La revelación de que el ELN tiene secuestrado a Luis Manuel Díaz, papá del futbolista de la selección Colombia, Luis Díaz, demuestra que esa guerrilla incumplió uno de los compromisos suscritos en Cuba el pasado 9 de junio, cuando se anunció el cese al fuego bilateral. 

El hecho confirma que esa guerrilla, que reactivó el proceso de paz con el gobierno de Gustavo Petro, no considera que aún esté pactado el fin del secuestro en la mesa, pero además es un golpe a la frágil popularidad de la negociación por la sensibilidad que genera el rehén en la opinión pública.

De eso son conscientes en el gobierno. “Cuando los ciudadanos sepan que uno de los que secuestraron al papá de Lucho están negociando, imagínese qué van a pensar”, dijo el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. 

El secuestro del papá de Luis Diaz se convierte en un hecho “gravísimo” para el proceso de paz, como le dijo a La Silla una fuente de la delegación del gobierno que pidió no ser citada. Por cuenta del hecho, hoy fue citada una reunión extraordinaria con el mecanismo de verificación en la oficina de la ONU en Bogotá.

Los documentos firmados por los delegados del ELN en la mesa de diálogos con el gobierno demuestran que sí había quedado prohibido el secuestro.

Sin embargo, en declaraciones posteriores a la firma del cese al fuego, el ELN había mostrado que no acogía la idea de que los secuestros estaban proscritos. Así lo dijo desde junio el jefe negociador de esa guerrilla, Pablo Beltrán cuando advirtió que no iban a parar las “operaciones de finanzas” y lo que ellos llaman “retenciones”.

Otro efecto del secuestro de Luis Manuel Díaz es que vuelve a sembrar dudas sobre la unidad de mando dentro del ELN. Sin embargo, el mismo comandante de esa guerrilla, Antonio García, se ha mostrado inconforme con el cese al fuego y ha puesto en duda el cumplimiento de lo acordado. 

Y más allá de que el hecho se registre como un incumplimiento al cese al fuego, el secuestro de Luis Manuel Díaz podría impactar el respaldo popular al proceso de paz con el ELN.