El nuevo Presidente de la Corte Suprema (si algún día lo eligen), es el encargado por ley de procesar las quejas disciplinarias que sean radicadas contra el Procurador. Actualmente hay ocho quejas en trámite contra Alejandro Ordóñez. La más compleja de ellas fue radicada hace ocho días por el senador Jorge Robledo y contiene 360 folios de pruebas. El senador del Polo, actualmente investigado por FARC-política, intenta demostrar que el Procurador actuó en contra del Código Disciplinario cuando le abrió investigación, pues no había pruebas suficientes para pasar a este estado del proceso. “Es un montaje cuya única finalidad es manchar mi nombre y perjudicarme en las próximas elecciones parlamentarias”, afirma Robledo en la argumentación de la queja.También le compulsan copias a la Fiscalía, para que lo investigue por prevaricato.