Tanto el Presidente del Senado como el Presidente de la Cámara subieron sus votaciones este domingo. La cabeza de esta corporación, Javier Cáceres, en cambio de salir afectado por la competencia que le montó el hijo de la Gata en su región o de perder votos por las denuncias que hubo contra él por su supuesta gestión de puestos en ETESA, duplicó la votación que sacó hace cuatro años. Y Édgar Gómez Román, quien fue elegido en contra de la coalición de Gobierno como Presidente de la Cámara, no sólo saltó de la Cámara al Senado sino que triplicó sus votos. Este tránsfuga que se pasó de Convergencia Ciudadana al liberalismo, ganó por lado y lado. La visibilidad que les dio haber presidido parte de las discusiones del referendo y el músculo burocrático que les puede dar la contratación en Cámara y Senado, pueden haber sido factores determinantes. Son reyes pequeños, pero con reino.