
Lo más duro de las elecciones no es sólo perder, sino pagar.
Carlos Gaviria, después de sacar más de dos millones y medio de votos en las elecciones presidenciales de 2006, sacó 210 mil votos en la consulta interna del Polo donde el ex candidato presidencial Gustavo Petro salió vencedor. Al perder, Gaviria quedó debiendo casi 700 millones de pesos, que no alcanzó a cubrir el monto de reposición que le dan a todos los candidatos.
‘Por un país decente, Carlos Gaviria presidente’, decían las cuñas del candidato del Polo en radio y televisión. Hoy, las culebras de las cuñas, entre otras deudas que le dejó su campaña política, lo persiguen.
Para comenzar a sanar estas deudas, el gerente de la campaña de Gaviria le ofrecerá en dación de pago al Grupo Ardila Lulle la escultura de hierro ‘Catatumbo’, del maestro Ramírez Villamizar, como forma de pago de la deuda que contrajo Gaviria en 2009 con RCN. La familia Moure, los herederos originales de la pieza, decidieron donarla para apoyar a Gaviria. La escultura tiene un valor cercano a los 200 millones de pesos.
La historia de una deuda
Carlos Gaviria cuenta que él no quería lanzarse en la consulta interna del Polo. Después de haber sacado más de dos millones y medio de votos en las elecciones presidenciales de 2006, quería quedarse fuera del round. Sin embargo, convencido por sus amigos más cercanos, decidió entonces competir por la candidatura presidencial. Su equipo aspiraba a que Gaviria ganaría con 400 mil votos, pero perdió con poco más de la mitad.
“El origen de la deuda se debe a un desfase entre el estimado de votos posibles en 2009. La plata de la reposición nos alcanzó para unas deudas, pero no para todas”, dijo Saúl Franco, director político de la campaña de Gaviria.
Pero Gaviria no quedó solo con su deuda. Entre amigos, artistas, líderes políticos, y organizaciones de base, el ex candidato ya ha recaudado fondos para empezar a saldar sus deudas. Sus principales acreedores son los grandes canales privados de televisión a los cuales aún les debe cuñas de radio y de televisión.
“Los acreedores han sido bastante comprensivos y amables”, dijo Gaviria a La Silla Vacía. “Nosotros les dijimos que íbamos a cumplir rigurosamente y pagar hasta el último centavo, pero que necesitábamos acordar un plan de pagos con plazos razonables”.
Poniendo a prueba la solidaridad
“La izquierda no deja a sus heridos en el campo de batalla”, dijo Aurelio Suárez, el gerente de la campaña de Gaviria y miembro del Comité Ejecutivo del Polo, cuando le preguntamos por qué habían asumido esta campaña para sanear una deuda está a nombre de Carlos Gaviria y que en nada afecta las finanzas del partido. Pero para Suárez como para Carlos Gaviria quedó claro desde el principio que las deudas contraídas eran una responsabilidad de todo el equipo.
Suárez es uno de los grandes coordinadores de la búsqueda de fondos para ayudar a Gaviria y explicó que el primer frente solidario está integrado por artistas y coleccionistas de arte que han donado sus obras a la causa. Juntos, ya han reunido cerca de 30 piezas que incluyen cuadros y esculturas de artistas como Antonio Zamudio, Augusto Rendón, Saturnino Ramírez, Santiago Cárdenas, Beatriz González y Felipe Arango.
“La idea es que los grandes medios de comunicación reciban estas obras como dación de pago”, dijo Suárez. Pero la estrategia no termina ahí.
“Apelamos a la simpatía que genera Gaviria entre seguidores de todo el país”, dijo Saúl Franco. Cuenta que sólo entre amigos de Gaviria reunieron 20 millones de pesos para hacer un pago inicial de la deuda.
Aparte de amigos y artistas, los gaviristas se han acercado a las bases populares que los han apoyado electoralmente en diversas ocasiones a través de bonos de solidaridad de 50 mil y 100 mil pesos. Han repartido bonos pro Gaviria en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en Fecode, en la Unión Sindical Obrera y entre federaciones de trabajadores industriales.
Y entre activistas sociales, líderes de barrio y líderes estudiantiles también ha rodado la bola y han hecho colectas y algunas rifas entre pequeños solidarios que se comprometieron a recoger 75 millones de pesos. Los grupos políticos como la Anapo y el Moir también le cuidarán la espalda.
Los intelectuales también están poniendo su grano de arena. Los amigos de la academia de Carlos Gaviria están organizando un foro sobre reforma a la justicia que se llevará a cabo en septiembre. Uno de los invitados estelares del foro es Boaventura de Sousa Santos, el sociólogo de Portugal y asesor del presidente Lula de Brasil. Además, en el panel estarán varios abogados del centro de investigaciones DeJusticia.
“Queremos organizar foros de actualidad nacional y reunir a intelectuales para que discutan sobre un tema”, dijo Rodolfo Arango, académico y columnista, viejo amigo de Carlos Gaviria y el director programático de su campaña. “Conjugamos dos objetivos: promover actividades de impacto y de educación para la paz, y a la vez, recogemos fondos entre las personas que se interesan por este tipo de discusiones”.
Según Arango, el escritor Héctor Abad también se le ha acercado para colaborar con alguna iniciativa literaria que pueda sumarle a Gaviria. Esperan articular algo a propósito de la conmemoración del Bicentenario; una idea que aún está en el tintero. El grupo de teatro de Medellín el Aguila Descalza manifestó su interés en regalar una función con una boletería especial.
Con esta estrategia que apenas comienza, ya han pagado casi el 15 por ciento de la deuda. “No queremos terminar el año sin dejar esto cancelado, y ojalá antes”, dijo Saúl Franco a La Silla.