Los que aún tienen sus curules en el limbo, pues quedaron en la línea divisoria de la lista entre los que entran y no, echan mano de dos estrategias. Un candidato en la cuerda floja tiene dos opciones: poner reclamaciones en las mesas donde tradicionalmente es fuerte, para asegurar que por errores de sumas o enmendaduras no le dieron a un competidor los votos que eran de él legítimamente. El segundo camino es el que está utilizando Arturo Yepes, hermano de Ómar Yepes, el cacique caldense. La curul número 23 del Partido Conservador está entre él y Ape Cuello, ex Presidente de la Cámara que aspiró al Senado, y por eso Yepes se ha dedicado a demandar los resultados en puestos remotos del César. Y es que los políticos saben que si hacen que el CNE revise las mesas fuertes de su competidor directo por la curul, cualquier votico que se anule le ayuda a asegurar su puesto.

En la resolución 661 del Consejo Nacional Electoral, Carlos Alberto García, abogado de Yepes, denuncia irregularidades en los resultados de varias mesas en Valledupar, Aguachica, El Copey, Becerril y otros 13 municipios del César. Denuncia enmendaduras y alteraciones a las cifras a favor de Ape Cuello y aunque Yepes no tiene un voto en estas mesas, al ser el fortín de su competidor cualquier votico que se corra, será a su favor.

El CNE le hizo caso a estas denuncias del caldense y trasladará los tarjetones y formularios desde la Registraduría del César al CNE en Bogotá. Pero la suerte no le sonrió tanto en la elección del magistrado que llevará el caso. Por sorteo, quedó elegido Ciro José Muñoz, quien es coterráneo de Ape Cuello, elegido en representación del partido Alas.