Desde que se conoció la confesión de las Farc, desde el uribismo y el conservatismo han sembrado dudas sobre la imparcialidad de la JEP.
La confesión de las Farc de ser los autores del asesinato del excandidato presidencial y líder conservador Álvaro Gómez Hurtado sacudió al Establecimiento y puso el peso de la prueba en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que es la que ahora deberá investigar el caso.
Como la familia de Gómez Hurtado, el uribismo y parte del conservatismo han puesto en duda la independencia de la JEP para investigar el asesinato por su supuesta cercanía con el expresidente Ernesto Samper —que se vería beneficiado por la investigación, pues la familia Gómez lo culpa de estar detrás del magnicidio—, en La Silla Vacía miramos los vínculos que hay entre los magistrados que pueden quedar a cargo del caso y el Expresidente.
Actualmente, en la JEP no hay un caso abierto por el magnicidio pues nadie tenía en el radar que hubiera sido cometido por las Farc. Pero tras la confesión de los ex jefes guerrilleros, citaron a Rodrigo Londoño (Timochenko) y a Julián Gallo, conocido cuando era guerrillero por el alias de Carlos Antonio Lozada y quien habría sido el encargado de ejecutar el magnicidio, para el próximo mes a dar una confesión anticipada mientras arman el caso. Gallo está citado el 4 de noviembre y Londoño el 17.
En principio, dado que se trata de un reconocimiento, algunos de los seis magistrados de la Sala de Reconocimiento sería el encargado de llevar el caso de Gómez Hurtado o de todos los magnicidios (hasta ahora los analistas de la JEP están decidiendo cómo lo harán).
Sin embargo, como todos están reventados de trabajo con los casos que ya están abiertos, existe la posibilidad de que se acuda a alguno de los 15 magistrados de las secciones del Tribunal de la JEP para que -estando en ‘movilidad’- trabajen desde la sala de Reconocimiento en el caso.
Los únicos magistrados del Tribunal que no podrían encargarse son los de la sección de apelación, porque les podría llegar el caso en segunda instancia. Por esta razón, no incluimos a la presidenta de la JEP Patricia Linares, que es amiga de Samper vía su esposo, el economista y académico Gabriel Misas Arango, que fue consejero Económico y de Competitividad de Samper en los últimos dos años de su mandato. Ella dejará la presidencia de la JEP el 4 de noviembre y volverá al tribunal de apelaciones.
Entonces, en total hay 21 magistrados que eventualmente podrían quedar a cargo de la investigación. De ellos, dos (los dos del Tribunal) tienen vínculos cercanos con el Expresidente Samper. Otra más, de la sala de Reconocimiento, tiene un vínculo indirecto, mucho más débil, pues es más con el hijo de Samper.
Estos son los dos magistrados que encontramos con vínculos cercanos con el Expresidente:


Magistrada de la sección de Revisión del Tribunal de Paz
Caterina Heyck es una abogada experta en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario que lleva trabajando en esos temas en el sector público por más de 20 años.
Es cercana a Samper desde que éste empezó a trabajar y a abogar por la liberación de los secuestrados y un acuerdo humanitario durante la Presidencia de Álvaro Uribe.
El vínculo está en la fundación que creó el Expresidente en 2001, cuyo nombre es ‘Corporación Vivamos Humanos’ y que trabaja por la construcción de paz en el país. De la corporación han hecho parte también políticos cercanos a Samper como el exministro de Minas Amilkar Acosta, el exgobernador del Atlántico Eduardo Verano y la exministra de Trabajo Clara López.
Heyck fue nombrada miembro principal del Consejo Directivo de Vivamos Humanos en 2013. En ese cargo, duró poco menos de un año, pero, de acuerdo a los expedientes que la fundación ha entregado a la Cámara de Comercio de Bogotá, hizo parte de la Asamblea General, que es la encargada de tomar las decisiones importantes, hasta por lo menos el 2017.
Cuando trabajó en la Fiscalía en el 2013, varios la percibían como apadrinada por Samper, así como cuando entró a formar parte del equipo negociador con el ELN nombrada por Santos.
Hablamos con la magistrada Heyck y nos contó que, en sus años trabajando por los secuestrados y por un acuerdo humanitario no sólo conoció a Ernesto Samper, sino a otros expresidentes como Belisario Betancur y Alfonso López Michelsen, de quien también se hizo muy cercana.
En ese camino, también fue funcionaria no solo en el Gobierno Samper, sino también en el de Pastrana y en el de Uribe. Nos aseguró que para el momento en que empezó a trabajar en el Ministerio del Interior en el Gobierno Samper (trabajó allí de 1997 al 2002) no lo conocía y que llegó al cargo por ser una de las mejores estudiantes de su universidad, el Rosario.
Nos negó haber sido apadrinada por Samper cuando trabajó en la Fiscalía y en el equipo negociador con el ELN. “Nunca he militado en un partido y no le debo un favor a ningún político”, nos dijo.
También nos aseguró que, desde que es magistrada, no tiene ninguna relación con la fundación Vivamos Humanos.


Magistrado de la sección de Primera Instancia para caso de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del Tribunal de Paz
Roberto Vidal es un abogado experto en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario que lleva 23 años siendo profesor titular de la Universidad Javeriana de Bogotá.
Su vínculo con Ernesto Samper es, al igual que Caterina Heyck, la fundación Vivamos Humanos de la que también hizo parte.
Fue elegido en 2013, al mismo tiempo que Heyck, miembro suplente del Consejo Directivo e hizo parte de la Asamblea General hasta el 2017.
Hablamos con el magistrado Vidal que nos aseguró que, aunque sí hizo parte de Vivamos Humanos, ya no guarda ninguna relación ni con la fundación ni con el Expresidente.
Nos contó que entró en contacto con Samper a través de las redes de la Javeriana y que, luego, fue invitado a ser parte de la fundación por su conocimiento en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Nos dijo también que, al igual que hizo con las otras organizaciones que presidía —como la Red Universitaria por la Paz, la Asociación Internacional para el Estudio de la Migración Forzada (Iasfm, por sus siglas en inglés), entre otras—, renunció apenas lo nombraron magistrado de la JEP.
La magistrada con un vínculo mucho más indirecto es:


Magistrada de la Sala de Reconocimiento de Verdad, de Responsabilidad y de Determinación de los Hechos y Conductas
Es experta en Justicia Transicional y tiene una reconocida carrera como técnica en el tema. De hecho, fue la cabeza de la Dirección de Justicia Transicional del Ministerio de Justicia entre 2012 y 2017, en pleno proceso de paz con las extintas Farc.
Su vínculo con el expresidente Samper es indirecto, vía su hijo Miguel Samper.
Miguel Samper fue viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa del Ministerio de Justicia entre 2013 y 2015 y la dirección que manejaba Díaz dependía directamente de ese viceministerio.
Sin embargo, ella llegó al cargo antes de que Samper fuese la cabeza de ese Viceministerio y se quedó allí varios años después de que Samper se fuera a presidir la recién creada Agencia Nacional de Tierras. En todo caso, él sí fue su jefe directo por dos años.