


La Silla Vacía confirmó que Sergio Fajardo se lanzará a la Gobernación de Antioquia.
El ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo se había integrado al Partido Verde en noviembre después de varios meses de planear su entrada definitiva al partido del cual fue fórmula vicepresidencial en las pasadas elecciones.
Uno de los aportes principales de la llegada de Fajardo y su movimiento Compromiso Ciudadano a los Verdes fue la idea de crear el “Sello Verde”, una especie de ‘estándar de calidad’ para aquellos colombianos que quisieran lanzarse en las elecciones de 2011 con el partido de los ex alcaldes. El sobreentendido era que Fajardo lideraría ese proceso del ‘sello verde’ en todo el país y prepararía su campaña presidencial para dentro de cuatro años.
Sin embargo, los planes cambiaron. Por un lado, la probabilidad de que Juan Manuel Santos le apueste a su reelección es alta. Y por el otro, Fajardo es un hombre de acción y la estructura de toma de decisiones de los verdes, que depende de cinco facciones que no han logrado integrarse del todo, tampoco le permitía asumir fácilmente las riendas del partido. Su decisión, entonces, fue lanzarse a la gobernación de su departamento.
La idea es que él lidere en Antioqua una campaña de ‘sello verde’ unificada con los candidatos del Partido a la Asamblea, a los concejos, a las alcaldías del departamento y también a la Alcaldía de Medellín. Que tengan todos las mismas vallas, programas integrados para cada municipio y un discurso que le apueste a la educación, a la transparencia, la innovación y el cambio cultural, que son algunos de los postulados con los que esperan diferenciarse los verdes el próximo año.
No es claro todavía quién será el candidato de los Verdes a la Alcaldía de Medellín. Hasta ahora suena Jorge Melguizo. Pero lo más seguro es que terminen haciendo una alianza con los liberales y apoyando al exgobernador Aníbal Gaviria a la Alcaldía a cambio de contar con el apoyo de los rojos para la Gobernación.
Una alianza entre los verdes y los liberales parece inevitable dado que se enfrentarán al uribismo en la tierra del expresidente. En todo caso, Fajardo arranca con una candidatura fuerte porque cuenta con el apoyo de una buena parte de la élite empresarial antioqueña, con una imagen muy favorable en la opinión después de su exitosa gestión como alcalde de Medellín y con un discurso que no choca a los uribistas. Pero sobre todo porque existe una ligera posibilidad de que el uribismo se divida en las próximas elecciones en Antioquia.
Aunque el acuerdo hasta ahora es que La U llevaría un candidato a la Alcaldía de Medellín y los conservadores, uno a la Gobernación, las lealtades están divididas. El actual gobernador Luis Alfredo Ramos apoyará a Álvaro Vásquez Osorio, hasta hace poco director del Instituto de Desarrollo de Antioquia, quien renunció a su cargo para lanzarse a la Gobernación con el Partido Conservador o con firmas.
Vásquez, además, es cercano a Álvaro Uribe. Fue su Secretario de Hacienda en la Gobernación y luego trabajó en la Embajada en Argentina durante los primeros años de su gobierno. El problema de Vásquez es su origen liberal, un argumento que ha esgrimido la otra vertiente del uribismo.
Esta corriente está representada por Óscar Suárez Mira, el polémico exsenador y exalcalde de Bello, hermano de la congresista Olga Suárez Mira, quien a pesar de sus problemas jurídicos, suena como fuerte candidata a la Gobernación. Su poderío político, que se manifestó al aliarse con Fabio Valencia Cossio para desplazar al gobernador Ramos del poder en el Directorio Conservador, le permitiría lanzarse por el conservatismo -donde militó inicialmente-, por La U o por algún movimiento ciudadano.
Si no se lanza él, podría hacerlo Valencia Cossio. Ambos saben cómo mover la maquinaria política, pero tienen una imagen negativa alta, que podría empeorarse si condenan en los próximos meses al hermano de Valencia Cossio, el exfiscal de Antioquia, o si avanzan las investigaciones contra Suárez Mira.
Y está la última carta del uribismo, que es Andrés Felipe Arias, quien tendría el apoyo del expresidente y de muchos jóvenes conservadores, pero cuyo futuro político depende de lo que decida la Procuraduría en las próximas semanas en la investigación por Agro Ingreso Seguro.
Independientemente de lo que pase con el uribismo en Antioquia, el Partido Verde asegura con Fajardo que tendrá un candidato fuerte para dar la pelea en la gobernación más importante del país. La pregunta del millón es si su candidatura fortalece o debilita al Partido Verde. Las opiniones están divididas.
Hay quienes creen que para que el partido que llevó a Mockus a la recta final de las presidenciales siga existiendo es necesario que en el 2011 sus candidatos tengan un protagonismo importante. Que ganen sillas en los concejos, en las asambleas y sobre todo, alcaldías de ciudades importantes y por lo menos una gobernación. En esa medida, Fajardo sí es la carta más segura y más grande que se juegan, dado que en Bogotá por más de que tengan también a un candidato fuerte el uribismo demostró en las pasadas elecciones que lo es más.
Pero con Fajardo concentrado en las elecciones de Antioquia, el Partido Verde pierde un motor importante para organizar la casa por dentro para convertirse en un verdadero partido.
Esto porque aunque Antanas Mockus sigue siendo un símbolo muy poderoso entre los Verdes, está dedicado a Corpovisionarios, viajando por el mundo haciendo consultorías; Enrique Peñalosa, cuando no está viajando, también con las consultorías de su fundación, está haciendo campaña en los barrios de Bogotá; el senador Jorge Londoño, que es el otro director del Partido, está en el Senado o en Boyacá; el único que está trabajando en el partido es Lucho Garzón, quien está tratando de construir acuerdos en las regiones con miras a las próximas elecciones pero quien ya no tiene aspiraciones electorales.
Por eso, las esperanzas de un protagonismo nacional a corto plazo estaban puestas en Fajardo y también la expectativa de que él ayudara a fortalecer el partido como tal, que sigue siendo muy débil. Cada una de las facciones de los exalcaldes sigue tirando para su lado, los procedimientos internos para tomar decisiones y reaccionar a la coyuntura son engorrosos y lentos y no es claro todavía cuál es el plan estratégico o incluso el programático.
Lo que les sucedió hace poco en el Valle es indicativo de ello. Promovieron un proceso para escoger candidato a la Gobernación y hace unos días lo terminaron retirando. Como dijo uno de los verdes a La Silla Vacía “el músculo organizativo del partido es anoréxico”.
Con la decisión de Fajardo de irse a la Gobernación, ¿sacrificarán el largo plazo por el corto? ó ¿ganarán el oxígeno que necesitan para existir en el 2014?