Hace unos días, cuando estaba a punto de despegar el avión Fokker en el que viajaba Andrés Felipe Arias de Pereira a Bogotá la aeronave fue obligada a regresar al hangar. Los pasajeros tuvieron que bajarse del avión para requisarlo y volverse a montar cuando se determinó que no había peligro. La razón es que había una amenaza de bomba. Afortunadamente fue solo un susto, pues pronto confirmaron que como Jojoy dio la orden de asesinar al candidato uribista y su esquema de seguridad ha sido redoblado, los guerrilleros no tuvieron más remedio que hacer bochinche.