Hoy en el debate de la reglamentación de la reforma política, donde se reunieron senadores y representantes de las comisiones primeras, había poco quórum y muchas distracciones. Una de ellas era el representante conservador Telésforo Pedraza, quien pasó de curul en curul entregándole a los congresistas una encuesta sobre “restaurantes de alta gama en Bogotá” que necesitaba que llenaran para la tesis de su hija. Algunos dejaron de oír las intervenciones sobre la manera en que el Estado debe financiar las campañas, por responder preguntas sobre cuánto gastan semanalmente en restaurantes elegantes y a cuáles van.