El último en perder su curul fue Jorge Visbal, a quien la plenaria del Senado le aceptó ayer su renuncia. Visbal, ex director del gremio ganadero Fedegán, renunció a su investidura después de que la Corte Suprema de Justicia le abrió una investigación por sus posibles vínculos con grupos paramilitares. Ahora su proceso pasará a la Fiscalía General, que deberá establecer la veracidad de la información encontrada en el computador del paramilitar Edgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, mano derecha de Jorge 40, y en una charla entre los desmovilizados ‘Diego Vecino’ y Salvatore Mancuso.
El último en perder su curul fue Jorge Visbal, a quien la plenaria del Senado le aceptó ayer su renuncia. Visbal, ex director del gremio ganadero Fedegán, renunció a su investidura después de que la Corte Suprema de Justicia le abrió una investigación por sus posibles vínculos con grupos paramilitares. Ahora su proceso pasará a la Fiscalía General, que deberá establecer la veracidad de la información encontrada en el computador del paramilitar Edgar Ignacio Fierro, alias Don Antonio, mano derecha de Jorge 40, y en una charla entre los desmovilizados ‘Diego Vecino’ y Salvatore Mancuso.
Los senadores Habib Merheg, Juan Carlos Martínez, Adriana Gutiérrez, Zulema Jattin, también renunciaron en los últimos dos meses tras ser vinculadas a los procesos de la parapolítica. Por las mismas razones, Julio Manzur, el cacique conservador, también se ausentó del Capitolio. Otros salieron del Congreso porque se murieron, porque se pelearon con la coalición o por violación del régimen de inhabilidades o celebración indebida de contratos.
En total, la coalición uribista conformada por los partidos de la U, Convergencia Ciudadana, Alas-Equipo Colombia, Cambio Radical, Colombia Viva, Colombia Democrática y Partido Conservador hoy representa 1’230.054 votos menos que en el 2006, pues los reemplazos que llegaron a ocupar sus curules en el Congreso tienen menos votos que los que originalmente se ganaron el puesto.
Esto plantea una gran paradoja: hacía años no se veía una aplanadora en el Congreso como la uribista, pero tampoco un grupo de partidos que representaran cada vez menos votos y que por lo tanto, por lo menos en teoría, tiene menos legitimidad democrática.
Este gráfico muestra cómo la coalición uribista representa menos votos dentro del Congreso. A reemplazar a varios de sus congresistas estrella que sumaban casi dos millones de votos, entraron figuras que juntos apenas superan los 500 000.
Deslice el mouse y haga click sobre el gráfico para ver el contraste de las cifras de votación obtenidas por los congresistas que se fueron y los que llegaron.
* Datos de reemplazos facilitados por el Proyecto Congreso Visible de la Universidad de los Andes.