Después de la reciente entrevista de Juan Manuel Santos con en el diario The Guardian, de Londres, en la que el Presidente dijo que se debería ensayar un nuevo enfoque que le quite la rentabilidad violenta asociada al narcotráfico y que consideraría legalizar la marihuana e incluso la cocaína si había un consenso mundial al respecto, la pregunta que queda en el ambiente es qué pasará entonces con el Estatuto de Estupefacientes que supuestamente el Gobierno ya iba a radicar en el Congreso en julio.

El Gobierno había contratado una consultoría para reformar la Ley 30 de 1986 y luego de las críticas de varios sectores, se elaboró una nueva versión que fue la que inicialmente el Gobierno anunció que radicaría. Pero este documento está nuevamente bajo revisión, ahora bajo el nuevo Ministerio de Justicia.

Según averiguó La Silla Vacía, ya no hay fecha para presentar el nuevo proyecto y el nuevo Estatuto será el producto de una discusión más profunda y amplia sobre una nueva política contra las drogas. Antes, se tendrá que nombrar al nuevo Director Nacional de Drogas y los dos subdirectores que dependerán de la persona que ocupe ese puesto.O sea que, por ahora, esa iniciativa está congelada.

El reto será ahora que el propio Gobierno de Santos no incurra en la ‘hipocresía’ que el Presidente criticó en su entrevista de The Guardian, en la que dijo que “muchos líderes, en privado, dicen algo y me dicen algo y en público dicen, ‘No puedo hacer esto porque probablemente mi gente me crucificará’”.

En el caso de Santos, la hipocresía sería decir estas cosas en las entrevistas internacionales y luego presentar un proyecto que vaya en contravía.