cuando ninguno de los congresistas azules de la región ha tomado partido por algún candidato públicamente, por lo menos en el grupo de Juan Manuel Corzo creen que lo más estratégico para ellos sería llegar al uribismo para no fracturar las bases.

“En cualquier otra candidatura las bases del partido no van a estar”, dijo a La Silla Juan Felipe Corzo, hijo del senador Juan Manuel Corzo y vicepresidente del Partido Conservador.

Lo que viene

Con senadora, representante y 76 mil votos (los que sacó la lista a la Cámara) concentrados en el departamento, el Centro Democrático entra fortalecido a la previa de 2019.

Según las cuentas que nos hizo un dirigente del partido, y sin contar los resultados presidenciales aún, eso les alcanzaría para pelearse una Alcaldía grande (solo en Cúcuta tienen 44 mil votos y el alcalde César Rojas se eligió con 102 mil), y para ser una fuerza interesante con la cual aliarse para la Gobernación.

El problema es que el partido sigue fracturado y con la falta de acuerdos podría repetirse el escenario de 2015, cuando terminó perdiendo espacios porque no hubo consenso para entregar avales y conformar y listas.

Aunque con la victoria Romero se legitima y por ser Senadora sería la llamada a seguir con la batuta del partido, no es tan claro que dentro de las otras tendencias acepten su rol.

La principal razón es que se eligió con 26 mil votos de los cuales solo 15 mil fueron en Norte, mientras que Celis lo hizo con 30 mil votos dentro del departamento.

De hecho, tres fuentes del partido le dijeron a La Silla que los candidatos de la lista a la Cámara de Centro Democrático decidieron proponer a Celis para que sea quien asuma las riendas del partido en la región, pero ninguna de ellas nos envió el documento en el que lo solicitaban.

Además, fuerzas como la del concejal Juan Capacho y Basilio Villamizar -el otro candidato al Senado del departamento que sacó 5.786 votos-  seguramente entrarán a reclamar protagonismo.

Independientemente de cómo se resuelva ese episodio, lo que sí queda claro por ahora es que con la aplastante votación del uribismo en Norte, ese departamento se convirtió en otro de los bastiones del Centro Democrático en el país.

Cubro política menuda en los santanderes y conflicto en la frontera colombovenezolana. Soy comunicadora social con énfasis en periodismo en la Universidad Autónoma de Bucaramanga. En 2015 gané el premio de periodismo regional Luis Enrique Figueroa Rey, y en 2019 y 2020 el premio de periodismo regional...