La ex canciller María Emma Mejía, tras ser nombrada jefa de la misión de observación electoral de la OEA para los comicios generales del 7 de febrero en Costa Rica, pidió permiso para llevar dos asesores que la acompañaran en esta labor. Eso es lo normal. Lo anormal fue que el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, rechazó el nombre de Laura Gil, experta en temas internacionales. ¿La razón? Que Gil había criticado a la OEA en sus columnas de El Tiempo. Raro que después salga a defender la libertad de expresión…